Menores de edad presentan plomo en la sangre por elevada contaminación

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, la presencia de plomo en la sangre de pequeños de 1 a 4 años de edad es común en territorio neoleonés
Jesús Padilla Jesús Padilla Publicado el
Comparte esta nota

Un problema más que genera la contaminación en la Zona Metropolitana de Monterrey afecta a la niñez regiomontana, lo que debería prender las alertas de la Secretaría de Medio Ambiente, a cargo de Alfonso Martínez.

Se trata del hallazgo de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, que reveló la presencia de plomo en la sangre de niños de 1 a 4 años.

Según la encuesta 2022, en Nuevo León existe una prevalencia de intoxicación por plomo en la sangre de los menores de un 9.9 por ciento, que representa 38 mil 257 niñas y niños.

Esto se atribuye a empresas contaminantes y al uso de vasos de barro vidriado.

La diputada del Partido del Trabajo, Guadalupe Rodríguez, puso sobre la mesa el tema de la contaminación por plomo en la sangre entre la población infantil en la glosa del tercer informe de Gobierno, el pasado 26 de noviembre.

“El plomo, es un metal pesado y la presencia en la sangre es un gran riesgo a la salud, una vez alojado en el cuerpo de un bebé. La encuesta dice que representa a una población infantil con plomo en la sangre de 38 mil”, mencionó Rodríguez.

La titular de la Secretaría de Salud, Alma Rosa Marroquín, confirmó una prevalencia de 9.9 por ciento de plomo en la sangre en la población civil, que afecta complicaciones de salud.

“Se están haciendo una encuesta de salud en Nuevo León, sin embargo, con los primeros hallazgos, se hizo una primera intervención en colaboración con la Secretaría de Igualdad e Inclusión.

“En este año se lograron aplicar como nunca antes 27 mil 527 pruebas para el desarrollo infantil en los centros de atención de primer nivel, de los cuales 7 índice en rojo, lo que impacta significativamente en el desarrollo”, dijo la funcionaria.

La intoxicación por plomo en la sangre en la población infantil es una consecuencia de la contaminación ambiental, paraocupacional y uso de loza de barro vidriado, aunque este último motivo solo representa el 48 por ciento.

La exposición al plomo continúa siendo un problema de salud pública, responsable en la salud y del desarrollo, que perjudican de forma más severa a la población infantil.

Reporte Índigo adelantó que la contaminación generada por la industria del reciclaje de baterías es una amenaza seria de salud para la niñez neoleonesa, pues existen cementerios del plomo en municipios de la Zona Metropolitana de Monterrey y la periferia.

Un estudio realizado en conjunto por Occupational Knowledge International, con sede en San Francisco, en Estados Unidos, y Casa Cem, en Jalisco, reveló que seis plantas recicladoras de baterías producen plomo que termina en el suelo.

Ojo a empresas

Ahora que la diputada Guadalupe Rodríguez destapó la intoxicación de plomo en la sangre en la población infantil en Nuevo León, surgió una lista de empresas que serán investigadas debido a esta incidencia.

Se trata de la empresa Johnson Controls, una ubicada en el municipio de García, y otra en Ciénega de Flores, Industrias Gonher en Santa Catarina, Eléctrica Automotriz Omega S.A de C.V. y PISA.

Tanto Gonher como Omega se encuentran en el giro de baterías para automóviles.

Actualmente, no se tiene un programa enfocado en plomo, ni se tiene un estudio epidemiológico para ubicar en qué sector están concentrados los menores con niveles de intoxicación de dicho metal pesado por encima de la Norma Oficial Mexicana.

“Vamos a hacer el estudio en conjunto con la Secretaría de Salud y con el Congreso del Estado, si hay recursos suficientes, para ser más precisos y ubicar dónde están y cuál es la fuente que está contaminando a esos niños”, respondió el titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Alfonso Martínez a la diputada del Partido del Trabajo.

Plomo vía aire

El secretario de Medio Ambiente, Alfonso Martínez, confirmó que el plomo puede llegar a la sangre por consumo, pero principalmente vía por el aire, un tema que se regula a nivel federal.

“El plomo puede llegar a la sangre por consumo o por el aire, principalmente, nosotros a pesar de que la normativa que regula el plomo en las emisiones es federal, y se regula de dos maneras, una las emisiones del aire ambiente y las otras que se dan en los centros de trabajo”, dijo el funcionario.

Existen un total de 178 empresas grandes, entre ellas muchas fundiciones, que son las principales fuentes de emisión de plomo, donde se busca hacer una inversión millonaria para bajar esta contaminación atmosférica.

“En la medida que mejoren sus procesos, van a reducir las emisiones de plomo”, dijo Martínez.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil