Si te pidieran tu correo electrónico y contraseña en la calle, ¿los proporcionarías? Probablemente no. Ahora, si quisieras realizar un trámite bancario y el procedimiento exige dar tus datos personales, ¿te negarías?
De acuerdo con información del Banco de México, el país ocupa el octavo lugar a nivel mundial en el delito de robo de identidad y tercero en América Latina, según firmas especializadas.
Sin embargo, de acuerdo con Sergio Araiza, especialista en seguridad digital de la organización civil SocialTIC, en México el robo de identidad tiene lugar por el mal manejo de los datos personales y no tanto por la malicia de los ciberdelincuentes.
“Muchas veces esta información solamente se recaba con fines estadísticos, pero otras tantas tienen fines operativos”, agrega.
El 67 por ciento de los casos se da por la pérdida de documentos; en 63 por ciento, por el robo de carteras y portafolios; y 53 por ciento por información tomada directamente de una tarjeta bancaria.
De acuerdo con el experto, en el momento en que se presenta una identificación oficial se corre el riesgo de ser víctima de este delito.
Es aquí donde los empleados del sector público y privado tienen acceso a datos confidenciales de los clientes, que pueden utilizar y disponer en cualquier momento sin restricción alguna.
El tema de protección de datos y robo de identidad son comúnmente ignorados en general, pero en México siguen siendo desconocidos, a pesar de que existe un organismo autorizado para el derecho de la protección de información personal, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
“La protección de datos personales es una ley que se crea para salvaguardar qué es lo que se hace con esta información respecto al tratamiento que tienen instituciones gubernamentales, empresas, sociedad civil”, señala Araiza.
“A partir de la información que tú como empresa recopilaste, ¿qué se supone que estás haciendo con ella y cómo la estás cuidando?”.
Según los registros de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), en el primer semestre de 2015 se incrementaron en un 40 por ciento los casos de robo de identidad, al pasar de 20 mil 168 a 28 mil 258, con respecto al mismo periodo del año 2014.
La primera barrera de protección somos nosotros mismos.