Desde temprano, mujeres se congregaron en la Glorieta de las Mujeres que Luchan. Foto: Cuartoscurlo

Marcha en CDMX: por un aborto legal y seguro en todo México

El 28 de septiembre, la CDMX fue escenario de una protesta en la Glorieta de las Mujeres que Luchan donde colectivas denunciaron la violencia de género

El 28 de septiembre, en conmemoración del Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro, la Ciudad de México vibró con el eco de tambores y consignas que resonaban con fuerza en la Glorieta de las Mujeres que Luchan. Este espacio, que en 2024 celebró tres años de ser un símbolo de lucha y resistencia, se convirtió una vez más en el escenario donde las mujeres se manifestaron, reafirmando su voz y sus derechos.

Desde las 11 de la mañana, grupos de mujeres se congregaron en este punto, transformándolo en el epicentro de una jornada de protesta y reivindicación. Decenas de colectivas levantaron la voz para exigir la legalización del aborto a nivel nacional y demandar que el próximo gobierno de Claudia Sheinbaum, la primera presidenta electa de México, destine más recursos a programas en favor de los derechos de las mujeres y menos a las Fuerzas Armadas.

Bajo el grito de “¡El sistema se va a caer, el estado opresor es un macho violador!”, este mitin se desarrolló en un ambiente cargado de indignación y esperanza. Las participantes, con pañuelos verdes en el cuello y carteles que exigían justicia.

En sus discursos, las activistas enfatizaron la importancia de mantener la lucha en las calles, especialmente en un momento crítico como el actual, con el cambio de gobierno a la vuelta de la esquina. “Tenemos que seguir levantando esta demanda primordial, una demanda que solo nosotras las mujeres hemos sostenido”. Proclamaron, haciendo un llamado a la unidad y a la resistencia frente a posibles retrocesos.

El pronunciamiento de las colectivas fue claro y contundente: exigieron al nuevo gobierno de Sheinbaum que priorice la salud y la educación con enfoque de género sobre el fortalecimiento del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional.

“No podemos permitir que se sigan destinando recursos a las Fuerzas Armadas mientras la violencia de género, la violencia obstétrica y los feminicidios siguen en aumento,” señalaron. También destacaron que, aunque se han logrado avances significativos en la despenalización del aborto en varios estados del país, aún queda un largo camino por recorrer para garantizar el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva para todas las mujeres, personas trans y no binarias en México.

Durante este mitin, el clamor de “¡Aborto legal en el hospital!” se escuchaba a lo largo de la Avenida Paseo de la Reforma. Las mujeres, muchas de ellas jóvenes, avanzaban con determinación, conscientes de que la lucha por sus derechos no ha terminado. “La despenalización del aborto en algunos estados es solo el comienzo” declaró a Reporte Índigo, Cintia Ramírez, activista por el derecho a decidir en la Ciudad de México. “La realidad es que los servicios no están garantizados para todas”.

Entre avances y retrocesos

A diferencia de la gran movilización del 8 de marzo, la manifestación del 28S se presentó con una energía distinta, pues, muchas colectivas decidieron quedarse en este espacio y no marchar hasta el Zócalo capitalino. Estos desencuentros, sumados a la preocupación por la seguridad, hicieron que muchas decidieran quedarse en la Glorieta, transformando la marcha en un mitin político, pero sin dejar de lado la necesidad de ocupar las calles y visibilizar la lucha.

Desde Rosas Rojas, la postura fue clara: “es necesario convocar a movilizaciones que salgan de la glorieta hacia el Zócalo, especialmente en un momento histórico como este, con un cambio de sexenio a la vuelta de la esquina. Tenemos que seguir levantando esta demanda primordial, una demanda que solo nosotras las mujeres hemos sostenido,” enfatizaban, subrayando la urgencia de mantener la presión para asegurar que la lucha no sea olvidada.

El ambiente era de celebración por los avances, pero también de alerta ante los desafíos que aún persisten. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró en 2021 que el aborto es un derecho constitucional, pero en la práctica, las barreras para acceder a estos servicios siguen siendo significativas.

Grupo Ateneas de la CDMX custodio la marcha

En la marcha, los grupos que avanzaron fueron en su mayoría pequeños y dispersos, destacando el papel del Grupo Ateneas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), que se desplegó a lo largo de Paseo de la Reforma. La movilización policial fue evidente, impidiendo el paso en puntos estratégicos como El Caballito y la calle Madero, además de coordinarse con las participantes de la marcha por el aborto legal y seguro en CDMX.

A pesar de esta presencia policial, las participantes no se dejaron amedrentar. Realizaron pintas en una fuente emblemática y alzaron la voz con un poderoso grito dirigido a los elementos de seguridad: “Cuando nos violaron, ¿dónde estaban?”.

Posibles retrocesos en el nuevo sexenio

Las feministas también alertaban sobre los posibles retrocesos que el movimiento podría enfrentar con el nuevo sexenio. “Aunque algunos piensen que con la llegada de una mujer al poder la lucha será menos necesaria, nosotras insistimos en que la marcha sigue siendo indispensable, sin importar quién gobierne”, afirmaron.

Además de la demanda por la legalización del aborto, las manifestantes exigieron que se asignen más recursos a programas de salud y educación con enfoque de género. “El gobierno tiene una deuda pendiente con las mujeres de este país,” señaló una representante de la colectiva Rosas Rojas. “Necesitamos políticas públicas que garanticen nuestra seguridad, nuestra salud y nuestra educación, no más militares en las calles”.

La marcha también fue un espacio para rechazar la violencia de género y los feminicidios, problemas que siguen cobrando la vida de miles de mujeres en el país. “La violencia feminicida arranca la vida de 11 mujeres al día en México,” recordó una de las oradoras. “No podemos seguir permitiendo que nuestras vidas estén en peligro mientras el gobierno destina recursos a fortalecer un aparato represivo que no nos protege”.

El recorrido concluyó en el Zócalo, donde las mujeres realizaron un último mitin para recordar a las que ya no están y a las que, año con año, se suman a la marea verde para exigir que el aborto sea un derecho constitucional, libre y gratuito para todas.

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