Las casi tres horas que duraron los discursos en conjunto de Andrés Manuel López Obrador el sábado pasado no fueron suficientes para abordar todos los temas importantes del país, un hecho que levantó críticas, cuestionamientos e incertidumbre.
Entre la lista de olvidados aparecen los organismos que pertenecen al Poder Judicial, como la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con la cual el nuevo presidente ha tenido fricciones, incluso señalándola de nunca haber tomado decisiones en beneficio del pueblo.
“¿Saben de algo que hayan hecho los de la Suprema Corte en beneficio de México, se han enterado de algo que hayan resuelto a favor del pueblo? Nada” dijo el morenista en su paso por el Estado de México durante las campañas presidenciales.
Por lo tanto, proyectos como la creación del Tribunal Constitucional o la Constitución Moral quedaron fuera.
Junto a este, el fortalecimiento de las instituciones autónomas, las cuales son fundamentales para la democracia, la conservación del Estado de Derecho y el combate a la corrupción tampoco fueron mencionados, realidad que Jacqueline Peschard, expresidenta del Comité de Participación Ciudadana Federal, calificó de preocupante.
Las mujeres pasaron a formar parte de esta misma lista, pues a pesar de la grave crisis de feminicidios en diversas entidades del país y de la falta de igualdad que sufren con respecto a los hombres en todos los aspectos de sus vidas, a este sector de la población, al igual que en el nuevo logo del Gobierno federal, tampoco se les dio un espacio en el discurso del nuevo presidente de la República.
El mismo trato se les dio a los gobernadores, algunos de los críticos más activos de la nueva administración ante la implementación de la figura de los “superdelegados”.
Aunque el tabasqueño aseguró que México tendrá una buena relación con todas las naciones del mundo, no reveló nada en relación a las alianzas o socios comerciales con los que se buscaría trabajar.
Por último, temas como la despenalización del aborto a nivel nacional, la legalización de la mariguana o el combate a la discriminación de algunas minorías como la comunidad LGBTTTI quedaron en el olvido, esto a pesar de que quienes apoyan estas causas fueron algunos de los seguidores más fieles de López Obrador ante la esperanza de no permanecer en el olvido como ha sucedido con los gobiernos anteriores.
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