Gobierno de Luis Donaldo Colosio Riojas, un legado inconcluso

Este 29 de febrero, Luis Donaldo Colosio vivirá sus últimas horas como alcalde de Monterrey, al menos mientras dura la licencia que solicitó para contender por un escaño en el Senado de la República durante las próximas elecciones.

Aunque no se sabe si retomará su cargo tras los comicios, el legado del emecista divide opiniones entre la ciudadanía; mientras que algunos defienden su gestión, asegurando que se trata de un triunfo sobre los partidos tradicionales, otro sector poblacional sostiene que, al menos en temas de seguridad y movilidad se trató de una administración ausente con escasos resultados.

De acuerdo con Perla Villarreal, diputada local del PRI, la principal queja ciudadana en torno a la gestión de Colosio gira en torno a la seguridad, esto debido al poco patrullaje en las colonias ubicadas al poniente de Monterrey, sector del que la legisladora es representante.

La priísta afirmó que los vecinos notaron una menor presencia policiaca desde que la vigilancia en la zona dejó de estar a cargo de Fuerza Civil para pasar a manos de la policía regia.

“La queja número uno es que no hay rondines; si se hace el llamado a los comandantes no hay respuesta, todo lo que tenga que ver con seguridad, que incluye también a los vecinos ruidosos, no hay respuesta por parte de la policía (…) Lo que me dice la gente es que hay permiso para robar”, afirmó.

En materia de servicios públicos, la administración de Colosio también ha quedado a deber, añadió Villarreal, quien se ha habituado a las quejas vecinales por falta de iluminación y servicio de limpieza en áreas públicas del sector.

“Antes no tenías que hablar a Servicios Públicos para que vinieran a limpiar el parque; había un rol de 21 días, máximo”, agregó.

De la misma forma, la diputada aseguró que el paso de personas migrantes por la ciudad aumentó considerablemente durante los últimos años, situación para la que el municipio no estaba listo.

“Otro problema que le faltó atender fue los migrantes; hice muchos exhortos, muchos recorridos, todo lo que son las avenidas Cristóbal Colón y Bernardo Reyes están llenas de migrantes (…) Sé que a lo mejor no le compete al municipio, pero hay otros, como Apodaca, que tienen sus propias oficinas donde dan apoyo al migrante y aquí en Monterrey no”, agregó.

Centro de Monterrey, entre claros y oscuros

El referente más evidente en la gestión de Luis Donaldo Colosio es el centro del municipio, lugar donde algunos de los proyectos insignia, como los llamados corredores verdes, quedaron inconclusos.

A casi un año del inicio de los trabajos, la calle Ocampo, una de las más transitadas del centro de Monterrey, todavía acumula montones de arena y escombro de las obras sin terminar; la maquinaria pesada aún arrastra la tierra, mientras que los trabajadores, a marchas forzadas, intentan concluir una obra que, se supone, debía ser terminada en octubre de 2023.

Al mismo tiempo, la iluminación con la que cuentan los corredores verdes ubicados en el centro de Monterrey contrasta con las calles aledañas, mismas en las que apenas pueden notarse unas cuantas luminarias encendidas.

Tal es el caso de la calle Modesto Arreola, que luce renovada e iluminada por las noches, mientras que, a unos metros de distancia, la calle Diego de Montemayor se mantiene prácticamente en penumbras, situación que pone en riesgo a los peatones que pasan por el rumbo, especialmente después del anochecer.

Movilidad y contaminación, asignación pendiente

Para el activista ambiental Antonio Hernández, el alcalde Luis Donaldo Colosio pudo haber hecho más por contribuir a mejorar el medio ambiente de la Zona Metropolitana de Monterrey.

Si bien Hernández reconoció que logró la declaratoria de área natural protegida para el Río La Silla, argumentó que también contribuyó a privilegiar la movilidad contaminante mediante el uso del automóvil.

“Me parece que se trata de una administración ausente y que bien pudo haber puesto el ejemplo en ese tema; la atención a las emisiones desde las fuentes móviles de las emisiones es algo que no hizo, el tema de las emisiones desde el sector de la construcción tampoco lo atendieron (…) Aunque hay que reconocer que ha hecho obras importantes que favorecen la movilidad peatonal en el primer cuadro del municipio de Monterrey, hay otras zonas de la ciudad que tienen otra problemática más grave y que han sido totalmente ignoradas”, afirmó.

Plan Municipal polémico

Otro sector poblacional integrado por vecinos de alrededor de 50 colonias al poniente de la ciudad se opone al Plan Municipal Monterrey Ideal 2040, que tiene entre sus objetivos incentivar la construcción de vivienda vertical.

La diputada emecista Iraís Reyes, del mismo partido que Colosio Riojas, encabeza una iniciativa ciudadana que busca el cambio de uso de suelo de residencial y comercial al de usos mixtos, al que recurren los desarrollos verticales.

“Más de 50 colonias del poniente quieren y queremos evitar que haya usos distintos al habitacional y familiar; que los comercios estén en ciertas avenidas estratégicas, pero donde viven, donde están sus casas, que se pueda conservar esta zona familiar”, dijo la legisladora.