El gremio de taxistas independientes o “taxis libres” dio un paso más en su lucha para la regulación de las aplicaciones de transporte móviles como Uber, Didi, Cabify y Beat. Una batalla en donde el sector, encabezado por el Movimiento Nacional Taxista (MNT), denuncia la falta de regulaciones e igualdad de condiciones que garanticen la sana competencia entre actores.
Todo esto en medio de un inmenso rechazo ciudadano hacia los servicios que prestan los también denominados taxis convencionales.
Y es que la situación que enfrentan los taxistas desde hace seis años –fecha en la que incursionó Uber a territorio mexicano– es compleja, debido a que los costos generalizados en trámites como revista anual, licencias de circulación, renovación de tarjetones y concesiones pueden elevarse hasta los 30 mil pesos anuales para mantener a un taxi en regla.
Una situación que sumada a la falta de ingresos para la compra de nuevas unidades que puedan competir dentro del nuevo mercado digital, han ocasionado que cientos de transportistas libres sucumban ante la presión de sentirse desplazados por un sistema que parece diseñado para verlos fracasar.
Los miembros del MNT, acusan que la disparidad en las regulaciones para esta clase de aplicaciones –mucho más flexibles y permisivas dependiendo la región– abrieron una ventana para el reclamo, materializado este lunes en un paro nacional que se replicó en estados como Veracruz, Baja California, Edomex y Ciudad de México, llevando el reclamo hasta las puertas de Palacio Nacional.
Una acción que en consideración de Ángel Morales, secretario de finanzas del Movimiento Nacional Taxista podría replicarse en caso de que las autoridades sigan ignorando la problemática que enfrenta el sector.
“Tuvimos que mostrar el músculo porque la Secretaría de Movilidad le había informado a la Jefa de Gobierno que éramos 400 locos. Y pues yo creo que ya vieron que no éramos 400… si no nos atienden y no nos resuelven pues tendremos que volver a hacer esto, un poquito más o más días”, expresó.
La movilización de este lunes derivó en un acuerdo para entablar las primeras mesas de negociación, que tendrán lugar los próximos 13 y 14 de este mes para avanzar en el proceso de análisis de las demandas, con el objetivo único de unificar las condiciones de legalidad. “No pedimos ningún beneficio adicional, sólo legalidad”, añadió el secretario.
Conscientes del daño
El MNT, organización que afirma representar a 650 mil transportistas a nivel nacional y 140 mil en el Valle de México, expresó estar atento a las razones por las cuales las aplicaciones de transporte han prosperado, por lo que a la par de impulsar la igualdad de condiciones, se encuentran en proceso de adaptación a las nuevas tecnologías.
“El servicio que nosotros prestamos no todos los taxistas lo damos igual. Hay quienes te dicen ‘te cobro tanto’ o ‘no voy para allá’; abusivos y groseros los hay. Entonces nosotros también vamos a tener nuestra aplicación para que, todo aquel (taxista) que no califique o que la gente lo decida, lo vamos a tener que sacar de nuestra aplicación”, adelantó Ángel Morales en entrevista para Reporte Índigo.
El secretario de finanzas del MNT, indicó que la nueva aplicación del gremio –misma que confirmó, se encuentra en fase de pruebas– será distinta a las que ofrecen en la actualidad las empresas que en su consideración se encuentran operando en la ilegalidad, pues tendrá que ser una app que cumpla con el objetivo inmediato “de que no siga habiendo migración de nuestros usuarios que nos piden el servicio en la calle”.
Sobre el rechazo generado por la ciudadanía; mismo que va desde el deterioro en la calidad del servicio hasta la parálisis vial que el paro nacional generó este lunes, Ángel Morales reiteró una disculpa pública a la par de una invitación hacia una mayor comprensión del problema.
“Definitivamente como causamos una molestia a la sociedad, lo reconocemos. Le ofrecemos una disculpa, pero es difícil que a nosotros nos entiendan que estamos luchando, no por el patrimonio ni la comida, sino por la legalidad. Para vivir en un estado de derecho”.
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Costos y discriminación
Para Miguel Ángel Téllez, asesor del Movimiento Nacional Taxista, el pago de elementos como la revista anual –cuyo costo en la CDMX es de 1 mil 635 pesos anuales–, la licencia clase b, renovación del tarjetón y pagos de concesiones que pueden ser de hasta 10 mil 148 pesos, son factores que generan la molestia del gremio de transportistas.
“Es una serie de normatividades que, si todo estuviera enfocado como debiera ser –a la seguridad del pasajero y a las vías generales de comunicación– no tendríamos ninguna objeción en seguirlas cumpliendo. La molestia y el agravio es que sólo lo cumplen unos cuantos”, acotó.
En su consideración, mientras los taxistas independientes sigan sujetos a una tarifa regulada por el gobierno y a costos asociados, “no se puede competir con quien no cumple nada de ello”. Una situación de igualdad de condiciones.
“Los transportistas concesionados no tienen miedo a la competencia, lo único que le exigen a la autoridad es un piso parejo (…) ante la falta ello y ante la falta de que la autoridad promueva una competencia en las mismas condiciones económicas y legales, le ha representado a los transportistas un quebranto del 35 al 40 por ciento de sus ganancias”, acusó.
Para el asesor, el asunto de la discriminación en la ley es uno de los principales agravios hacia el sector, debido a que “si todo obedeciera única y exclusivamente a la percepción del público –a que el pasajero tiene una elección diferente– pues estaríamos sujetos a eso como cualquier factor de mercado. Pero desafortunadamente aquí la autoridad maneja las cosas de manera discrecional, con un trato discriminatorio hacia los transportistas legales”.
Una percepción compartida por Ángel Morales, quien espera que las mesas de diálogo de la próxima semana puedan impulsar la igualdad de condiciones.