El presidente Andrés Manuel López Obrador dejó al gobernador Rubén Rocha y a Sara Quiñonez, exfiscal estatal de Sinaloa, en manos de la Fiscalía General de la República (FGR), esto tras la actualización que esta instancia emitió sobre la investigación del caso de Ismael “El Mayo” Zambada.
Cuestionado en conferencia mañanera sobre si el gobernador de Sinaloa debería ampliar su declaración luego de que la FGR validó la versión de Zambada, López Obrador respondió que “eso lo tiene que decidir la Fiscalía. Pero si la Fiscalía que es importante para la investigación, todos los ciudadanos estamos obligados”.
También se le cuestionó sobre si se indicó a Quiñonez por las irregularidades al investigar el asesinato de Héctor Cuén, al afirmar que “no tengo información sobre eso. Eso va a corresponder a la Fiscalía, ellos están haciendo todas las diligencias y me imagino que van a llamar a declarar a todos los involucrados“.
“No hay impunidad para nadie”, promete AMLO
El primer mandatario pidió públicamente que “tengamos confianza en que no hay impunidad para nadie. Antes no solo había corrupción, eso se olvida, hay que estar recordando, sino había impunidad. Se tapaban unos con otros, era una relación de complicidades y componendas”.
Así, volvió a criticar que “hace relativamente poco se padeció de un narcoestado, nada más que de eso no se habla”. Señalando nuevamente que Felipe Calderón tuvo como secretario de Seguridad a Genaro García Luna, a quien se le dictará sentencia por narcotráfico en Estados Unidos este octubre.
Sobre el caso de Zambada, López Obrador insistió en que “está abierta la investigación y la decisión que se ha tomado es que se conozca, aquí lo hemos dicho, todo lo sucedido”, al tiempo que recordó que las autoridades estadounidenses confirmaron que buscaron un acuerdo con Joaquín Guzmán López.