El alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, se reunió con vecinos de la zona de San Jerónimo para explicarles la estrategia jurídica emprendida desde diversas áreas municipales en contra de la depredación del Cerro de las Águilas.
Actualmente Protección Civil de Monterrey mantiene suspendidos los trabajos de rasantes en el Cerro de las Águilas, luego de que el pasado lunes una piedra de aproximadamente medio metro de diámetro cayó en una casa colindante.
La reunión vecinal se llevó a cabo ayer por la noche al pie del cerro, donde el alcalde señaló que además de proteger zonas naturales, es necesario garantizar que no habrá riesgos a causa de nuevos proyectos inmobiliarios.
“Les pediría que sigamos en la misma línea no solamente de comunicación sino también de alineación de estrategias, puesto que nuestras posturas están más que alineadas. Este desarrollo ya no es compatible con la realidad actual de la ciudad”, indicó.
El municipio de Monterrey informó que en la zona existe solo una autorización del año 2009 para un proyecto de rasantes, que consiste en acciones de trazo de calles, despalme y movimiento de tierras sobre las mismas.
Tampoco existen licencias de construcción, por lo que las autoridades se comprometieron a evaluar las condicionantes y vigencias de autorizaciones otorgadas hace 15 y 20 años; por lo cual, estos trabajos solo podrán reanudarse cuando los responsables presenten un plan de acciones que garantice la seguridad de la zona tanto para vecinos como para el área verde.
Los promotores del desarrollo inmobiliario en el Cerro de las Águilas al momento han presentado cuatro amparos y solo obtenido una suspensión temporal que les permite llevar a cabo el proyecto de rasantes.
Vecinos buscan proteger el área verde
Desde inicios del año 2022, vecinos del sector San Jerónimo han evidenciado cómo máquinas excavadoras han ingresado al Cerro de las Águilas para preparar el terreno para una construcción.
A través de la plataforma Change.org, los habitantes lanzaron una petición llamada “Salva Tu Cerro” con la intención de dar a conocer la problemática entre la mayor población posible, y así lograr frenar la obra.
Los colonos aseguran que el área no es urbanizable debido a que la pendiente es superior a 45 grados, lo cual aseguran que viola la Ley de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano.
La petición, dirigida al Gobierno de Nuevo León, al municipio de Monterrey y dependencias correspondientes para cancelar la construcción en el cerro, cuenta ya con más de 16 mil firmas.
