En la ley mexicana está regulada la comercialización y producción de las armas réplica, sin embargo, en Internet se venden cientos. Por 3 mil 790 pesos cualquier persona puede comprar a través de Mercado Libre una pistola Beretta Modelo 84 Fs negra Co2 calibre .177 réplica.
El arma es parte del catálogo de “ANASANCHEZ922”, un usuario que lleva 8 años vendiendo en la página, reside en Coyoacán y tiene una excelente calificación por sus transacciones materializadas.
“Réplica de CO2 del Beretta 84 Fs, absolutamente fiel a la original y de mano de obra excepcional. Robusto, completamente de metal, con cargador extraíble de 17 tiempos y bloque del carro con golpes agotados. Manual de seguridad, retroceso, alimentado por una cápsula de CO2 de 12 g (60 Disparos Aproximadamente)” dice la descripción del producto, la cual es acompañada por una serie de fotografías en las que no se puede distinguir el arma ofertada con una de verdad.
En general, los compradores opinan que “ANASANCHEZ922” brinda buena atención y entrega sus productos a tiempo, esto pese a que los productos que vende violan la NOM que regula las réplicas de arma de fuego.
“Excelente producto, es fabricada completamente de metal con excepción de las cachas. Recomiendo comprarla” y “Buen peso. Tanques incluidos. No trae permiso de la Sedena”, son algunos de los comentarios realizados por los compradores.
Entre las especificaciones de la NOM-161-SCFI-2003 se señala que los juguetes réplicas de armas de fuego deben de ser fabricados de plástico transparente o bien, de un color fluorescente que no sea el plata, gris, negro, metálicos o elaborados a base de recubrimientos de tipo pavón, níquel, cromo, acero, policarbonatos y aleaciones de aluminio y madera o la combinación de cualquiera de estos materiales con el fin de que no exista la posibilidad de confundirla con una “pistola profesional”.
Los productos ofertados por “ANASANCHEZ922” son de la medida exacta que las armas reales, esto pese a que la NOM también lo prohíbe.
“Los juguetes réplicas de armas de fuego no deben tener las mismas dimensiones que las pistolas profesionales, a fin de evitar al consumidor la confusión entre una y otra (…) Asimismo, no se podrá importar, fabricar o comercializar juguetes réplicas de armas de fuego que requieran, para poder lanzar proyectiles, municiones, diábolos, dardos, etc. de activar el mecanismo conocido como ‘cortar cartucho’ y que el percutor o martillo sea totalmente fijo”, señala la NOM, especificaciones que los productos en venta incumplen.
Los precios de estas pistolas completamente de metal van desde los mil 895 pesos a los 5 mil 170 pesos. Poder adquirirlas es relativamente fácil, esto pese a que la NOM también prohíbe su venta.
“No se podrán importar, fabricar y/o comercializar réplicas de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, ni réplicas de armas de fuego cuya posesión y portación está permitida por la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos”, agrega la NOM.
Esta regulación también señala que la vigilancia del cumplimiento de la NOM estará a cargo de la Secretaría de Economía (SE) y de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), de acuerdo con sus atribuciones.
Camino fácil contra las armas réplica
El 5 de agosto del año pasado el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, anunció que buscaban regular la venta de armas réplica que son utilizadas para cometer delitos.
Durante una conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, el titular de la Sedena recordó que no existe una legislación sobre este tipo de armas, por lo que buscarían hacer reformas en la Ley de Armas y Control de Explosivos. Más de un año después siguen sin hacerse las modificaciones prometidas.
Una forma de atacar el problema de manera efectiva sería formando y fortaleciendo a las unidades de investigación en las policías, tanto en seguridad pública como en las fiscalías, para que se resuelvan los casos y no se tenga que recurrir a la prisión preventiva
Para Lilian Chapa Koloffon, analista de políticas de seguridad de “World Justice Project” (México), legislar es el camino corto pero no el más efectivo para terminar con dicho problema de seguridad.
“El tema es que la prisión preventiva oficiosa es el único recurso al que están recurriendo nuestras autoridades en un intento por disminuir la impunidad, pero el problema es que ni siquiera reducen la impunidad porque las autoridades se conforman, la mayoría de las veces, con ‘guardar’ a las personas en la prisión preventiva sin hacer mayor investigación y mucho menos resolver los casos en los que están involucradas estas personas que utilizan armas réplica o impresas.
“La cárcel en sí misma no es un disuasor para que la gente no cometa este tipo de delitos. El problema es que se crea una falsa impresión de efectividad de las autoridades cuando en realidad están trabajando con la ley del menor esfuerzo”, comenta.
Además acusa que las autoridades celebran como un logro la vinculación a proceso y la prisión oficiosa, de hasta dos años, sin que haya una investigación criminal de los casos.
“Nuestro recurso es un camino corto que le quita la obligación a las policías de investigación y a los ministerios públicos y fiscalías de resolver casos. La solución, pero es un camino mucho más complicado que legislar en esta materia, es formar y fortalecer a las unidades de investigación en las policías, tanto en seguridad pública como en las fiscalías para que realmente se resuelvan los casos y no se tenga que recurrir a la prisión preventiva.
“De lo contrario, nuestras autoridades creen que eso ya es una estrategia de seguridad en sí misma cuando ni siquiera se está logrando el objetivo de que la víctima tenga acceso a la justicia que es cuando se sentencia a una persona”, concluye.