Más allá de la violencia

Un hombre yace inerte en el suelo terroso a un lado del camino. El área a su alrededor se encuentra acordonada y los peritos forenses toman fotos y anotan todos los detalles de la escena del crimen.  Esta vez, sin embargo, el centro de atención no es el cadáver que se disponen a trasladar. Esta noche los protagonistas son ellos.

Víctor Fernández Víctor Fernández Publicado el
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Un hombre yace inerte en el suelo terroso a un lado del camino. El área a su alrededor se encuentra acordonada y los peritos forenses toman fotos y anotan todos los detalles de la escena del crimen.  Esta vez, sin embargo, el centro de atención no es el cadáver que se disponen a trasladar. Esta noche los protagonistas son ellos.

Durante la edición número 29 del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, el director radicado en Jalisco Mauricio Bidault  presentó su documental “Hasta el fin de los días”. En este —su segundo largo metraje y cuarto proyecto— pretende contar las historias que ocurren en torno a los peritos y al interior del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF). 

En una entrevista con Reporte Indigo, el director habló de su película, cómo fue que encontró el tema y algunos de los pormenores que tuvo al momento de rodar.

“La película surgió de un interés propio y de la productora Vanessa Romo, sobre todos estos temas que tienen que ver con la inseguridad. Hablamos con el jefe para ver si podríamos conocer (más del tema). Al principio tuvimos acercamiento muy superficial, muy externo, pero con ese acercamiento nos bastó para saber que sí se puede hacer una película, no solo por el lado de hacer una película de denuncia o hacer un balance de la inseguridad en el estado sino porque teníamos una oportunidad de analizar, de explorar la naturaleza humana, porque finalmente te estás enfrentando con ellos, los que trabajan todos los días con situaciones límites”, señaló el director. 

La producción de la película comenzó en el año de 2011 y culminó el 2014. El financiamiento de la misma salió de fondos recabados por su propia productora, la beca IMCINE 2DF y FOPROCINE.  

Durante las diversas fases, los documentalistas tomaron cursos en criminalística y salieron a servicios donde solamente se limitaron a contemplar cómo es que los peritos realizaban su trabajo. Fue durante esos momentos cuando Bidault y su grupo de producción comenzaron a darle cauce al documental.  

“Nosotros teníamos una brújula que establecimos desde el principio que fue ‘la película se va a tratar de los vivos, no de los muertos’. Nosotros no íbamos a buscar la imagen impactante o la situación desgarradora, esas cosas sabes que ocurren de una manera colateral. A nosotros lo que nos interesaba era contar la vida de estas personas. Nos tocaron ver cosas muy impactantes pero que no eran el corazón de la película”, apuntó Bidault. 

En total fueron 4 meses de rodaje donde el reto no representaba el tener primera fila en las crudas escenas de violencia, sino adecuarse a un ritmo errático de trabajo de los peritos forenses, donde la agenda diaria puede cambiar de un segundo a otro. 

“El problema más importante que tuvimos fue la planeación, creo yo, porque en un documental  controlado tú sabes cuales son tus personajes, hacia donde van algunas fechas señaladas, tienes tu ruta ya asimilada, sabes de qué se va a tratar; nosotros sabíamos que íbamos a estar acompañando al personal del instituto, pero ¿qué iban a hacer? Es algo que no teníamos claro. 

“Cuando empezamos a hacerlo dijimos, ‘vamos a cambiar, no vamos a ser los mismos empezando el documental que terminando el documental’. Vi la muerte como algo más natural, algo más cotidiano. En ese sentido me dio un sentido de tranquilidad, de no preocuparme tanto, porque es algo que pasa y ya.”

En cuestión de seguridad el director comentó que durante el rodaje del documental sintió de manera muy cercana las situaciones de riesgo que viven los cuerpos de seguridad en el estado. “Me impactó más lo que no pudimos filmar, porque dentro del plan original estaba que iríamos a las distintas delegaciones del instituto en el estado y como estaban las cosas nos dijeron ‘¿saben qué? Mejor no vayan’, porque hay municipios donde, vaya, ni siquiera podían entrar los peritos. Hay zonas que no son parte del estado de facto.” 

“Hasta el fin de los días” es un documental que retrata de manera sobria y fidedigna el trabajo que día con día realizan todos los peritos forenses en Jalisco. Una película donde se pueden apreciar los peligros, problemas y sin sabores de una profesión tan importante y vapuleada a la vez.

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