Por medio de un video en TikTok, una madre identificada como el usuario Sam Koko (samitakoko), denunció a policías del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro por presuntamente golpear a su hijo por portar una katana de juguete.
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De acuerdo con la madre, su hijo compró una katana de juguete en el Centro Histórico de la Ciudad de México; sin embargo, al ingresar al Metro los policías lo detuvieron y lo amagaron con violencia al creer que se trataba de un arma blanca.
“Lo que sucedió es que fue a comprar al Centro la Katana y la traía en su estuche colgando. Un policía de la entrada le dijo que la guardara bien y la intentó acomodar y otros policías que están en los andenes fue que lo empezaron a detener”, explicó la mamá.
@samitakokoY así la corrupción e incongruencia de nuestros servidores públicos 😡
“No amenazó a nadie y no iba jugando con la katana”, aclaró la mujer en el video al mismo tiempo que también aseguró que se trataba de un juguete hecho de plástico por lo que no representaba ninguna amenaza.
“Lo tumbaron al suelo, le hicieron una llave, le pusieron esposas y lo lastimaron muchísimo los policías del Metro. Lo llevaron al Ministerio esposado. Nos dicen que son 36 horas reglamentarias porque se abre una carpeta de investigación”, compartió.
Asimismo, la madre de familia también explicó que después que su hijo fue ingresado salieron unos sujetos que se identificaron como abogados, quienes le pidieron dinero para liberar a su hijo.
@samitakokoParte 1 jejeje
De hecho, en su video denunció que estos hombres le explicaron que si no les daba dinero la situación se complicaría porque su hijo tendría que pasar 36 horas recluido.
“La triste historia es que mi hijo va a tener que pasar 36 horas en un dormitorio por llevar una katana de juguete. Prefieren a agarrar a un niño de 16 años por llevar un juguete”, explicó.
Finalmente, la mujer indicó que la lección aprendida es no llevar ese tipo de juguetes en el Metro, aunque también consideró que la reacción de los policías no fue la correcta al golpear a su hijo y no liberarlo porque traía un juguete.
“Después pasaron las 36 horas y el juez entendió que era una tontería lo que había pasado. Creo que fue algo ignorante que trajera la katana en el Metro porque se podía malinterpretar pero otra cosa es que los policías lo detuvieran y lo maltrataran”, concluyó.
