Los permisos del INAH y del INBA para avalar la construcción de la Línea 7 del Metrobús que circulará por avenida Reforma son un gran misterio para los vecinos que se oponen al proyecto en las zonas de Polanco y Lomas de Chapultepec.
A la fecha, ninguna autoridad del Gobierno de la Ciudad de México les ha mostrado a detalle el proyecto, menos el indispensable aval de dichas dependencias federales, necesario pues las obras modificarían el trazo original de la legendaria avenida.
La Fuente de Petróleos, uno de los monumentos emblemáticos de la capital, representa uno de los nudos viales más complicados que tendrá que sortear el Metrobús al circular por este punto.
De ahí que una de las propuestas que se puso en la mesa de negociaciones es que el transporte llegue únicamente hasta la Estela de Luz para integrarse con el Cetram Chapultepec.
Los comités vecinales de Lomas de Barrilaco, Lomas de Chapultepec, Bosque de Chapultepec, Chapultepec Morales, Reforma Social, Reforma Lomas y Bosques de las Lomas, así como la asociación civil La Voz de Polanco, lograron frenar las obras y conseguir tiempo para que el gobierno capitalino abra el proyecto a la ciudadanía y escuche las diversas propuestas.
En este punto, algunos comités rechazan de manera categórica el proyecto del Gobierno de la Ciudad de México por considerar que no ayuda a mejorar la movilidad y que sólo se trata de un negocio.
Mientras que otros grupos ciudadanos sí apoyan las obras siempre y cuando se hagan adecuaciones a la idea original para evitar el colapso de las zonas habitacionales impactadas.
“Es algo caótico que va a desplomar la vialidad en Reforma por esa vuelta forzada en Fuente de Petróleos, ya que pasa del carril derecho al izquierdo cruzando la avenida, sin contar los pasos peatonales y los cuatro semáforos que se contemplan por ambos lados, justo, antes de llegar a la fuente”, acusa Verónica Belaunzarán, integrante del Comité Lomas de Chapultepec.
Dejan pendientes desde 2012
Luego de realizar un recorrido el pasado 17 de mayo con la secretaria de Gobierno, Patricia Mercado, y la delegada en Miguel Hidalgo, Xóchitl Gálvez, los colonos opositores coincidieron en que la actual ruta del Metrobús contempla recorrer la circunferencia de la Fuente de Petróleos para llegar a una pequeña mini estación que se construiría sobre el camellón de Reforma.
Propuesta que enfrentó el rechazo por considerar que ya de por sí existe un nudo de botella que colapsa la movilidad de la zona.
De ahí que el fin de semana presentarían al gobierno local un diagnóstico que destaca los pendientes, obras inconclusas y disminución de áreas verdes desde la obra de remodelación de 2012.
A decir de los quejosos “no se terminó adecuadamente, pues quedaron restos de las antiguas vialidades, mismas que deben transformarse nuevamente en áreas verdes”, refiere el documento.
Los inconformes apelan fundamentalmente a la Ley de Salvaguarda del Patrimonio Urbanístico Arquitectónico de la Ciudad de México que protege el trazo de Reforma.
Acusan improvisación
A los vecinos inconformes se suma Gustavo Sánchez, del Comité Ciudadano Reforma Social, quien acusa a la administración de haber iniciado la obra sin informar sobre temas como los paraderos, Cetram y qué se hará con el transporte del Estado de México.
“Todo es improvisado, ¿y las autorizaciones del INAH e INBA?”, cuestiona.
Cabe recordar que el año pasado el INAH y el INBA se negaron a otorgar los permisos para las obras complementarias al Cetram Chapultepec, donde se planteó la construcción de un desarrollo inmobiliario que contemplaba una torre de más de 40 pisos que afectaría la visual del Castillo de Chapultepec y del Cerro del Chapulín.
“Nadie sabe nada. Ya pregunté a Semovi, a la Secretaría de Obras, al Metrobús y te dicen que no tienen plan maestro, trazo de rutas ni estaciones; en lo absurdo, sale Guillermo Calderón, titular del sistema Metrobús, a decir que están viendo qué van a hacer con la Fuente de Petróleos”, detalla Sánchez.
A la fecha, este grupo desconoce si existe un estudio que determine si las paradas van a afectar la visual de Reforma, y entonces el INAH o INBA prohíba estás estructuras.
Para Eduardo Farah, otro de los vecinos de la zona de Polanco detractores del plan, el Metrobús de Reforma es innecesario pues hay una ruta que va desde Indios Verdes hasta Santa Fe que da el servicio sin problema.
“El proyecto original llegaba hasta Santa Fe con camiones de dos pisos con capacidad para transportar a 130 personas, pero estos no suben”, expone Farah.
Acusa al gobierno de querer obligar a un negocio que más que ayude a la vialidad permita la construcción de un Cetram en un terreno cercano al Auditorio Nacional.
En la carta que los vecinos entregaron a la secretaria de Gobierno, Patricia Mercado, piden la intervención de verdaderos expertos independientes.
Además, que se llegue a un acuerdo en materia de movilidad con el Gobierno del Estado de México, en donde ellos pongan transporte de calidad tipo Metrobús que se articule con el de la Ciudad de México.