Por todo el territorio nacional, mujeres víctimas del cáncer de mama acusan el olvido institucional que sufren por parte del Estado, situación que hoy tiene en juego miles de vidas.
El problema se agrava día con día por la pandemia de coronavirus que azota al país, la falta de recursos en materia de salud y la incapacidad del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) para seguir brindando los servicios que hasta el sexenio pasado eran parte del ahora extinto Seguro Popular.
“El primer y más grande obstáculo que tenemos que superar por parte de este gobierno es la desaparición del Seguro Popular”, asegura Myrna Solano, fundadora de la página y grupo de ayuda para mujeres con cáncer de mama “XTiXmiXnosotras” (Por Ti Por Mi Por Nosotras).
La también víctima de esta enfermedad y quien ahora denuncia la falta de atención médica en toda la República Mexicana, explica que ha contabilizado cientos de mensajes de mujeres que la han contactado a través de su plataforma para pedirle consejo o para denunciar la falta de atención médica en todos los niveles.
“Muchas de nosotras nos atendíamos en instituciones privadas que recibían apoyos del gobierno como la Fundación Cáncer de Mama (Fucam), el Centro Oncológico Internacional (COI) o el Hospital San José.
“De esa manera el gobierno nos garantizaba un servicio gratuito y de la mejor calidad, ya que ellos no podían darlo en sus hospitales, sin embargo, desde que el gobierno dejó de darles recursos a estos organismos, y ante la fallida implementación del sistema universal de salud que aseguraron se lograría con el Insabi, a todas las que recibían atención médica en estas clínicas privadas les comenzaron a cobrar si es que quieren quedarse ahí o las están reubicando a hospitales públicos”, acusa Solano.
El problema de la reubicación, asegura la creadora de la página Por Ti Por Mi Por Nosotras, es que cuando llegan para ser atendidas a los nuevos hospitales no las reciben, la atención no es totalmente gratuita o no cuentan con los insumos para garantizarles una atención integral.
“Lo que buscamos es que si nos están diciendo que por cuestiones políticas, económicas o por lo que sea, nos van a cambiar a otras instituciones, pues entonces que nos garanticen que a donde lleguemos en verdad nos den un buen servicio y nos atiendan en tiempo y forma.
“Nosotras estamos peleando el derecho a la salud, de nada me sirve que me mandes a un hospital, sin importar cuál sea, en donde ni me reciben.
“Ellos son quienes deberían de reagendar nuestras citas y nuestros expedientes clínicos y llamarnos y avisarnos cuándo nos toca ir. No veo por qué tenemos que perseguirlos nosotras a ellos para que nos atiendan como nos merecemos y como lo establece la Ley”, acusa Myrna Solano originaria de Monterrey, Nuevo León.
Desde Puebla, Celia Vargas, quien lleva dos meses sin recibir su tratamiento para combatir el cáncer de mama, acusa que en el mes de marzo fue la última vez que le brindaron atención médica, desde entonces le han reagendado su cita en distintos hospitales del Insabi, ahora debe esperar hasta el 30 de junio, día en el que supuestamente la recibirán.
“Parece que como no tengo los recursos para atenderme en una clínica privada, el gobierno me ha condenado a muerte”.
Por su parte, Adriana Burgos, asegura que ellas no están aferradas a ser atendidas en un hospital particular exclusivamente como algunos piensan.
“El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que los más vulnerables siempre seríamos una prioridad y ahora ni nos voltea a ver, también dijo que el Insabi daría atención gratuita y de calidad para todos, sin embargo nada de esto ha pasado, entonces a lo que nosotras estamos aferradas, es a recibir un tratamiento integral digno del nivel de la enfermedad que estamos sufriendo.
“Pero parece que para lograrlo tenemos que salir a manifestarnos y mostrarnos enfermas y sin pelo para que la gente y las autoridades sientan empatía y decidan ayudarnos”, reclama.
De acuerdo con Myrna Solano, hasta el momento ha recibido denuncias a través de su página por falta de tratamiento de mujeres que viven en Nuevo León, Baja California, Estado de México, Puebla, Veracruz, Ciudad de México y Oaxaca principalmente.
De todos los casos que ha contabilizado de mujeres que no están siendo atendidas como se debe, asegura que al menos 30 son de urgencia.