Masculinidades positivas: así conmemoramos el Día Internacional del Hombre

El Día Internacional del Hombre no es para celebrar “que son hombres”, sino para reivindicar su papel en la construcción de la equidad de género; ellos también son víctimas del machismo
Monserrat Ortiz Monserrat Ortiz Publicado el
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“Condeno la violencia de género que viven las mujeres”, dice Óskar Hernández Bonilla, hombre en proceso de deconstrucción y periodista. “Soy un hombre que reconoce que ha sido violento e inconscientemente partícipe de la inequidad, que se ha equivocado muchas veces y que esos errores me permiten reconocer que al ser violento el primero a quien se lastima es a uno mismo”, reflexiona este Día Internacional del Hombre.

El 19 de noviembre conmemoramos, en más de 60 países del mundo, el Día Internacional del Hombre, proclamado desde 1999 por el Comité Internacional del Hombre en Trinidad y Tobago. Pero, lejos de enaltecer cualidades viriles, ¿cuál es el significado de dedicar un día exclusivo para ellos?

Aunque en su origen no tuvo un fin específico, no se trata de celebrar que nacieron con pene. El contexto mundial exige verlo como un recordatorio de que ustedes, caballeros, deben participar activamente en la búsqueda de la equidad de género. Porque, como nosotras, también son víctimas de la violencia machista.

“Tiene que ver con recordarnos a nosotros mismos que tenemos las mismas posibilidades que ustedes, pero que entre los mismos hombres nos las negamos. Yo me sumo a la equidad. Soy un hombre que cree que cualquier relación humana debe ser 50/50”, dice Óskar.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la conmemoración busca promover la paz, la no violencia, la equidad, la tolerancia y el entendimiento entre hombres y mujeres.

“Se establece como un día donde se pretende, precisamente, lograr cada vez más una agenda que también involucre a los hombres en todos los temas que tienen que ver con masculinidades positivas y construcción de igualdad”, dice Nicko Nogués, fundador del Instituto para el Desarrollo de Masculinidades Anti Hegemónicas, “De Machos A Hombres” y asesor de ONU Mujeres en México.

Los objetivos principales de son promover modelos masculinos positivos, celebrar las contribuciones positivas de los hombres a la sociedad y centrarse en la salud y bienestar social, emocional, físico y espiritual de los hombres.

Porque, así como nosotras, ellos tienen necesidades humanas.

Así los perjudica el machismo

Tras percatarse de sus actitudes machistas culturalmente aprendidas, Óskar supo que no sólo perjudicaba a su entorno y relaciones, sino a él mismo. La sociedad, a través de símbolos, dice cómo deben comportarse un hombre y una mujer según estereotipos heredados; y esa es la principal causa de la desigualdad de género.

En muchas culturas, la masculinidad es entendida como sinónimo de virilidad, fortaleza, proveeduría del hogar e incluso violencia.

“Es un patrón cultural, el hombre se ha formado para ser fuerte, duro, proveedor. En eso sí creo que hemos sido víctimas del propio sistema, la propia estigmatización. Hemos sido víctimas desde el nacimiento y eso provoca que reduzcas tus posibilidades: desde poderle decir a un amigo varón que lo quieres mucho, o permitirte expresar que sientes dolor por algo tan simple como una película o una relación”.
Óskar Hernández Bonilla

¿Alguna vez escucharon a un padre o madre de familia decirle a su hijo varón que se calle “porque los hombres no lloran”? o ustedes mismos, ¿criticaron alguna vez a un amigo por vestir rosa o tener preferencias sexuales distintas? O incluso, ¿censuraron sus propias emociones, porque “el sentimentalismo es de viejas”?

“En lo sexual también somos víctimas. La mujer goza de muchas más sensaciones de las que el hombre se permite, como el sexo anal en caso de un hombre heterosexual, por ejemplo, o explorar completamente su cuerpo. No nos permitimos más formas por miedos, por estigmas de pensar que si te gusta algo distinto puedas dudar de tu propia virilidad”, comenta Óskar.

¿Cuántas veces dejaron de expresar sus sentimientos porque la sociedad les exige patrones de lo que debe o no ser un hombre?

En ese tipo de actitudes, las masculinidades negativas, los primeros afectados son los propios hombres. Y no significa que sean insensibles por naturaleza, sino que nacieron en un sistema cultural donde, instituciones como la familia y escuela, les enseñaron a ser así.

“Somos verdugos y víctimas del machismo, y lo peor es que no queremos darnos cuenta. A nivel estadístico, somos hombres muriendo a manos de otros hombres por violencia. Una violencia inconsciente, totalmente controladora, que termina afectando a otros géneros, a otras etnias, al propio planeta”, explica Nicko Nogués.

La violencia en los hombres, por ejemplo es una de las principales causas de homicidios dolosos en el mundo. Efectivamente, todos los días son asesinados más hombres que mujeres, pero a manos de los mismos hombres.

En 2019, en México se reportaron alrededor de 27 mil hombres víctimas de homicidio, donde más del 90 por ciento fueron asesinados por otro hombre. Además, 16 millones de hombres sufren depresión; mientras que 81 por ciento de los suicidios en el país los cometen hombres. Por otro lado, 40 por ciento de los hombres en México tiene una figura paterna ausente.

“Si nos vamos a accidentes de tráfico, el hombre es protagonista en alrededor del 80 por ciento, 92 por ciento de la población carcelaria es masculina. Hay tres veces más muertes de hombres por incidentes violentos, homicidios, agresiones, robos. Si nos vamos a quién perpetró esos actos de violencia, 95 por ciento son perpetrados por hombres”, dice Nogués.

Masculinidades positivas: la otra cara del machismo

Pero la cultura también se deconstruye y el cambio inicia en ustedes mismos. Las masculinidades positivas no les quitarán su cualidad de hombre, porque esa la tienen desde el nacimiento. Se trata de modificaciones enfocadas a mejorar su entorno y, sobre todo, a convertirse en mejores seres humanos.

“Son todas esas conductas, interacciones, conversaciones, acciones que tenemos los varones; y pasan por ser conductas anti sexistas, anti homofóbicas, anti clasistas y anti clasistas en definitiva. Masculinidades que pretenden alejarse todo el tiempo de conductas violentas y todo este sometimiento y agresión en que se sustentan las conductas machistas. Sería la otra cara de las conductas machistas”, explica Nicko Nogués.

Dejar de hacer chistes o bromas machistas, por ejemplo, sería un buen saque de meta. Respetar a sus parejas mujeres como iguales; a sus madres, amigas y hermanas.

Comprender que, cooperar con el aseo en casa no te hace un superhéroe, pues es tu obligación por vivir ahí. Y asimilar que, el hecho de ser el proveedor, no debe quitarte la responsabilidad de compartir el cuidado de hijos e hijas.

“Hacernos responsables de nuestras emociones y sentimientos, asumir nuestra paternidad si somos padres, si no somos padres, asumir con todo lo que tiene que ver con las esferas de cuidado: cuidar de nuestras relaciones, cuidar de nuestras amistades, cuidar de nuestros adultos mayores y de nosotros mismos”.
Nicko Nogués

El amor, por ejemplo, no debería estar únicamente asociado a lo femenino. El amor es una cualidad humana universal que todos tenemos derecho a sentir; como Óskar, quien poco a poco descubre cómo mostrar sus sentimientos sin temer a ser criticado:

“Con mis amistades, para desahogarme, siempre buscaba al género femenino, porque pareciera que entre varones no se pueden tratar temas donde te muestras débil, cursi, vulnerable sobre todo. Hoy, cuando platico con un amigo, ya soy capaz de abrirme más de lo que pasaba hace cinco o diez años, cuando yo solo me censuraba”.

Aquí les dejo una lista de masculinidades positivas que nos ofrece el Instituto De Machos a Hombres, para reflexionar este Día Internacional del Hombre:

1. Ser hombre es una condición a ganar. El 19 de Noviembre no es un día para celebrar nada, sino para recordarnos todo lo que nos queda por hacer para pasar #demachosaHOMBRES.

2. Tu orientación sexual no te quita lo machista. El cómo te identifiques, tampoco. El machismo es un problema que atraviesa al género y nos afecta a tod@s, incluido al medioambiente. A nosotros nos toca hacerle frente desde las masculinidades.

3. No es No es No. Respetemos de una vez el NO ajeno. Digamos NO al silencio cómplice. Decidamos NO imitar y perpetuar conductas machistas.

 4. Asumirte como “deconstruido” es el primer paso para sabotear tu propio proceso. Deconstruirnos es un presente continuo infinito, no un participio pasado.

5. La igualdad empieza en casa. (¿?) Tendría que ser así, pero con roles de género hiper marcados de triples jornadas de trabajo doméstico y figuras paternas física y/o emocionalmente ausentes o en exceso autoritarias, la realidad es que muchos hogares aún son auténticas dictaduras.

6. Será la escoba y no el balón lo que nos hará mejorar como hombres. Es fundamental Involucrarnos en todo el espectro del cuidado (personal, familiar y del hogar) para que la igualdad llegue por fin a los hogares.

7. Tengamos una agenda de conversaciones que nos incomode. Dejemos de criticar cómo lo están haciendo ellas y pongámonos a cuestionarnos y a accionar todo lo que nos corresponde hacer a nosotros desde nuestro lado.

8. Se habla mucho de la cultura pública para potenciar la igualdad pero, ¿qué pasa con las culturas corporativas? Las empresas tienen la obligación de invertir en crear culturas más diversas e inclusivas. Empapelar tus oficinas con la bandera LGBTQ+ no te hace más inclusivo. Re educar conductas machistas, sí.

9. Necesitamos hacernos cargo y aprender a gestionar nuestras emociones. También asumir nuestra responsabilidad e implicarnos afectivamente con aquell@s que nos rodean.

10. Dejemos de hablar de “Nuevas” masculinidades. Ni son nuevas, pues es un tema que tiene más de 40 años, ni el etiquetarlas como nuevas las hace necesariamente mejores. Independientemente de si somos más jóvenes o más viejos, lo que sí podemos es accionar masculinidades positivas que potencien conductas no sexistas, no racistas, no homofóbicas, no clasistas y no violentas.

11. La igualdad no es un sustantivo, es un verbo. Lejos de quedarse en un discurso, tiene que ser una práctica a accionar cada día.

12. Es hora de pasar de una visión androcentrista de la vida a un entendimiento del mundo donde los hombres seamos parte de él en lugar de creernos su centro.

13. Formamos parte de un patrón machista hegemónico. Tenemos un problema en cuanto a cómo estamos entendiendo “la masculinidad”, como si hubiese una única y válida forma de entenderla. Hackear ese mandato implica un arduo trabajo tanto individual como colectivo, en el que reivindiquemos nuestra propia masculinidad y aceptemos la pluralidad que esto implica.

Si deseas acercarte y aprender más sobre masculinidades positivas, te puedes acercar al Instituto de Machos a Hombres, donde te ayudarán a transformar poco a poco tu vida para convertirte en un mejor ser humano.

@ItsMonseOrtiz

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