Mercados financieros del mundo en caos e incertidumbre

Una reacción al contexto económico, geopolítico y financiero vigente ha dado como resultado una sesión para los registros históricos, donde la caída de indicadores, la pérdida de ganancias y la incertidumbre se han apoderado de las bolsas de valores
Gabriel Nava y Ángela Chávez Gabriel Nava y Ángela Chávez Publicado el
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Gracias a la postura que inversionistas del mundo adoptaron a partir del estado actual de la considerada economía más grande del mundo, del panorama monetario internacional y de las tensiones geopolíticas vigentes, diversos mercados financieros de gran influencia a nivel global registraron retrocesos significativos que recordaron a los peores episodios bursátiles de la historia.

El ecosistema financiero internacional arrancó la semana en un contexto de pánico por parte de los inversionistas internacionales que, gracias a diversas señales, buscaron refugio ante un panorama marcado por la incertidumbre; cuestión que generó la huida de capitales especulativos del mercado de valores japonés, por un lado, y la caída de su indicador insignia, el Nikkei 225, en un orden del 12.4 por ciento.

“Lo que aconteció  fue una fuga de activos considerados ‘de refugio’; al anticiparse al hecho de que  pudiera haber una turbulencia o factor adverso, los inversionistas buscan adelantarse a las pérdidas o menores ganancias, lo que al suceder al mismo tiempo y en grandes montos de  capital, que se relocalizan en activos de menor riesgo, como bonos del gobierno o incluso el oro, detonan este tipo de variaciones de un día a otro”, explicó en entrevista para Reporte Índigo, Mario Campa, economista especializado en análisis macroeconómico.

Sin embargo, a la caída del indicador financiero nipón se sumaron retrocesos significativos como el del Dow Jones en una magnitud del 2.6 por ciento, el FTSE 100 que retrocedió 2.04 por ciento, SSE Composite de Shanghái que bajó 1.54 por ciento y hasta el indicador mexicano IPC que disminuyó .89 por ciento; una tendencia que a inversores, analistas y medios de comunicación llevaron a asociar la funesta sesión con trágicos momentos de la historia financiera global, como el inicio de la crisis del 2008, el “lunes negro” en 1987 o, incluso, el “crack del 29”.

¿Qué lo provocó?

Factores que van desde el panorama económico y financiero de la considerada economía más grande del mundo, la estrategia monetaria implementada por el Banco de Japón, el desempeño trimestral de las empresas globales del ramo tecnológico y hasta las tensiones geopolíticas vigentes, figuraron como los responsables de impulsar la sobrerreacción de los mercados que, en consideración de Monserrat Aldave, economista principal de Casa de Bolsa Finamex, se dejó sentir de forma sintetizada al iniciar la sesión del arranque de semana.

“Algo que vale destacar es que los datos de Estados Unidos, que han estado muy en el foco de inversionistas porque esperan que su banco central tome acciones al respecto ya, se dieron a conocer cuando los mercados asiáticos ya habían cerrado, por lo que la reacción se dio en las últimas horas del fin de semana y primeras del lunes en nuestro hemisferio, sintetizando el sentimiento de aversión a riesgo que se dejó sentir en diversos mercados alrededor del mundo”, expuso a este medio la analista.

De lo anterior que los analistas de mercado coincidieron en el hecho de que, pese a que la caída de los indicadores bursátiles figuró como un suceso sorpresivo para la opinión pública, en realidad se trató de la acumulación de consideraciones negativas respecto a la necesidad, por parte de los inversores especulativos, de contar con espacios y contextos de baja volatilidad y márgenes de ganancia considerables.

Vale destacar que, el señalamiento por parte del gobierno iraní sobre un “inminente” ataque a Israel como respuesta a las acciones que ha generado la nación hebrea en la región; el alza de la tasa de referencia del banco central nipón y el panorama que apunta a un menor dinamismo en el sector tecnológico de cara a la segunda parte del año, y de lo que se dio cuenta en la temporada más reciente de informes empresariales, dieron peso a la reacción de los mercados ya que dichos acontecimientos se dieron a conocer en fechas recientes.

Incertidumbre a futuro

Pese a que el episodio financiero marcó los portafolios de inversionistas y la agenda mediática internacional, su verdadero efecto podrá hacerse visible a partir de la volatilidad que haya generado, lo que podría conocerse durante las próximas jornadas en las diferentes bolsas de todo el mundo, con el riesgo de que el impacto pueda transferirse a la esfera de la economía real, alertó Janneth Quiroz, directora de análisis de grupo financiero Monex.

“Todo dependerá de observar el alcance de la reacción de los mercados, y en todo caso por las pérdidas que puedan llegar a presentarse y que ya están registrando algunos activos; de momento podemos percibir cierta calma, pero el ecosistema estará pendiente de más reacciones y sobre todo de lo que se vaya a publicar en Estados Unidos, que cuenta con la capacidad de aminorar o exacerbar los temores que vimos reflejados en el sistema financiero”, según Quiroz.

Noticias negativas en un contexto complejo

Los resultados de la sesión del cinco de agosto se dieron en un contexto donde la economía global no atraviesa por el mejor momento, lo que podría incidir en que el evento pueda generar un mayor impacto si la volatilidad y efectos adversos se magnifican.

Luego del evento financiero que dio como resultado una caída histórica del mercado bursátil japonés, y que se prolongó a lo largo de las principales bolsas del mundo, inversores, instituciones y analistas se encuentran a la expectativa de poder dimensionar el verdadero efecto que generó, y que cuenta con el potencial de amplificarse al contagiar a la esfera de la economía real.

Lo anterior, en consideración de Janneth Quiroz, directora de análisis de grupo financiero Monex, podría suceder gracias a la vinculación que las economías tienen en cuanto a sus sectores se refiere, y a la coyuntura actual, en la que gran parte de las naciones han registrado bajos niveles de crecimiento y, algunas, han incurrido en endeudamientos considerables.

“La economía mundial se encuentra integrada de forma considerable, por lo que, si se genera un panorama adverso en las economías más avanzadas, u otros sectores, sin duda tienen la capacidad de influir de forma negativa, y no solo a través de los mercados financieros, sino de los aspectos fundamentales, como el intercambio comercial o el propio crecimiento económico”, destacó la analista.

Al respecto, las bajas previsiones de crecimiento establecidas por el Fondo Monetario Internacional para este año, y que han materializado regiones como la Unión Europea, o naciones consideradas líderes entre las que destacan China o Estados Unidos, dejan el escenario para que la fatídica sesión del cinco de agosto genere mayores estragos si logra contagiar a otros ámbitos.

No obstante, aunque las miradas de todo el sistema financiero global se posicionan en la considerada economía más grande del mundo, y los datos develados al cierre de la semana pasada no arrojaron resultados positivos,  Williams González, analista senior de inversiones de Citibanamex puntualizó a este medio que no es posible adelantar el dictamen de un mal resultado dado que dicho escenario aún conserva dinamismo.

“Es temprano para concluir que la economía de Estados Unidos pueda llegar a una recesión en este año, este riesgo se moderó con el último dato de la actividad de servicios que volvió en zona de expansión económica. De hecho, el escenario base desde hace algunos meses era una desaceleración en la economía en el segundo semestre de este año”, consideró González.

México, alejado de un impacto significativo

Salvo una ligera depreciación en el tipo de cambio, México se vio exento de efectos significativos luego de la turbulencia financiera con epicentro en Japón; no obstante, de acrecentar sus implicaciones, el evento podría impactar a la economía nacional desde otros sectores.

El efecto del “tsunami” financiero japonés se reflejó en la economía nacional al cerrar el tipo de cambio en 19.36 pesos por dólar estadounidense, lo que representó una depreciación de 18 centavos respecto a los registros del viernes, además, el Índice de Precios y Cotizaciones, indicador principal de la Bolsa Mexicana de Valores, reportó un retroceso de 0.89 puntos porcentuales, un dato bajo en comparación al cierre que registraron los principales mercados del mundo.

En ese contexto, el especialista en análisis macroeconómico, Mario Campa, explicó que el efecto que causó el desplome del mercado nipón y la especulación de una nueva recesión estadounidense no se reflejó en la misma magnitud en México, como en otras partes del mundo, debido a que “hay un amortiguador natural, ya que no se tiene gran exposición a empresas de tecnología, no hay ninguna firma de conductores, incluso, las armadoras de vehículos no cotizan en la bolsa del país”.

Además, el experto también señaló que parte de las leves afectaciones al sector financiero mexicano se suma al posicionamiento de la economía del país por las reservas, como ha destacado el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Y es que en la conferencia matutina, en la que se cuestionó al mandatario sobre la situación que sacudió al mundo financiero, respondió: “Tenemos un margen de protección, no nos afecta tanto porque nuestras finanzas están fuertes; somos vecinos de Estados Unidos, hay integración económica y afecta a todo el mundo, pero podemos resistir un poco más, por dos razones: una, contamos con reservas suficientes, récord, del Banco de México (…) Lo otro que ayuda es que en todo el sexenio el peso se ha apreciado, se ha fortalecido”.

En el mismo sentido, la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha destacado que las finanzas nacionales se mantienen sanas, pues las fortalezas del mercado interno son la inversión privada, los programas de bienestar y los aumentos salariales.

“La economía de México es sólida, está fuerte. Hay condiciones internacionales que nos afectan, pues sí, es una economía globalizada, pero hoy estamos en mejores condiciones de afrontarla, hay reservas internacionales”, concluyó la futura presidenta de México.

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