Luis Barragán sobrepasó los límites de la fama por la referencia moderna en su obra, hoy catalogada como patrimonio cultural de la humanidad –como la Casa Barragán–, pero ahora está en medio de una polémica de la cual no puede escapar.
El 23 de septiembre de 2015 se exhumaron sus restos con la intención de convertir las cenizas en un diamante, que utilizaría la artista Jill Magid en un anillo de compromiso, todo esto bajo la secrecía de las autoridades locales.
Así lo publicó Reporte Indigo el pasado 14 de octubre en Crónica de Barragán, detallando el acta de hechos de la exhumación de los restos de Barragán; la secretaria de Cultura Jalisco, Myriam Vachez, presenció el acto guardando el interés público del mismo.
En el Congreso Local del Estado de Jalisco, los legisladores locales presentaron iniciativas para resguardar los restos de personajes ilustres, para evitar futuras polémicas como las de Barragán.
Aunque las contradicciones en la redacción e interpretación de las leyes a reformar provocó que las iniciativas fueran rechazadas, por chocar contra otro tipo de normativas locales o generales en materia cultural y de salud.
Son solo restos
La primera de las iniciativas, presentada el 11 de agosto pasado, buscaba reformar el artículo 13 de la Ley para Declarar y Honrar la Memoria de los Beneméritos del Estado de Jalisco.
Contemplaba generar una protección a partir de elevar los restos mortales de una persona a una categoría que, determinó el análisis con el que se regresó a comisiones, no le puede corresponder.
De acuerdo al portal Infolej, del Legislativo, ambas iniciativas son inviables debido a la naturaleza de lo que se busca cambiar en la ley.
Ya que los restos mortales de una persona no pueden ser considerados como patrimonio cultural del estado, toda vez que el artículo segundo de la ley en la materia contempla que dicho patrimonio se compone de elementos y manifestaciones materiales e inmateriales de la actividad humana y del entorno natural.
“En consecuencia y a diferencia de la errónea apreciación de los autores, los restos mortales no constituyen elemento o manifestación alguna de la actividad humana”, se lee en el acuerdo rechazado.
Por otro lado se menciona que ya existen elementos normativos que consideran “una serie de disposiciones tendientes a identificar, inventariar, declarar y proteger el patrimonio cultural”, que haría que la iniciativa chocara con las citadas disposiciones de la Ley de Patrimonio Cultural del Estado de Jalisco y sus municipios.
Nivel de benemérito
El 20 de octubre del 2016 se presentó otra iniciativa en el mismo sentido, pero con la intención de reformar y adicionar diversos artículos de la Ley para Declarar y Honrar la Memoria de los Beneméritos.
Pero al contemplar que se debe eliminar el rechazo de iniciativas para declarar como benemérito a una persona por la falta de información conformada en el expediente de la realización de la declaratoria, el Legislativo señala que la propuesta es inviable.
Ya que se explica que la integración de los expedientes forma parte de un proceso importante que “significa que no fue posible allegarse de los elementos necesarios para acreditar que el propuesto cumple con los requisitos para ser merecedor del reconocimiento en los términos de la ley”.
De igual manera, en cuanto a las adiciones que buscaba la iniciativa para el tema de los supuestos en los que se podría hacer una exhumación, el análisis los rechaza porque no son competencia de legislaciones en materia cultural, sino parte de la Ley General de Salud.
“Las adiciones propuestas para la realización de la exhumación y el traslado de restos mortales no puede ser competencia de la legislación en materia de declaración de beneméritos, sino que dichas disposiciones son propias de la autoridad sanitaria y su legislación específica”, se explica en el análisis del dictamen.
Artistas cuestionan
La polémica continúa más allá del terreno legislativo, ya que el 7 de febrero pasado, 72 artistas, intelectuales, familiares y personas cercanas a Barragán firmaron un comunicado que cuestiona el uso de las cenizas del artista jalisciense.
Fue firmado por intelectuales como Juan Villoro, Elena Poniatowska, Felipe Leal, Fernando González Gortázar, Enrique de Anda y otros viejos miembros de la Fundación de Arquitectura Tapatía Luis Barragán, entre otros.
Una nota de El Universal, del pasado 27 de febrero, describe que las respuestas dadas por la Fundación y la titular de Cultura Jalisco, Myriam Vachez, no dan cuenta de su participación y las omisiones que tuvieron ambas instancias en la exhumación.
El Universal señala que solicitó entrevista a Myriam Vachez, pero el área de comunicación social no dio respuesta.
Entrevistando a Daniel Garza Usabiaga, exmiembro de la Fundación de Arquitectura Tapatía Luis Barragán, ese medio da cuenta de las incongruencias en las declaraciones de las autoridades locales y su relación con el caso.
“Hay declaraciones de Myriam Vachez que decían una cosa, al tiempo que aparecía en el video de la exhumación y que su nombre aparece en los agradecimientos del libro de la exposición; si la secretaria estuvo ahí es porque secundaba la acción, porque sabía que iba a pasar”, declaró Garza Usabiaga.