En la capilla de San José Mártir, el candidato presidencial de la coalición Todos por México llegó cerca del medio día, a una jornada que según él se debe de vivir en familia y que le ha devuelto la fe.
“En familia reflexionamos y en la familia pensaremos hoy seguramente cuando estemos emitiendo nuestro voto, ciertamente es mi caso y yo les doy las gracias que me hayan acompañado”, dijo el abanderado priista.
Un par de vecinos le pidieron fotos, saludó a otros tantos y entró a la pequeña capilla del siglo XVI
Durante la homilía, el sacerdote pidió que en este nuevo gobierno las mujeres tengan mayor participación, haciendo alusión del Evangelio del día, en el que se cuenta cómo una mujer pidió a Jesús para que resucitara a su hija.
“En este proceso que estamos viviendo, en este nuevo gobierno, esperemos que las mujeres se acerquen más, las mujeres servirán para curar a esta sociedad que tanta falta les hace”, dijo el sacerdote.
Siguiendo las palabras del sacerdote, Juana Cuevas, esposa de Meade, lo ayudó
Al terminar la misa, el exsecretario de Hacienda y Crédito Público dijo que le pidió a Dios, lo mismo de todos los domingos, que a México le vaya bien.
“Hoy de momento particular, en un momento de gran definición, para el país, viviendo una muy buena jornada electoral, en la que todos podamos pronunciarnos, como aquí se pidió, de manera tal que se respete la voluntad”, dijo Meade al salir de misa.
El excanciller dijo que aún no le han dado datos sobre cómo van los resultados de las encuestas de salida y que solamente sabe que ha sido una jornada en paz.
“Hasta ahorita ninguno, más allá de la instalación de las casillas sé que ha sido una jornada en paz, estaremos al tanto y pendientes”, agregó Meade para después informar que comería en casa de sus padres y cerca de las 15:00 horas acudiría al Comité Ejecutivo Nacional del PRI a esperar resultados.
