Lucran con el Programa de Arborización Masiva en Nuevo León

Plantar árboles en calles de Nuevo León ha resultado ser un buen negocio para Reforestación Extrema, una organización sin fines de lucro que recibe los recursos recabados de las compensaciones ambientales que la Secretaría de Medio Ambiente exige a desarrolladores
Jesús Padilla Jesús Padilla Publicado el
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Bajo el disfraz de una asociación sin fines de lucro, Reforestación Extrema encontró la forma de ganar millones de pesos a través del Programa de Arborización Masiva, con el cobijo de la Secretaría de Medio Ambiente, a cargo de Félix Arratia.

Cosijoopii Montero Sánchez, José Ricardo Padilla Silva, Carlos Alberto Jiménez Ramírez y Karla Yesica Ochoa Martínez, son los socios que encabezan esta organización, cuyo capital social está constituido por aportaciones de los miembros.

Entre abril y junio de este 2023, Reforestación Extrema recibió un total de 38 millones 652 mil 98 pesos con 48 centavos, un incremento en su presupuesto que se refleja en el aumento de sus activos como vehículos y maquinaria adquiridos recientemente y la renta de una bodega y una oficina.

“Los ingresos relativos a las compensaciones de impacto ambiental recibidas por la asociación en mención fue por un monto de $38,652,098.48 (Treinta y ocho millones, seiscientos cincuenta y dos mil, noventa y ocho pesos 48/100 M.N.)”, revelan documentos de la Secretaría de Medio Ambiente en poder de Reporte Índigo.

Cosijoopii Montero utiliza a Reforestación Extrema aduciendo a su labor a favor del medio ambiente, sin embargo, la realidad es que tiene objetivos sociales diversos, lo que convierte a esta organización en un fondo privado o una persona moral.

Y es que, esta asociación expide comprobantes digitales fiscales (CFDI) por compensaciones ambientales exigidas por la Secretaría de Medio Ambiente a desarrolladores para otorgar permisos de urbanización y construcción.

Además, la organización recibe recursos públicos del Gobierno federal, estatal y municipios para su operación y financiamiento, de acuerdo con su acta constitutiva.

Entre sus objetivos sociales se encuentran suscribir todo tipo de títulos de crédito, una práctica común en empresas que otorgan al consejo de administración una amplia gama de facultades, entre ellas las de “ejecutar todos los contratos, realizar todas las operaciones mercantiles, construir todo tipo de muebles e inmuebles”.

Para tener la facultad de suscribir títulos de crédito, Reforestación Extrema tendría que estar registrada en el Registro Público del Comercio, así lo refiere el artículo 9 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, sin embargo, dicha organización no forma parte de este listado.

Además, según su acta constitutiva, puede operar como una constructora de inmuebles y celebrar foros, congresos, encuentros, debates y mesas de discusión.

El brazo operador

Reforestación Extrema se desempeña como el brazo operador de la Secretaría de Medio Ambiente, pues cobra los recursos recabados de las compensaciones ambientales que se  exigen a los desarrolladores que solicitan permisos de urbanización y construcción.

Además, esta asociación expide los comprobantes fiscales digitales del pago de estas aportaciones ambientales.

“La asociación procederá a expedir los comprobantes fiscales digitales (CFDI) del pago de la aportación realizada por el monto establecido en la autorización de la manifestación de impacto ambiental, en la que describa el concepto.

“Los promoventes (desarrolladores) deberán depositar el monto cuantificado del costo total ambiental por impacto al medio ambiente señalado por la Secretaría en una sola exhibición”, establece el convenio de acciones de compensación por impacto ambiental por la construcción de obras.

En el documento también se señala que Reforestación Extrema deberá contar con una cuenta bancaria única y exclusivamente para efecto de recibir estos fondos señalados, donde podrá utilizar el 3 por ciento del total para la administración interna.

Sin embargo, esta asociación ha gastado más del porcentaje permitido para aumentar sus activos, tales como vehículos, maquinaria y renta de oficina y bodega por un monto de 38 millones de pesos, mientras que solo destinó 600 mil pesos en la compra de árboles.

Activistas han criticado la entrega del convenio de manera directa a esta asociación para cobrar los recursos recabados por las compensaciones ambientales.

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