La falta de coordinación por parte de las autoridades municipales y estatales para definir una polí- tica pública en cuanto a la separación real de los residuos de la Zona Metropolitana de Guadalajara ha impactado en la ciudad, tras años de olvido y voluntad política.
De acuerdo con el doctor Carlos Beas Zárate, rector del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad de Guadalajara (UdeG), en la zona urbana de la capital del estado podrían reciclarse hasta un 90 por ciento de la basura que se genera en la misma.
No obstante que apuntó también la nula cultura de la separación de residuos entre los ciudadanos para poder alcanzar estos porcentajes de reciclaje o reutilización.
De acuerdo con encuestas de percepción del observatorio ciudadano Jalisco Cómo Vamos, uno de cada cuatro tapatíos está insatisfecho con el medio ambiente de la ZMG.
Siendo el apagar las luces y el no desperdicio de las aguas las acciones más cotidianas referentes a este tema, mientras que el nivel de ruido de la ciudad y la separación de basura y/o reciclaje fueron registrados como aspectos que merecieron una baja calidad en cuanto a la percepción de acciones que los fomentaran.
Los datos aportados por Jalisco Cómo Vamos señalan que el reciclaje de aluminio y desechos es alto, pero entre personas que tienen dificultades económicas, por la necesidad de obtener recursos a partir de su venta.
De toda la ZMG el 36 por ciento de los vecinos asegura que no se separa la basura en sus colonias, de la misma forma respondió el 48 por ciento de las personas que dijo no tener dificultades económicas. En tanto que 42 por ciento dijo no separar la basura por “grandes contratiempos por dinero”.
Pocos espacios
De acuerdo con los datos del cuarto informe de Aristóteles Sandoval, en los últimos cinco años el crecimiento en el número de rellenos sanitarios del estado apenas han sido dos, pasando de 46 en 2012 a 48 en 2016.
Estos rellenos forman parte de la política de gestión integral de residuos del estado, buscando crear espacios promovidos por la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) para cumplir con la Norma Oficial Mexicana (NOM)-083-SEMARNAT-2003, que se refiere a la selección del sitio, diseño, construcción, operación, monitoreo, clausura y obras complementarias de un sitio de disposición final de residuos sólidos urbanos y de manejo especial.
Los rellenos sanitarios se diferencian de los tiraderos a cielo abierto por contar con métodos y obras de ingeniería para la disposición de estos residuos, para controlarlos a través de la compactación e infraestructura adicional.
De tal manera que, a decir de los indicadores institucionales, en 2016 se dio cumplimiento con la NOM-083 respecto a un millón 845 mil 738 toneladas de basura que fueron depositadas adecuadamente en relación a esta normativa ambiental.
Aunque desde febrero de 2016, Reporte Indigo dio cuenta de que las autoridades estatales habían dejado de supervisar la Ley de Gestión Integral de los Residuos y la Norma Ambiental Estatal (NAE)-Semades-007/2008 para la separación, clasificación, recolección selectiva y valorización de residuos.
Por el contrario, Tlajomulco arrancó el año con el desarrollo de un centro de composteo para impulsar la separación de Ante la falta de programas claros, los ciudadanos de la Zona Metropolitana de Guadalajara han relajado la cultura de separación y reciclaje de desechos. residuos, esto tras siete años de una norma vigente para que cada Municipio haga lo propio sin que sea realizado.
“En efecto, sostengo que fue un fracaso la Norma porque la ciudadanía sí tuvo una respuesta positiva, pero cuando ve que el camión de la basura revuelve lo que se ha separado pues te manda a volar y ya no lo vuelven a hacer”, expresó Miguel Ángel León Corrales, director de Gestión Ambiental, Cambio Climático y Sustentabilidad en Tlajomulco.
El resto de los Ayuntamientos realizan estrategias de menor impacto, como Zapopan, al remozar su relleno sanitario, Tlaquepaque, con educación ambiental desde el nivel preescolar.
Guadalajara, a través del programa “Puntos Limpios”, que hasta ahora ha quedado en la instalación de plataformas subterráneas elevables para recolectar la basura. Y en Tonalá se carece de una estrategia en este sentido.
Buscarían cobro por recolección
El Instituto Metropolitano de Planeación recibió un estudio realizado por la firma ARUP y la Embajada Británica en México, que señala que en la ZMG se producen alrededor de 720 toneladas de basura al año, de las que se podrían aprovechar el 60 por ciento.
Podrían utilizarse en generar proyectos de plantas de composta, de separación digestor anaeróbico y una planta de conversión de residuos en energía.
La Junta de Coordinación del Instituto Metropolitano de Planeación determinó la creación de una Agencia Metropolitana de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos, que comenzaría a funcionar a finales de este año.
“El modelo que tenemos hoy ya está rebasado y ya es necesario integrar un sistema a escala metropolitana para recolectar los residuos sólidos, para captar valor y para la disposición final de todo aquello que no tenga valor en el camino”, explicó Ricardo Gutiérrez Padilla, director del Imeplan.
Pretenden tener dos fuentes de financiamiento para las actividades de la agencia: un préstamo en Banobras y el cobro del servicio de recolección y manejo, que sería de entre los 11 y los 78 pesos al mes por vivienda.
“Así como se paga el consumo de electricidad y de agua, muchos de los estudios muestran que para tener servicios de recolección y manejo de residuos de alta calidad sería conveniente y tal vez necesario contar con un pago”, señaló Gutiérrez Padilla.
Trabajo a medias
Tras siete años de una Norma vigente para que cada Municipio recolecte los desechos de forma selectiva, estas son sus acciones:
Tlajomulco: Arrancó el año con el desarrollo de un centro de composteo para impulsar la separación de residuos.
Zapopan: Remozó su relleno sanitario.
Tlaquepaque: Imparte educación ambiental desde nivel preescolar.
Guadalajara: Instala plataformas subterráneas elevables para recolectar la basura.
Tonalá: Carece de una estrategia en el tema.