Un total de 859 jueces y magistrados han decidido no participar en las próximas elecciones judiciales en México, derivadas de la reforma judicial, según informó este jueves el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña. Esta cifra supera los 850 cargos judiciales que serán sometidos a votación en 2025, en un proceso histórico de renovación en el Poder Judicial.
Fernández Noroña detalló que de las 859 declinaciones, 349 corresponden a jueces y 510 a magistrados. La elección prevista para el próximo año contempla la renovación de 386 jueces y 464 magistrados, por lo que las dimisiones de magistrados exceden el número de cargos disponibles en esa categoría.
“No entraré a ninguna especulación, porque si es un número mayor, en el caso de magistrados que tendrían que ir sus plazas a elección, que eran de 464”, comentó el senador, quien anticipó que en las próximas horas se publicará la lista completa de las renuncias y detalles adicionales.
Asimismo, Fernández Noroña aclaró que las personas juzgadoras que presentaron su declinación antes de la medianoche del miércoles 30 no aparecerán en la boleta electoral del próximo año. No obstante, quienes renuncien a partir de este jueves, aunque no participen en el proceso, verán su nombre en las boletas electorales.
Senado discutirá renuncias de 8 ministros de la Corte
La próxima semana, el Senado discutirá en sesión plenaria la renuncia de ocho ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, integrada por 11 miembros, incluidos los ministros Margarita Ríos-Farjat, Alberto Pérez Dayán, Javier Laynez Potisek, Juan Luis González Alcántara Carrancá, Luis María Aguilar, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Jorge Mario Pardo Rebolledo, quienes dejarán sus cargos a partir del 31 de agosto de 2025. La presidenta de la Corte, Norma Piña, también se suma a la lista de quienes optaron por retirarse.
Por otro lado, sólo tres ministras consideradas afines al oficialismo, Lenia Batres, Yazmín Esquivel y Loreta Ortiz, han confirmado su intención de postularse en la elección judicial del próximo año, que marca un cambio sin precedentes en el sistema de justicia mexicano.