Mientras la empresa de extracción de materiales pétreos Matrimar decidió regularizarse a sí misma, la Secretaría de Medio Ambiente a cargo de Alfonso Martínez ni siquiera metió las manos.
La pedrera Materiales Triturados Martínez, Matrimar S.A de C.V, basada en el municipio de Cerralvo, es propiedad de José Santos e Ignacio Martínez Gutiérrez, quienes tienen parentesco con el exalcalde panista y el actual alcalde emecista de esta demarcación, Baltazar Martínez Montemayor y Baltazar Martínez Ríos.
La respuesta a una solicitud de información realizada por el activista Aristeo Benavides, de la que Reporte Índigo posee una copia, revela que esta empresa realizó el análisis Hidrológico-Hidrometeorológico, requisito indispensable para su regularización.
“El desarrollo del proyecto (fue) con base en la información proporcionada por el cliente”, dice el estudio, donde fueron eliminadas 24 palabras referentes al nombre de la razón social del prestador del servicio.
Gran parte de este análisis protege los intereses de la empresa que actualmente opera en una porción de la Sierra de Picachos, que fue declarada por el Gobierno estatal como área natural protegida en 2021.
En una parte del estudio, se mencionan los riesgos ecológicos por motivos hidrológicos para el predio en el que laboran con base en el Atlas de Riesgo municipal y no en el estatal.
“Se determina que el predio no es vulnerable a inundaciones, sino que más bien es preventivo ya que habrá que monitorear los escurrimientos de las lluvias”, dice el análisis. Esta frase demuestra que no se realizó el análisis de precipitaciones por lo que los supuestos resultados carecen de sustento.
En otra parte del documento, se considera que la alternativa de solución superficial (de agua) es viable, pero que estará sujeta a los criterios y lineamientos señalados por la autoridad competente en el municipio de Cerralvo.
“El proyecto se asume que no está generando aportaciones de cuencas colindantes, es decir, se están respetando las cañadas naturales y no se están generando desvío de escurrimientos”, dice el documento.
Reporte Índigo adelantó que esta empresa opera sobre el acuífero Agualeguas-Los Ramones en la Sierra de Picachos, cuenca que no fue realmente analizada en este estudio, que fue realizado para favorecer la regularización de Matrimar
El documento de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sobre la disponibilidad de Agua de este acuífero, en el apartado de coordenadas, evidencia que Matrimar está operando justo en la cuenca y que es de ahí de donde saca agua para su operación.
Esta empresa dinamita la zona para la extracción de material para la construcción, una práctica que debilita el subsuelo. Esto afecta que se mantenga el flujo superficial del Río Salinas porque no corre el agua, acusa Aristeo Benavides, activista por el medio ambiente.
“Todos los días se ven las emisiones de polvo y lo más grave es que están dañando el acuífero”, aseguró Benavides. Esta empresa tiene un sinfín de señalamientos por el desvío de agua de un arroyo.
Habitantes del municipio de Cerralvo denuncian que se están quedando sin agua por la operación de Matrimar, mientras la Secretaría de Medio Ambiente local ha clausurado tres pedreras por supuestamente utilizar agua de pozos sin tener concesión, medida que aún no ha alcanzado a Matrimar.
Operaciones de Matrimar secan escurrimiento
Pese a que el análisis Hidrológico-Hidrometeorológico realizado para la regularización de Matrimar fue hecho “a modo” para favorecer a esta empresa, en él se señaló que un escurrimiento de aguas abajo se secó.
“Dentro del área futura de explotación de los lotes 1/10 y 2/10 se tiene los siguientes aspectos, originalmente, antes del inicio de la explotación del banco existían tres escurrimientos que convergen aguas abajo del banco de material.
“Cabe mencionar que de los tres escurrimientos uno de ellos desapareció debido a la explotación del banco, extendiendo únicamente las excavaciones u hoyancos, por lo que solamente se analizaron los dos restantes”, dice el análisis.
Este hecho demuestra que no debió regularizarse a la empresa y que la Secretaría de Medio Ambiente, a cargo de Alfonso Martínez, tendría que tomar medidas severas contra Matrimar por el riesgo de secar los otros escurrimientos.
Por su parte, el activista Aristeo Benavides acusó que esta empresa está acabando con el agua de la zona.
“Cada vez que dinamitan, el agua se cae por donde están los mantos acuíferos y luego ellos tienen un pozo de extracción de agua, que tiene un permiso, pero también tienen el agua que ya está emanando del suelo, porque ya escarbaron en donde está la cuenca hidrológica”, señala Benavides.
A las acusaciones del activista se suman las de los residentes de Cerralvo, quienes aseguran que desde que Matrimar comenzó operaciones el agua comienza a escasear.
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