[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_ll2rfavk” responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /] Apostadas en las escalinatas del Ángel de la Independencia, cientos de madres de diversos estados del país clamaron ayer justicia por sus hijos e hijas desaparecidas y culparon a los presidentes de los últimos dos sexenios por el contexto de violencia que actualmente se vive en el país y que ha dejado miles de muertos y de personas sin localizar.
Con fotografías gigantes, copias de las fichas de búsqueda de sus hijos y lonas de colectivos y organizaciones de víctimas, mujeres de estados como Veracruz, Guerrero, Estado de México, Puebla, Querétaro, Sinaloa y Jalisco realizaron la séptima Movilización de Madres por la Dignidad en búsqueda de sus hijos.
Al grito de “hijo escucha, tu madre está en la lucha”, el contingente de al menos 600 personas comenzó su recorrido por la Avenida Insurgentes para después enfilarse al Paseo de la Reforma y culminar en la columna del Ángel de la Independencia. Aunque el cuerpo de la marcha inició a destiempo, la concentración llegó a congregar a alrededor de mil 100 asistentes.
Acompañada por padres y familiares de los desparecidos de Ayotzinapa, representantes de causas sociales como los tres estudiantes asesinados de Jalisco, y la presencia de instituciones como la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Amnistía Internacional y la Organización de Naciones Unidas, la movilización arribó a la escalinata de la Victoria alada cerca de las 10:30 horas.
Durante el acto, la coordinadora de las Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en México (Fundem), Yolanda Morán, expuso que en los últimos dos sexenios la violencia y los casos de desapariciones forzadas se ha recrudecido en el país, esto debido a un estrategia fallida de militarización, misma que inició con Calderón y que más tarde no pudo solucionar Enrique Peña Nieto.
“No podemos permitir que pase un sexenio más sin que los magros avances se conviertan en resultados, y, en el sueño que por ahora parece inalcanzable, una nación segura, cuyos hijos e hijas estudien, jueguen, trabajen y vivan seguros”, dijo.
La activista culpó al expresidente Felipe Calderón de ser el responsable al declarar una guerra contra el narcotráfico que se convirtió en una guerra contra el pueblo.
“Nosotras decretamos esta sentencia histórica, carga en tu conciencia con nuestro dolor”, sentenció Morán, quien también se refirió al actual mandatario.
“Enrique Peña Nieto, tú eres el responsable de no haber corregido el error de tu antecesor, a sabiendas de que era un error costoso en sangre y sufrimiento, a sabiendas de que era un error costoso en sangre y sufrimiento, te corrompiste en niveles no inimaginables y te comportaste como un mentiroso frente a todas nosotras”, señaló.
Larga búsqueda
La marcha reunió a cientos de madres que han sufrido la desaparición de alguno de sus hijos o hijas, incluso desde hace décadas, pero que no se han dado por vencidas y tampoco pierden la esperanza de hallar a sus familiares. También acudieron mujeres cuyos familiares no han sido localizados en años recientes.
Ellas denunciaron que por la ineficacia y el desinterés de las autoridades sus casos no avanzan, por lo que ellas han tenido que tomar las riendas en las investigaciones, ya sea buscando pistas, reuniéndose en colectivos y preparándose.
Pese a los avances en la materia, como fue la promulgación de la Ley General de Víctimas, explicó la activista, aún queda mucho por tratar y esclarecer, porque las cifras oficiales son alarmantes, los resultados pocos y la lucha deberá de seguir por quienes siguen de pie, ya que no se trata de casos aislados sino de una lamentable realidad generalizada en casi todas las entidades del país.
“Únanse únanse, que sus hijos pueden ser”; “Ahora ahora se hace indispensable, presentación con vida y castigo a los culpables” así como “Este día no es de fiesta, es de lucha y de protesta” fueron las consignas mayormente entonadas por la multitud.
En entrevista, Raúl Vera, obispo de Saltillo que también encabezó la marcha, indicó que las desapariciones forzadas es una cuestión muy dolorosa y que tal movilización es una muestra de lo que está pasando en toda la república.
“Es un dolor y una pena que tengamos ante nosotros un signo de la descomposición política que estamos viviendo en este país. Esto es una llamada de atención que recibimos los mexicanos para atender lo que está pasando en México (…) Sin embargo, la parte luminosa es ver la fortaleza de esta lucha”, resaltó.
Hay una estrategia en México por mantener en la impunidad una gran cantidad de crímenes y dentro de ella se encuentra el tema de la desaparición forzada, así como los asesinatos de los candidatos y sacerdotes o los que le ocurren a las personas de a pie en las calles y todo ello es una realidad terrible, indica.
Al micrófono, madres, padres y amigos apunto de soltar el llanto reclamaban a las distintas autoridades y niveles de gobierno la desaparición de sus hijos y familiares, incluso algunos con una ausencia desde la década de los 70 y 80.
Solidaridad extranjera
“No sólo es un problema de desapariciones en México sino realmente una crisis de derechos humanos y para nosotros (como organización) con nuestros informes y campañas es muy importante hacer todo lo posible para dar a la luz a esta crisis”
El sentido de la solidaridad es muy importante para México y Canadá, ya que en situaciones como esta es lo único que se puede hacer, mientras que la gratitud se ve en la forma del apoyo de lucha que todas las víctimas y familiares reciben por parte del resto, explicó.
Para solucionar esta problemática es necesario que México voltee a ver las recomendaciones de expertos u organismos internacionales como Amnistía o Naciones Unidas. “Un progreso fue la Ley General de Víctimas, pero sabemos que en México hay siempre este primer paso con palabras importantes, pero sin la implementación sin voluntad política y sin recursos, la situación no cambiará”.