En el hospital privado ABC la pequeña Arandi se aferra a la vida. Con tan sólo nueve meses de edad, es la víctima más pequeña del accidente en Santa Fe en el que un tráiler embistió al menos 10 vehículos, mismo número de víctimas mortales que hasta el momento se reportan.
Los nueve cuerpos de hombres y el de la mujer que falleció ya están en el Instituto Forense para la práctica de la necropsia.
Arandi Soto Merlos presenta un traumatismo craneoencefálico, mientras que su madre, Elizabeth, de apenas 25 años, tiene lesiones menores que le permitirán recuperarse en breve.
El incidente dejó 17 personas hospitalizadas que fueron trasladadas por tres helicópteros del agrupamiento de Cóndores de la Secretaría de Seguridad Pública. En el centro médico privado de Santa Fe, se encuentran las víctimas más graves. ingresaron 13 en total y nueve ya fueron dadas de alta.
En el Centro Médico ABC también está al borde de la vida y la muerte Miguel Ángel Moreno Romero. Su rostro quedó destrozado por una fractura facial múltiple y otra más de órbita.
El joven Jesús Garrido, de 27 años, es otra de las víctimas de lesión que cobró el choque múltiple del tráiler de carga. Los doctores le diagnosticaron traumatismo craneoencefálico.
Una víctima falleció en la Cruz Roja de Polanco, donde ingresaron 4 hospitalizados y dos dados de alta. Ahí permanece un menor de 17 años, que presenta edema en la región frontal de cara, así como una mujer de 24 años con edema facial, deformación en el brazo derecho y sangrado activo.
El reporte más reciente es de 10 vehículos dañados, de los cuales nueve son particulares.
La conductora del tráiler
Mientras ellos se luchan por su vida, Ana G., la conductora, enfrenta cargos graves por homicidio culposo y puede recibir hasta 50 años de prisión, adelantó el procurador de justicia de la Ciudad de México, Edmundo Garrido.
La mujer, quien se encuentra en custodia por las autoridades hasta que un juez de control decida su situación legal, tiene 41 años y labora en la empresa EASO desde julio de 2013, aunque es conductora de tráiler desde septiembre de 2017, explicó Garrido.
A pesar de que la Procuraduría General de Justicia refirió que tiene poco como conductora de tráiler, es decir, desde septiembre de hace un año, en sus redes sociales, Ana exhibe fotografías donde maneja camiones pesados desde que inició en EASO.
Ana es testigo de Jehová, según información a la que tuvo acceso Reporte Índigo. Tiene dos hijas menores de edad que viven en el municipio de Coacalco de Berriozábal, Estado de México, a quienes sostiene con su trabajo.
Hasta el momento, no hay ningún elemento que sostenga que Ana iba bajo los efectos del alcohol o de alguna droga. Su certificado físico arrojó que no estaba somnolienta, al contrario, su estado era de completa alerta, estaba orientada en tiempo, lugar y persona. Tenía un lenguaje coherente y la diagnosticaron como “clínicamente no ebria”.
De acuerdo con el examen químico en sangre, la conductora del tráiler no había ingerido alcohol ni drogas. El reporte todavía es preliminar.
El tráiler llevaba 25 toneladas de jabón. Es un kenworth blanco, de la empresa de transportes EASO, que tiene como firma solidaria a Tracto Enlaces de América S.A de C.V. El vehículo salió del Parque Industrial 2000 en Toluca, Estado de México, y se dirigía a una terminal de Cuautitlán.
Aunque en un principio se dio a conocer que los frenos de la unidad habían fallado, el procurador de justicia capitalino adelantó que los peritajes preliminares revelaron que en el momento del accidente no existía falla alguna en el sistema.
Con base en estimaciones de la trayectoria se calcula que el tráiler circulaba a una velocidad de más de 100 kilómetros por hora.
La deformación y daños de los vehículos embestidos son otros elementos que permitieron deducir la velocidad. Sobre todo, el estado de una camioneta azul que quedó totalmente prensada y de donde la policía capitalina y los cuerpos de emergencia lograron extraer tres cadáveres, dos de hombre y uno de mujer.
En las primeras horas después del accidente vehicular que dejó 10 muertos y decenas de lesionados, la Procuraduría General de Justicia capitalina emitió los citatorios correspondientes a los representantes legales de la compañía, a quienes citó a declarar.
Ayer mismo, la empresa EASO emitió un comunicado en el que omitió cualquier información de Ana, su empleada.