Sube transporte, Metro mantiene subsidios

El coletazo del incremento a la gasolina terminó por aumentar las tarifas del transporte concesionado de la capital: metrobús, autobuses y taxis; mientras que el Metro no sube el boleto y refrenda subsidio para estudiantes y adultos mayores.

El gobierno de la Ciudad de México analiza cómo impedir que el llamado “gasolinazo” golpee políticamente a Miguel Ángel Mancera en un año crucial para sus aspiraciones en el 2018.

Por eso, el reto principal de la administración central es que los capitalinos entiendan que los aumentos son responsabilidad de la Federación y no una decisión tomada por el gobierno que encabeza el jefe de gobierno.

Así, en tanto se negocia de cuánto será el aumento al transporte público, el director del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC), Jorge Gaviño, explicó que el golpe más fuerte al Metro será en la compra de refacciones.

“Hay gente que paga sus boletos, no vamos a caer en ninguna provocación, es un servicio subsidiado muy barato, la gente está entendiendo que no tenemos nada qué ver con el tema”, dijo en entrevista luego de que se registraran algunas acciones de usuarios para brincarse los torniquetes sin pagar el boleto como una mensaje de rebeldía y oposición al incremento de la gasolina en México.

Aunque en diversos puntos de la capital la organización “Somos más” encabezó clausuras simbólicas de gasolineras fundamentalmente localizadas a lo largo de la calzada de Tlalpan, el funcionario se dijo confiado de que el movimiento conocido como “Pos me salto” no se repita en las estaciones del Metro de la ciudad.

El segundo día del año, el STC registró dicho comportamiento en tan sólo tres estaciones de toda la red del transporte naranja, especialmente en el Zócalo, donde permaneció un grupo de personas conminando a los usuarios a no pagar el boleto y brincar el torniquete.

Subsidio de ocho pesos

El Metro de la Ciudad de México moviliza diariamente a 5 millones 500 mil usuarios a través de sus ramificaciones.

Sin embargo, no todos pagan el valor completo del boleto, que es de cinco pesos, debido a subsidios del que son beneficiarios estudiantes y adultos que a partir de los 60 años de edad pueden transportarse sin pagar un peso.

En general, explica el director del Metro, los 5 millones y medio de usuarios son beneficiados con un subsidio ya que el precio real de un boleto de este tipo de transporte es de 13 pesos en casi todos los países del mundo.

“En la capital estamos cobrando 5 pesos, por lo que hablamos de un subsidio general de ocho pesos. Además de que los estudiantes son apoyados de manera adicional ya que sólo pagan tres pesos por el boleto”, explica.

Este 2017 pese al recorte que aplicó la Federación al presupuesto de la Ciudad de México, el gobierno capitalino asegura que mantendrá este esquema de subsidios y no incrementará el precio del boleto del metro.

Las autoridades del Metro se dicen confiadas de que los capitalinos no caerán en la tendencia de burlar el pago del Metro como represalia al gobierno por el incremento de la gasolina.

En el primer día, dijo, los usuarios no les hicieron mucho caso a quienes los invitaban a burlar los torniquetes.

“Desde luego están tratando de politizar el tema ya que sólo el 20 o 22 por ciento de los ciudadanos tiene carro y en el caso de los 5 millones y medio de usuarios del Metro, la mayoría no tiene carro, así que quienes se manifiestan brincando el torniquete es más bien un asunto político”, opinó.

Gaviño Ambriz hizo un llamado a los capitalinos para que permitan al Sistema de Transporte Colectivo dar el servicio con normalidad y no afectar la movilidad en la ciudad.

Opción más viable

Con el llamado “gasolinazo” a cuestas a partir del primer día de este año, el Sistema de Transporte Colectivo Metro se convierte en una de las opciones más viables para conseguir la movilidad de los capitalinos en la Metrópoli.

Recientemente, el STC compró mediante licitación pública 10 trenes nuevos en 330 millones de pesos cada uno, por lo que ya se entregó el anticipo no obstante que las unidades serán entregadas en 20 meses, es decir, hasta mediados de 2018.

“Es la primera vez en la historia del Metro que se compran trenes en pesos”, subrayó Gaviño sin dejar de mencionar el compromiso que mantiene el STC para pagar los trenes de la polémica Línea 12 que se adquirieron a través de un PPS.

“Ese PPS afectó en su momento, fue un error que impactó negativamente pues se obligó a pagar con un precio a dólar de más de 16 pesos cuando el dólar apenas estaba a 12 pesos; además de que se tuvo que adquirir otro seguro de cobertura cambiaria, que hoy es el que no está protegiendo de no tener que pagar el dólar a más de 20, como está actualmente”, explica.