Una fina estrategia política y los fallos del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) garantizan a la izquierda de Marcelo Ebrard ser una auténtica maquinaria en la Ciudad de México durante los próximos tres años.
Y es que de una u otra forma, los números le siguen favoreciendo al grupo afín a al mandatario local: los MEC (Movimiento Entre Ciudadanos), de cara al periodo 2012-2015.
El viernes, la Sala Regional del Poder Judicial de la Federación confirmó el triunfo del PAN en la delegación Benito Juárez, tal y como lo adelantó Reporte Indigo en su edición del 27 de julio pasado.
Con ello, el poderoso grupo de René Bejarano no pudo conseguir la cereza en el pastel, que lo colocaría dentro del PRD en una posición de inmejorables condiciones en la dirección de
gobierno.
Los magistrados electorales resolvieron en última instancia la extemporaneidad del juicio que buscaba arrebatarle el triunfo al PAN en esa demarcación y para que el caso lo atrajera la Sala Superior tendrían que acreditarse violaciones a la Constitución; el falló es inapelable.
En torno a la conformación de la VI Legislatura local, que entró en funciones el pasado 14 de septiembre, el bloque progresista logró con habilidad mantener su hegemonía frente a Bejarano.
Y es que la verdadera lucha en el Distrito Federal no es entre los partidos políticos, sino entre las tribus perredistas, que buscan a toda costa quedarse con las mejores posiciones de
gobierno.
Esa es justamente la dinámica al interior de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Tras el fallo del TEPJF que le quitó las dos diputaciones plurinominales al PRD por considerar que había una sobrerepresentación, el bloque afectado fue el Marcelo Ebrard.
Lo anterior se debe a que uno de sus hombres clave, René Cervera, ya no pudo integrar la ALDF, por el fallo judicial. Aún así el bloque marcelista operó para conseguir una mayoría artificial en contra de Bejarano.
El líder de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN) representa en sí un reto con sus 17 diputados. Por eso la operación consistió en crear una supuesta mayoría absoluta en el PRD (34) diputados.
En términos reales, en poco o nada afecta la mayoría simple, ya que las reformas a la Ley Orgánica que hizo la legislatura pasada les permiten mantener el control de la Comisión de Gobierno.
Sin embargo, sumar a Polimnia Romana y a Ernestina Godoy a la bancada perredista, pero a fin al bloque marcelista, influye en la correlación de fuerzas.
Las dos legisladoras saltaron del PT al PRD, y recibieron fuertes criticas, no solo por champulines, sino por tener un pasado ligado a Andrés Manuel López Obrador, quien renunció al partido, mientras ellas hicieron lo contrario.
Más aún, el poder del grupo MEC, se hizo sentir cuando la bancada del Panal desapareció. En la sesión ordinaria del jueves pasado, el diputado aliancista Rosalío Pineda se integró a la bancada de Movimiento Ciudadano, que también simpatiza con el jefe de Gobierno.
Pero el fortalecimiento no acaba ahí. Al interior del PRD, prácticamente desarticularon al grupo de Víctor Hugo Lobo Román, ya que tres de sus diputados (Esthela Damián, Efraín Morales y Daniel Ordoñez) se integraron al bloque MEC.
Y por si fuera poco, la fracción del PRI sigue fracturada, la semana pasada, el grupo de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, a través de Tonatiuh González consiguió la coordinación parlamentaria, coto de poder que ha sido históricamente cercano al actual gobierno capitalino.