México llega al Día Mundial de la Prevención del Suicidio con un aumento en este tipo de muerte, una campaña cuyo impacto podrá apreciarse en un par de años y limitadas contrataciones públicas para atender la salud mental, el ámbito en el que este fenómeno es ubicado por las asociaciones de especialistas.
Reconocido como problema de salud pública por el Instituto Mexicano del Seguro Social, el suicidio se encuentra entre las causas por las que los mexicanos fallecen, al lado de padecimientos como los cardiacos, la diabetes mellitus, los tumores malignos, las enfermedades del hígado y la COVID-19. El mismo IMSS ha indicado que por cada suicidio consumado hay por lo menos 20 intentos.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) es la entidad que ha aportado el panorama estadístico para este flagelo cuya prevención se conmemora hoy bajo la organización de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio con el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sus datos más recientes indicaron que si en 2017, la tasa fue de 5.3 por cada 100 mil habitantes (unas 6 mil 494 personas), para 2022, esa cifra fue de 6.3 (unas 8 mil 123 personas).
Cada septiembre, se emprenden acciones en torno al Día Mundial de la Prevención del Suicidio con el fin de visibilizar, crear conciencia, promover el debate y difundir información sobre la salud mental.🫂
En México, el suicidio es una de las principales causas de muerte. pic.twitter.com/D4b00mg30P— Somos Hey (@mediaheyinc) September 11, 2023
Aun con la alerta del crecimiento, se trata de un máximo histórico menor a la de algunos países que ha medido la OMS como Guyana, Corea del Sur y Sri Lanza que tienen tasas de 44.2, 28.9 y 28.8, cada uno. Hay naciones, según la misma organización, cuya incidencia ni siquiera llega a 1 por ciento, entre las cuales están Siria con 0.4, Arabia Saudita con O.4 y Líbano con 0.9.
En el panorama presentado por el INEGI la población de 15 a 24 años tiene al suicidio como tercera causa de defunción en México. Las otras, para este grupo, son el homicidio y los accidentes. Los números, en ese rango de edad, también van en aumento. En 2016 la tasa fue de 6.9 por cada 100 mil habitantes y en 2022 ese índice subió a 7.7.
Los menores de 10 a 14 años, también mostraron proclividad a la muerte autoinflingida. En su caso, la tasa pasó de 2 a 2.1 por cada 100 mil habitantes entre 2016 y 2022.
El suicidio es como un fantasma acechante en México que recorre todo el mapa, sin distinción. Las tasas más altas están en Chihuahua, Yucatán y Aguascalientes, en tanto que las más bajas se reportan en Oaxaca, Veracruz y Guerrero, de acuerdo con el INEGI.
El esfuerzo del Gobierno de AMLO: más de 11 mdp
El esfuerzo gubernamental para contrarrestar el fenómeno, el año pasado, según el Sexto Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se basó en 14 campañas de prevención de las adicciones y promoción de la salud mental, lo cual tuvo un alcance de 1 millón 200 mil 800 personas.
Las campañas, realizadas entre noviembre y diciembre de 2023, estuvieron a cargo de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama), un órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud, creado por decreto el 29 de mayo de ese mismo año, como consta en el Diario Oficial de la Federación de ese día.
Una búsqueda de Reporte Índigo en los contratos de esa Comisión arrojó que esas campañas costaron en contratos públicos poco más de 11 millones de pesos. También, mediante ese rastreo este diario encontró que el suicidio se difuminó entre los mensajes lanzados en el despliegue dado que se unió al combate de las adicciones. Tanto que en los títulos de los contratos de la campaña, la frase “prevención del suicidio” no aparece.
Depresión, el padecimiento más asociado con el suicidio
Esos son los datos más recientes sobre una de las consecuencias que según la OMS pueden tener algunas condiciones mentales como la depresión. El INEGI también lo plantea de esa forma. Su estudio demoscópico va acompañado de una encuesta sobre la satisfacción con la vida que se refiere al bienestar que las personas perciben con su existencia en general.
La depresión recorre los ámbitos laborales y sociales de México con un impulso mayor desde la pandemia de COVID-19. Las cifras oficiales dan cuenta de que el padecimiento está presente en la población con amenaza de crecer y sin que las cifras sean certeras dada la poca consulta médica.
Durante la pandemia de #COVID19 se registró 25% de aumento de personas con depresión y ansiedad, llegando a los casi mil millones con alguno de estos trastornos. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía @INEGI_INFORMA arrojaron que, en 2023 hubo ocho mil 745… pic.twitter.com/uAfu6gYqFS
— SALUD México (@SSalud_mx) September 9, 2024
El concepto de la OMS de ese malestar es que es un trastorno común de salud mental. Las características son una tristeza frecuente, falta de interés en los aspectos de la vida, incapacidad de la sensación del placer en actividades que antes fueron fuente de satisfacción, alteración del sueño y el apetito, cansancio y falta de concentración.
En 2021 el Gobierno mexicano reconoció que por lo menos 3.6 millones de personas adultas tenían depresión en México, de las cuales, el 1 por ciento estaba integrado por “casos severos”, de acuerdo con un estudio de los Servicios de Atención Psiquiátrica.
Así cambió el marco legislativo de la atención de la salud mental
La administración federal que está por asumir este 1 de octubre con Claudia Sheinbaum Pardo como presidenta recibirá un sistema de atención a la salud mental con una transformación drástica en los años recientes orillada por los estragos de la pandemia de COVID-19
En 2022 el marco legislativo cambió. En abril la Ley General de Salud fue reformada y, por primera vez en la historia del país, fue reconocido que la atención a la salud mental debe ser universal y apegada a los derechos humanos.
México es el primer país de la Región de las Américas que cuenta con una estrategia pública definida que se traduce en el Programa Nacional para la Prevención del Suicidio #PRONAPS, cuyo objetivo es establecer mecanismos de intervención para la atención de personas con riesgo y… pic.twitter.com/cqiFhtkPL4
— SALUD México (@SSalud_mx) September 9, 2024
La reforma le imprimió a la salud mental y la prevención de las adicciones carácter prioritario dentro de las políticas de salud del país. Además, enfatizó que los tratamientos deben brindarse conforme a lo establecido en materia de derechos humanos en la Constitución y los tratados internacionales.
Con la nueva ley quedaron prohibidos los internamientos forzados. Además, por primera vez se planteó que cualquier persona debe ser atendida por síntomas de malestares asociados con la salud mental como la ansiedad.
De esta forma, México enfrenta una de las causas de mortalidad en México con alertas cada vez más encendidas.