Pueblos ahogados

Pobladores de tres comunidades rurales en el estado de Jalisco están siendo desplazados a la fuerza.

Al menos 35 familias de los poblados de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, en el municipio de Cañadas de Obregón, en la zona de los Altos de Jalisco, fueron obligadas a dejar sus viviendas porque “estorban” al proyecto de construcción de la Presa El Zapotillo.

J. Jesús Lemus J. Jesús Lemus Publicado el
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Las empresas internacionales que se beneficiarán con el agua de la Presa El Zapotillo son de los sectores automotriz, plástico, tecnologías de la información, metalmecánico y calzado
De las más de 600 familias afectadas por la Presa El Zapotillo, al menos un 30 por ciento ha cedido a la presión oficial para abandonar sus viviendas

Pobladores de tres comunidades rurales en el estado de Jalisco están siendo desplazados a la fuerza.

Al menos 35 familias de los poblados de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, en el municipio de Cañadas de Obregón, en la zona de los Altos de Jalisco, fueron obligadas a dejar sus viviendas porque “estorban” al proyecto de construcción de la Presa El Zapotillo.

La obra fue iniciada por el Gobierno federal en el gobierno de Vicente Fox; a la fecha cuenta con la restricción de un juez federal que otorgó un amparo a favor de la comunidad para suspender los trabajos, pretende ser una de las obras hídricas más importantes del país en los últimos 50 años.

La Presa El Zapotillo pretende acopiar el cauce del Río Verde para redirigirlo hacia el suministro de agua potable de diversas comunidades de Los Altos y Guadalajara, en Jalisco, y de la zona urbana de León, Guanajuato.

Esta obra, de acuerdo a los informes oficiales, beneficiaría a más de 2 millones 400 mil habitantes de ambos estados, pero sobre el derecho a la propiedad y uso del suelo de más de 600 familias, las que comenzaron a ser desplazadas mediante el diálogo desde hace tres años; quienes han insistido en permanecer en sus localidades son obligadas al desplazamiento forzado.

De acuerdo con el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (IMDEC), el Gobierno estatal de Jalisco realiza la ejecución de los desalojos forzados, los que se considera que entran en la clasificación de “despojo de la propiedad”.

La reubicación de los vecinos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo no ha sido aceptada plenamente porque el Gobierno de Jalisco pretende enviarlos a predios que no cuentan con servicios básicos, además de que son terrenos irregulares que no les garantiza la legítima propiedad con una debida escrituración.

María González, del IMDEC, detalla que el Gobierno estatal pretende que los vecinos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo sean reubicados en un predio de la comunidad de Talicoyunque, en Cañadas de Obregón, sin servicios de agua potable, drenaje, transporte público, ni servicios de salud.

Los vecinos de Acasico irián a Nuevo Acasico, también en Cañadas de Obregón, sin servicios básicos en una zona irregular que ni siquiera registra un nombre oficial para la escrituración.

A la fecha, de las más de 600 familias afectadas por el proyecto hídrico de la Presa El Zapotillo, al menos un 30 por ciento de ellas ha cedido a la presión oficial para abandonar sus viviendas; el resto se mantiene firme en la defensa de sus propiedades y del territorio, que comenzará a ser inundado antes de que concluya este año.

Empresa consentida

Los grupos ambientalistas saben que enfrentarse al proyecto de La Presa El Zapotillo es una empresa difícil, porque la firma que realiza las obras está ligado al hombre más rico de México: Carlos Slim.

La obra de la Presa El Zapotillo fue adjudicada a la empresa española FCC Construcciones, la que ganó la licitación pública federal a través de sus subsidiarias mexicanas La Peninsular y Grupo Hermes.

De la mano de Slim, esta empresa se ha adjudicado en los últimos años obras de notable envergadura económica, en donde los conflictos sociales con los propietarios naturales del suelo no han quedado de lado, como fue el caso de los trabajos de construcción de la autopista Durango-Mazatlán, o la del tramo Nuevo Necaxa-Tihuatlán en la autopista México-Tuxpan.

Y destaca por el sobrecosto de sus obras, las que terminan con montos más elevados de los acordados en las licitaciones. En el 2009, la inversión estimada para el proyecto de El Zapotillo era de 7 mil 700 millones de pesos, y apenas un año después el monto se elevó a 8 mil millones de pesos.

Ya en la actual administración, según el Presupuesto de Egreso de la Federación, el total estimado es de 10 mil 375 millones 189 mil 687 pesos, de los que este año tendrá una inversión de 2 mil 205 millones 974 mil 055 pesos.

Impacto de El Zapotillo

La obra del Gobierno federal beneficiaría a poblaciones de Jalisco y Guanajuato:

>> 7,000

Millones de pesos la inversión proyectada en el 2009 para la presa

>> 10,300

Millones de pesos el costo estimado a la fecha para El Zapotillo

>> 119,837

Millones de metros cúbicos al año suministrarán a asentamientos urbanos en León, Guanajuato

>> 384,739

Millones de metros cúbicos irán a la zona de Los Altos, Jalisco, y área conurbada de Guadalajara

Larga batalla

Reporte Indigo ha documentado en los últimos cinco años la disputa jurídica y oposición de grupos ambientales en el proyecto de la Presa El Zapotillo.

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La inundación en breve

Tras el avance en la construcción de la cortina de 105 metros de altura, la Presa El Zapotillo se anuncia lista para iniciar operaciones este mismo año, aun sin que la totalidad de la población afectada haya sido reubicada en la forma debida, según denunciaron vecinos.

El hecho preocupa a la población y a organizaciones que acompañan el caso como el IMDEC, el Comité Salvemos Temacapulín, el Colectivo de Abogad@s y el Consejo Regional para el Desarrollo Sustentable (Conredes), que instan al Gobierno federal para que reconsidere al respaldo a ese proyecto.

La inundación de los poblados de Temacapulín, Acasico y Palmarejo está sujeta a la conclusión de la cortina de la presa, que se estima ya se encuentra en más de un 98 por ciento, lo que podría hacer que los caseríos se comiencen a anegar antes de octubre próximo, aun sin que hayan sido reubicadas cientos de familias.

Se estima que para finales de este año sean más de 4 mil 500 las hectáreas de suelo las que queden debajo del agua de esta presa, que a partir el 2018 comenzará a suministrar agua a la zona urbana de León y al parque industrial.

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