Maestros en disputa
La reelección de Juan Díaz de la Torre como presidente del SNTE hasta el 2024, dividió aún más al magisterio; leales a la exlideresa Elba Esther Gordillo buscan tomar el control de esta estructura nacional para fines electorales
Carlos SalazarEn plena efervescencia electoral y de cara a los trascendentales comicios del próximo mes de julio, la disputa por el control del poderoso Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se encuentra en pleno apogeo.
Por un lado la facción oficialista de Juan Díaz de la Torre, líder magisterial y por el otro los leales a la exlideresa Elba Esther Gordillo, una disidencia que conforme se acerca el día de la cita electoral va cobrando una fuerza cada vez mayor.
El enfrentamiento que ha permanecido abierto en los últimos años ha escalado con el fallo de un juez que otorgó un amparo a un grupo de docentes que impugnaron la toma de nota de Díaz de la Torre en 2013 y buscan su destitución.
Los profesores del bando disidente presentaron el mismo recurso jurídico en 30 estados del país, aunque hasta el momento solo un juez de Tijuana, Baja California, admitió la querella.
Los principales impulsores del amparo aseguran que no hay ningún interés político, sino que solo se trata de propiciar la legalidad interna de la organización sindical, pero es mucho más lo que está en juego.
Las dos facciones buscan no solo el liderazgo de la dirigencia magisterial, sino el control de la estructura nacional para fines electorales.
En una elección presidencial que podría definirse por un puñado de votos, la movilización del poderoso gremio a favor de uno u otro aspirante podría marcar la diferencia.
Aunque la exdirigente Elba Esther Gordillo se ha deslindado de la ola de amparos interpuestos por los agremiados del SNTE, el movimiento enciende aún más el ambiente preelectoral después de la alianza de facto entre la ‘maestra’ y el precandidato presidencial de Morena Andrés Manuel López Obrador.
Apenas el pasado lunes, el dirigente Juan Díaz de la Torre adelantó el Congreso Nacional del SNTE en donde resultó electo para un nuevo periodo al frente del sindicato magisterial hasta el año 2024, a pesar de los fuertes cuestionamientos por parte de sus opositores sobre la validez del cónclave.
Desde el SNTE han buscado restarle importancia a la ofensiva por la vía legal de la disidencia, pero el crecimiento de este movimiento opositor sí ha generado inquietud en el interior, pues podría ser apenas el inicio de una batalla por quitarle a Díaz de la Torre el control del sindicato o por lo menos debilitarlo y poner en tela de juicio su liderazgo real.
A pesar de que un posible regreso de Elba Esther Gordillo a la dirigencia magisterial es inviable, la exlideresa sí podría operar para colocar a sus afines en los puestos clave del Sindicato, y de esta forma poder operar a favor de sus aliados en la jornada electoral.
En los poco más de 4 meses que quedan para las elecciones federales es previsible que el enfrentamiento entre los dos bandos del magisterio se vaya agudizando, fragmentando aún más a un sindicato claramente dividido.
Se trata del sindicato más grande en América Latina, con más de 1 millón 600 mil agremiados, lo que lo vuelve un aliado más que atractivo no solo por los votos, sino por su capacidad de operación y organización el próximo 1 de julio
Más que la dirigencia, el enfrentamiento es por los intereses electorales que aseguren el respaldo del SNTE a un proyecto político.
Legalidad en entredicho
El punto fundamental en el que se centra el juicio de amparo promovido por tres docentes en un juzgado en Tijuana, Baja California es la invalidez del reconocimiento de la junta federal de conciliación y arbitraje sobre el nombramiento de Juan Díaz de la Torre como presidente del SNTE.
El acto reclamado es por violación de los estatutos del SNTE, primero por la ‘ilegal’ destitución de la profesora Elba Esther Gordillo y segundo por irregularidades del nombramiento de Juan Díaz de la Torre.
De acuerdo con los estatutos sindicales, los cargos de presidente del Consejo General del SNTE y el de Secretario General deben de ser ocupados por dos personas distintas, por lo que al realizar las dos actividades, Juan Díaz de la Torre incumplió la normativa y la toma de nota debería ser invalidada.
La resolución del juzgado federal de distrito en Baja California dictaminó el pasado viernes una suspensión provisional del acto reclamado hasta el 15 de febrero, en espera de una resolución definitiva que los quejosos aseguran podría llevar a la destitución del dirigente.
Tras darse a conocer la suspensión provisional, se puso en entredicho la legalidad de los efectos de la toma de nota y por tanto la legitimidad de Díaz de la Torre como dirigente sindical, por lo que se llegó a pensar que el Congreso del pasado lunes podría ser suspendido ante la posibilidad de que fuera declarado ilegal.
Sin embargo, la dirigencia siguió adelante con la reunión programada y se votó a favor de la permanencia de Díaz de la Torre hasta 2024, además de aprobarse diversos cambios a los estatutos que regulan la vida sindical.
La disidencia magisterial ya se está preparando para implementar nuevas acciones legales para invalidar la nueva elección de Díaz de la Torre y todas las decisiones que ha tomado el dirigente.
Por su parte la dirigencia nacional del SNTE se ha negado a dar comentarios sobre la suspensión provisional de la toma de nota de Díaz y sobre los alcances legales del juicio.
Estos son apenas los primeros capítulos de una batalla legal para buscar la caída de Díaz.