En su mensaje, a nombre del maestro Juan Díaz de la Torre, presidente nacional del SNTE, el profesor Alfonso Cepeda Salas, secretario general, dijo que “mientras haya trabajadores en el mundo, nada ni nadie podrá evitar que se formen sindicatos, pues es la lucha colectiva por los derechos básicos, elementales de los trabajadores. Es la conjunción de esfuerzos para mejorar sus condiciones de vida y sus condiciones laborales”.
Afirmó que es fundamental y de interés para el Sindicato ser solidario con organizaciones gremiales de todo el mundo, para superar los desafíos que enfrenta el magisterio.
“Somos el sindicato más grande de América Latina y somos uno de los más grandes a nivel mundial. Al maestro Juan Díaz de la Torre le interesa mucho contar con la solidaridad y ser solidarios con los sindicatos de todas las latitudes. Somos conscientes que debemos trabajar en unidad, estar más cerca para poder superar los problemas”, enfatizó.
Durante su presentación, Nelly Stromquist, colaboradora de la Internacional de la Educación (IE), agrupación conformada por más de 32 millones de maestros de 400 sindicatos en 171 países, incluido el SNTE, advirtió que los principales desafíos y amenazas que impiden mejorar las condiciones del personal docente en la enseñanza superior son: austeridad en los presupuestos públicos, disminución de sueldos, amenazas a la libertad académica, creciente precarización del trabajo docente, expansión de la privatización y disminución del personal académico sindicalizado, lo que implica rezagos en infraestructura y equipamiento.
Informó que América Latina registra el mayor grado promedio de privatización a nivel universitario, “cerca del 50% de la matrícula”.
La experta destacó que estos retos no son nuevos, pues desde hace más de 20 años la UNESCO emitió la “Recomendación relativa al personal docente de la enseñanza superior”, en donde delineó los derechos y obligaciones que permiten garantizar la protección de esos profesionales.
Señaló que hasta el momento esos lineamientos no se han cumplido en su totalidad y la información que lo evidencia se encuentra en su investigación titulada “Veinte años después: Los esfuerzos internacionales para proteger los derechos del personal docente de la enseñanza superior siguen siendo insuficientes”.
Alertó que la Recomendación de la UNESCO, único referente internacional relativo a las condiciones del personal que trabaja en este nivel educativo, es poco conocido en el mundo y así quedó demostrado en una encuesta aplicada por la IE a diversos académicos, docentes, dirigentes sindicales y personal de distintas organizaciones que se ocupan de la educación.
“El resultado reveló que el conocimiento de la Recomendación es extremadamente escaso, por lo que es necesario distribuirse de manera más amplia” y que todos conozcan los cuatro pilares relativos a los derechos de quienes laboran en el Nivel Superior, como son:
La libertad de enseñar; La libertad de llevar a cabo investigaciones y difundir los resultados de las mismas; La libertad de participar en órganos profesionales u organizaciones académicas representativas, y La libertad de ejercer sus libertades civiles sin sufrir discriminación alguna y sin temor a represalias o censura institucional.
De igual manera, recomendó que el Comité de Expertos que da seguimiento a la Recomendación se reúna con mayor frecuencia, porque solo realiza encuentros cada 3 años, y que ese grupo cuente con mayor apoyo administrativo y logístico por parte de la UNESCO.