Manzanillo fue controlado por el Cártel de la Familia Michoacana y por los Caballeros Templarios. Hoy es disputado por el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa
El gobernador de Colima, Mario Anguiano, concluirá esta semana su sexenio con un récord casi insuperable en el país: dos atentados en su gobierno en contra de exmandatarios colimenses.
En el 2010, un año después de haber asumido Anguiano el poder, su antecesor en el cargo Silverio Cavazos Ceballos fue acribillado cuando salía de su residencia en la capital del estado.
Hace dos semanas, en el ocaso del sexenio de Anguiano, pasó lo mismo con otro exgobernador,
Fernando Moreno Peña, quien fue atacado a balazos cuando desayunaba en un restaurante de Colima.
A diferencia de Cavazos, Moreno Peña logró sobrevivir a las heridas provocadas por los cuatro balazos que le dispararon los pistoleros.
Hace cinco años el gobierno del priista Anguiano –exalcalde de Colima- comenzó con el escándalo del asesinato del exgobernador Silverio Cavazos en el año 2010.
Las autoridades responsabilizaron del asesinato al Cártel de la Familia Michoacana y a un sobrino precisamente del exgobernador Fernando Moreno Peña, quien hace dos semanas fue atacado a balazos.
Samuel Rodríguez Moreno, sobrino del exgobernador priista, que gobernó entre 1997-2003, fue señalado como uno de los autores intelectuales de este asesinato.
La viuda del exmandatario priista, Idalia González Pimentel, acusó al exgobernador Peña Moreno de estar detrás del homicidio de su esposo.
Durante el gobierno de Anguiano Fernando Moreno –exRector de la Universidad de Colima- estuvo marginado y excluido de la cúpula del poder. El priista se preparaba para regresar al poder a Colima, a través del priista Ignacio Peralta, quien hasta la semana pasada era el gobernador electo de Colima hasta que el Tribunal Federal Electoral anuló la elección de Colima por la intervención del gobierno estatal en las elecciones a favor del candidato del PRI.
No hay duda que en los dos ataques que sufrieron los exgobernadores de Colima está la mano del narcotráfico y del crimen organizado.
En el recuento de gobernadores de Colima muertos se debe de incluir también el fallecimiento de Gustavo Vázquez Montes, quien murió en un accidente aéreo en el 2005 cuando era gobernador en funciones.
La sombra del narco
Colima es uno de los estados más pequeños del país, pero en su territorio está localizado el puerto de Manzanillo, que no sólo es estratégico para la economía nacional, sino para el crimen organizado.
Por Manzanillo entran al país los principales precursores químicos que se utilizan para elaborar las drogas sintéticas como las metanfetaminas.
El puerto era controlado primero por el Cártel de la Familia Michoacana, luego por los Caballeros Templarios y hoy es disputada por el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa.
La sombra del narco ha marcado el sexenio del gobernador Mario Anguiano principalmente por los vínculos de sus familiares con el narcotráfico.
Humberto Anguiano Moreno, hermano del mandatario priista, fue arrestado en el 2003 acusado de narcomenudeo.
“La Rana”, como se le conoce, fue condenado a 10 años por vender metanfetaminas.
Fue liberado anticipadamente –casualmente- justo después de que su hermano Mario Anguiano llegó a la gubernatura.
El gobernador de Colima tiene un primo, Rafael Anguiano Chávez, quien cumple en los Estados Unidos una condena por más de 20 años por tráfico de drogas.
Pese a estos antecedentes el PRI postuló en el 2009 a Anguiano como su candidato a la gubernatura de Colima.
Una prima de Anguiano, Isaura Anguiano Chávez, ha sido señalada de tener vínculos con el crimen organizado principalmente en la exportación de minerales de hierro de manera ilegal en el puerto de Manzanillo.
Los escándalos de corrupción también han marcado la administración de Anguiano que concluye este domingo.
Reporte Indigo publicó en enero de este año las operaciones inmobiliarias autorizadas por el gobernador colimense, donde se denunciaron actos de corrupción, tráfico de influencias y favoritismos.
Las compra ventas se realizaron a través del Instituto de Vivienda de Colima y estuvo involucrado Jesús Orozco Alfaro, exsecretario de Gobierno y extesorero de Anguiano.
