Metropolización, asignatura pendiente
Hoy inicia formalmente el nuevo periodo de gobierno de las administraciones públicas municipales y la mira se vuelve a posar en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
Lograr que la urbe se desarrolle con perspectiva metropolitana es un asunto que los alcaldes entrantes no alcanzan a entender del todo.
No por eso el tema deja de ser menos importante.
Guadalajara se encuentra en el límite de sus capacidades y apunto de convertirse en el nuevo Distrito Federal, con problemas graves de movilidad, transporte público, inseguridad y escasez de agua, entre otros.
Paloma Robles
Hoy inicia formalmente el nuevo periodo de gobierno de las administraciones públicas municipales y la mira se vuelve a posar en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
Lograr que la urbe se desarrolle con perspectiva metropolitana es un asunto que los alcaldes entrantes no alcanzan a entender del todo.
No por eso el tema deja de ser menos importante.
Guadalajara se encuentra en el límite de sus capacidades y apunto de convertirse en el nuevo Distrito Federal, con problemas graves de movilidad, transporte público, inseguridad y escasez de agua, entre otros.
Son temas conocidos, pero sin soluciones hasta el momento.
El último informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) “Estado de las Ciudades del Mundo 2012/2013: La prosperidad de las ciudades”, advierte que la calidad ambiental de Guadalajara es grave y no se atiende como un problema metropolitano.
Los ocho municipios que conforman el área metropolitana de la perla tapatía comparten problemáticas que no han sabido resolver.
La calidad de vida de los habitantes de Guadalajara corre el riesgo de verse afectada por la falta de coordinación de autoridades municipales.
La solución, según advierten los expertos, es lograr construir una nueva arquitectura institucional que permita repensar la ciudad en los siguientes años.
El tema empieza a ser discutido y hasta se aprobó en febrero de 2011 la Ley de Coordinación Metropolitana, pero su aplicación en los municipios no avanza.
El Sistema intermunicipal de Agua potable y Alcantarillado (SIAPA) era el único órgano emblema de la metropolización de la ZMG.
Pero en una jugada sorpresiva las administraciones priistas de Guadalajara, Tlaquepaque, Tonalá y Zapopan decidieron pasar la batuta de la administración del agua al Gobierno del Estado.
Coordinación inexistente
El problema de la metropolización “es que no se entiende”, critica el académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y experto en administración pública, Horacio Villaseñor Manzanedo.
El también director del Órgano Técnico de Asuntos Metropolitanos del Congreso refiere que los problemas de la urbe ya solo pueden ser resueltos desde el esquema metropolitano.
“Las administraciones del siglo 21 están gobernando con un modelo del siglo pasado. El modelo que ya no funciona. Están rebasados, no resuelven, son modelos insolventes”, apunta el entrevistado.
Villaseñor Manzanedo señala que se debe crear una nueva gama de institutos metropolitanos que resuelvan asuntos de suma relevancia, como la seguridad.
Para eso es necesario que se analice municipio por municipio qué áreas deben desaparecer y con ese presupuesto crear una plataforma de coordinación.
Ésa nueva forma de gobierno debe facilitar funciones para que algunas áreas de la ciudad se autogobiernen, con participación ciudadana, como sucede en el caso de la colonia Chapalita.
Ejemplifica el tema con lo sucedido en Barcelona en donde se crearon modelos de gerencia para el área metropolitana y se dejaron de lado los esquemas de administración por distrito.
Pero el tema sigue en la congeladora de los municipios de la ZMG que prefieren seguir en el jaloneo de los recursos públicos antes del dialogo y la cooperación.
Esa debería ser tarea del presidente municipal de Guadalajara, por ser el municipio más importante del Estado.
Cada año surge la expectativa sobre la enorme bolsa de recursos que se reparte del fondo metropolitano, un esquema de cooperación que se creó en 1997 y que consiste en generar un banco de proyectos de infraestructura financiados con dinero de los tres niveles de gobierno.
Hasta hoy ése ha sido el único esquema de cooperación intermunicipal que han desarrollado las administraciones locales.
Y como cada año, nadie queda conforme con lo que le asignan.
Eso, de acuerdo con Villaseñor Manzanedo, es culpa de los municipios que demuestran que no pueden con su administración y prefieren dejarle la responsabilidad al Estado.
“Es un modelo que ya no resuelve y debe ser sustituido por un espacio institucional, donde los municipios gobiernen su entorno metropolitano sin estar supeditados al gobernador. El Consejo Metropolitano, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Urbano, no es un espacio intermunicipal”.
El especialista refiere que a más de un año de la aprobación de la Ley de Coordinación Metropolitana nadie se ha responsabilizado en crear un Estatuto Orgánico Metropolitano.
Una especie de constitución metropolitana que plantearía el proyecto de ciudad de los próximos 20 años.
Hasta hoy sólo se ha creado el Instituto Metropolitano de Planeación, un proyecto que también se encuentra en el olvido y que no es la instancia más prioritaria.
El arranque de dicho instituto se ha detenido por la falta de recursos.
Los municipios han incumplido con sus aportaciones, pues ni 8 millones de pesos han podido colectar para el inicio de los trabajos del nuevo organismo.
SIAPA, el mal ejemplo
En 1992 se creó el Sistema intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), un organismo que daría servicio de agua a cuatro municipios de la ZMG.
Un esquema de cooperación que buscaba volver más eficiente el servicio y reducir los costos a los municipios.
Veinte años después el organismo del agua se convirtió en un monstruo burocrático sujeto a intereses políticos de todos los presidentes municipales que lo integran.
También el SIAPA tiene una deuda que rebasa sus capacidades económicas, y el organismo es incapaz de mejorar y ampliar sus servicios.
El fracaso de su administración orilló el pasado 20 de agosto a convertir a este nuevo organismo en un órgano que dependerá ahora del Gobierno del Estado.
La noticia deja en claro que en materia de metropolización “vamos en retroceso”, advierte Horacio Villaseñor Manzanedo.
Y es que el servicio de agua es una atribución exclusivamente municipal.
“Digámoslo claro: el problema no es el gobernador, el problema es que tenemos municipio débiles”.
Temas metropolitanos
La conformación de los temas metropolitanos es un tema que está asentado en una ley que apenas se aprobó a inicios de este año.
En la Ley General de Asentamientos Humanos y Ordenamiento del Territorio, se establecen un listado de temas como los necesarios para el desarrollo organizado de una ciudad.
Entre los 13 puntos señalados en el artículo 40 de dicha normativa, destacan la planeación y ordenamiento del territorio, la infraestructura, movilidad, densificación, el agua, el medio ambiente, la disposición de residuos sólidos y el equipamiento de las áreas de seguridad.
De todos estos temas el académico de la UdeG, Horacio Villaseñor Manzanedo, señala los que urgen en la ZMG.
Y es que a su parecer los intentos de metropolización de las administraciones que salen han sido deficientes.
Por eso pide la formación de varios institutos que trasciendan a las administraciones que cambian cada tres años, para que la ciudad no crezca en función de intereses partidistas o de particulares.
Villaseñor cree que deben surgir un Instituto Metropolitano de Seguridad, otro de movilidad; también uno que atienda el manejo de residuos sólidos; definir la correcta metropolización del SIAPA y finalmente un Instituto Metropolitano de Capacitación para Servidores Públicos.
Alcaldes opinan
“Nos comprometemos a trabajar en forma coordinada para que los sistemas de transporte público en nuestra metrópoli funcionen eficazmente y ayuden a reducir los tiempos de traslado, incrementando además la seguridad”, Ramiro Hernández, alcalde electo de
Guadalajara.
“Yo considero adecuado que cada uno de los municipios cuente con su cuerpo policiaco, pero que cada vez vayamos trabajando en mejorar los sistemas de coordinación y poder lograr en la parte del interior del estado una policía única”, Héctor Robles Peiro, alcalde electo de Zapopan.
“Hoy el Instituto (Metropolitano de Planeación) está parado, no tiene ni director, pero lo impulsaremos para hacer la planeación de la ciudad”, Alfredo Barba Mariscal, alcalde electo de San Pedro Tlaquepaque.
“El Instituto de Planeación se reactivará, pero con fondeo del Estado y Ayuntamientos. Si no se dan resultados, no servirá, por eso el Congreso debe etiquetar recursos. Yo quiero destacar que los tonaltecas no vemos reflejadas ninguna obra vía Consejo Metropolitano”, Jorge Arana Arana, alcalde electo de Tonalá.