Medina se baja el sueldo y anuncia recorte
El esperado arranque del plan de austeridad y ahorro anunciado por el Gobierno de Nuevo León se vislumbra como una válvula de escape que puede salvar a las finanzas públicas.
El gobierno anunció este martes la puesta en marcha del Programa de Ordenamiento y Fortalecimiento Integral de las Finanzas Públicas (POFIF).
Con el plan financiero busca ahorrar 3 mil 644 millones de pesos al cierre de 2013.
Por un lado, el programa contempla la reducción salarial de hasta el 15 por ciento para altos funcionarios del gabinete, incluido el gobernador Rodrigo Medina.
Javier Estrada
El esperado arranque del plan de austeridad y ahorro anunciado por el Gobierno de Nuevo León se vislumbra como una válvula de escape que puede salvar a las finanzas públicas.
El gobierno anunció este martes la puesta en marcha del Programa de Ordenamiento y Fortalecimiento Integral de las Finanzas Públicas (POFIF).
Con el plan financiero busca ahorrar 3 mil 644 millones de pesos al cierre de 2013.
Por un lado, el programa contempla la reducción salarial de hasta el 15 por ciento para altos funcionarios del gabinete, incluido el gobernador Rodrigo Medina.
Pero también un recorte de personal de mil 100 empleados de la administración estatal.
Durante el anuncio del programa el gobernador Medina subrayó que en esta ocasión el programa “va en serio”.
Que además de la reducción de salarios y el recorte de personal habrá un decremento en los servicios de telefonía móvil, viáticos, gasolina, gastos de representación y asistencia, que aplicarán desde el primer nivel del gobierno.
“No es un programa de oportunidad, no es un programa que hayamos sacado de la noche a la mañana, es un programa que hemos pensado mucho y que ahora queremos fortalecer”, expresó durante su intervención en el centro Convex.
El gobernador reconoció que el programa debió haber iniciado desde hace varios años y anunció que estos gastos únicamente continuarán para las áreas de seguridad.
Destacó que se reducirán entre el 5 y 15 por ciento los salarios de él y sus secretarios, subsecretarios y directores.
El POFIF se divide en tres áreas: el ajuste al interior de la administración con la reducción de gastos, luego el reacomodo administrativo que contempla la fusión de dependencias, y finalmente la reestructuración de la deuda pública de Nuevo León.
El tesorero estatal Rodolfo Gómez dijo que los ajustes internos permitirán un ahorro de 2 mil 378 millones de pesos, y una reducción en el financiamiento de pasivos de mil 276 millones de pesos.
Esto da un ahorro global de 3 mil 644 millones, que es la meta para el final del próximo año.
Gómez también anunció una reducción del 50 por ciento en los contratos de honorarios, que representa el despido de 500 personas.
Además de un recorte de 600 puestos de la platilla laboral en los sectores del gobierno central y de las paraestatales.
El funcionario detalló que se suspenden los aumentos a funcionarios de primer nivel y el arrendamiento de 97 inmuebles.
Esto se suma a la eliminación de vales de gasolina para acciones no operativas y los gastos para el consumo en restaurantes.
También se establece un Programa de Retiro Voluntario y de Liquidación Directa, se reducen los recursos destinados a eventos oficiales y se limita la inversión estatal no prioritaria en 14 meses.
Para evaluar los resultados del POFIF se estableció una Comisión de Inversiones y de Monitoreo del Gasto.
Reporte Indigo publicó en agosto pasado sobre el despilfarro de cerca de 300 millones de pesos en el que incurrió la administración de Medina.
El exceso en gastos se hizo con las solicitudes de ampliaciones presupuestales durante los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2011.
La política de derroche ocurría pese a que desde entonces ya se había anunciado un supuesto programa de ahorro y austeridad que implementó el ex tesorero estatal Othón Ruiz Montemayor, quien dejó su cargo por una candidatura a la Alcaldía de San Pedro, pero fue derrotado por el panista Ugo Ruiz.
Esta sería la cuarta vez en la que oficialmente se anuncia un plan de austeridad para sanear las finanzas públicas del Estado.
El primer tesorero de la actual administración, Alfredo Garza, prometió hace tres años tomar medidas similares para reducir los gastos del aparato gubernamental.
Pero en realidad no hubo recortes al gasto corriente, o de personal y salarial.
Al contrario, el derroche continuó.
Los mismos compromisos de austeridad los hizo en abril de este año el ex tesorero Ruiz Montemayor.
A su salida de la Secretaría de Finanzas, el político emanado del PRI aseguró que había institucionalizado un programa para ahorrar hasta 400 millones de pesos anuales.
Pero luego, ya como candidato por San Pedro, también dijo que las finanzas estaban muy acotadas por el servicio a la deuda y porque no había suficientes ingresos estatales para mejorar la situación.
Finalmente, el actual tesorero Acosta anunció en agosto pasado un plan anticrisis para ahorrar hasta 540 millones de pesos mediante la reducción de gastos, cancelación de obras no prioritarias, restricción de incrementos salariales y nuevas plazas.
No fue hasta el día de ayer que esta promesa se materializó con la firma de un acuerdo entre Medina, Acosta y el secretario de Gobierno Álvaro Ibarra.
Durante la firma del acuerdo estuvo presente el líder del SUSPE Juan Manuel Cavazos Uribe, quien aglutina a unos 6 mil trabajadores sindicalizados en la administración estatal, de los cuales un 10 por ciento tendrá que dejar su empleo por el recorte.
¿Cómo ahorrará el gobierno?
-Reducción de entre 5 y 15 por ciento a los salarios de funcionarios de primer nivel.
-Recorte de mil 100 empleados de la nómina estatal.
-Disminución de gastos en telefonía, viáticos, gasolina, vales y consumo en restaurantes.
-Suspensión del arrendamiento de 97 inmuebles y de los aumentos a funcionarios.
-Disminución en recursos destinados a eventos oficiales.
-Limitación de la inversión estatal no prioritaria en meses