Los nombramientos dentro de Morena como partido han levantado ámpula. ¿Quién será el próximo en seguir a Andrés Manuel López Obrador? Y las miradas se centran en René Bejarano. Si el profesor se va, entonces sí mermaría la fuerza del Sol Azteca en la capital. Pero el líder de IDN ya dijo que no, de momento, al menos.
El poderoso Bejarano es uno de los grandes ausentes en la estructura del partido político emergente que tiene como pilares a los funcionarios del gabinete que gobernó el Distrito Federal del 2000 al 2006, la era AMLO en la capital.
Hombres y mujeres, otrora poderosos funcionarios de la política y de las finanzas de la Ciudad de México, dan cuerpo y voz a Morena.
Muchos de estos ex funcionarios del GDF, en su largo “peregrinar” junto a Andrés Manuel López Obrador, fueron los protagonistas de escándalos.
En primera fila, asalta a la memoria el recuerdo imborrable de los videoescándalos orquestados por el empresario argentino Carlos Ahumada Kurtz, que además de a René Bejarano, exhibió a Octavio Romero Oropeza y a Carlos Imaz, esposo de una de las mujeres más lopezobradoristas, Claudia Sheinbaum.
Aquel gabinete del Distrito Federal del sexenio de AMLO marcó a la capital con muchos capítulos: los polémicos segundos pisos, la tarjeta de apoyo para ancianos, la batalla por El Encino, el desafuero y la corrupción que ventiló Ahumada Kurtz. Los ex funcionarios capitalinos hoy son los soldados de Morena.
El escándalo de los zapatos
En los primeros nombres que aparecen en la lista de Morena destaca Octavio Romero Oropeza, el oficial de Andrés Manuel a su paso por el GDF.
El también tabasqueño protagonizó uno de los escándalos más memorables en la administración local de aquellos años al ser acusado de entregar, sin licitación de por medio y vía adjudicación directa, los pedidos de zapatos para los trabajadores del gobierno.
Grupo Industrial Pachuca lo acusó ante la Contraloría del DF de haber entregado el contrato a otras empresas, terminando con el negocio que por 10 años mantuvo a esta empresa como principal proveedora de zapatos al GDF.
En el escándalo salió a relucir que los gestores de este negocio a favor de Grupo Industrial Pachuca, y que acusaron a Octavio Romero Oropeza, fueron los panistas Federico Dóring, ahora diputado local, y los entonces diputados locales Federico Mora y Salvador Abascal Carranza, junto con un asesor en la ALDF, José Luis Moya.
El escándalo de aquellos años ventiló que los tres legisladores panistas aparecían en documentos oficiales del gobierno local, registrados como una especie de “gestores” de la compañía privada.
Romero Oropeza argumentó a su favor que consiguió los zapatos a un precio más bajo y de mejor calidad que los que Grupo Industrial Pachuca producía y vendía para el gobierno desde 1992.
El entonces oficial mayor exhibió a Grupo Industrial Pachuca de usar empresas distintas, de su propiedad, como Tenería Pachuca (Ten-Pac) y Calzado Gigante S.A de C.V mediante la cual vendieron más de 80 mil pares de zapatos a la administración.
Mientras que Federico Dóring negaba toda participación en el negocio de “gestoría”, Grupo Industrial Pachuca denunció ante Contraloría al hoy integrante de Morena, Octavio Romero.
Una aguerrida lopezobradorista
Es una de las mujeres más cercanas al tabasqueño desde que este fuera jefe de gobierno. En aquel gabinete del DF, Claudia Sheinbaum Pardo se desempeñó como secretaria del Medio Ambiente y fue la responsable de uno de los proyectos más ambiciosos y cuestionados: los segundos pisos del Periférico.
Hasta hoy, poco se saben los detalles de ese millonario proyecto que, al igual que la Línea 12 de Marcelo Ebrard, es una de las huellas del gobierno de Andrés Manuel.
Pero más allá de la escasa transparencia en los recursos de los segundos pisos, Claudia Sheinbaum resultó gravemente salpicada por los videoescándalos del argentino Carlos Ahumada, cuando su esposo, el ex delegado en Tlalpan, Carlos Imaz, apareció en uno de los videos que el empresario exhibió como parte de los sobornos.
Desde ese momento, Carlos Imaz desapareció de la escena pública, mientras que Claudia Sheinbaum se convirtió en una de las más agresivas defensoras de López Obrador.
En días pasados, su nombre se manejó como una de las candidatas a dirigir las riendas de Morena, previo a que se diera a conocer el nombre de Martí Batres Guadarrama.
Martí Batres: ganar perdiendo
Martí viene de una racha de aparentes derrotas. Fue expulsado del Gobierno del Distrito Federal por Marcelo Ebrard Casaubón cuando el primero se atrevió a criticarlo por saludar a Felipe Calderón Hinojosa, etiquetado por AMLO como el “presidente espurio”.
Al salir del gabinete local, donde se desempeñaba como secretario de Desarrollo Social, Batres buscó la candidatura del PRD para jefe de gobierno capitalino, la misma que por supuesto no ganó y le arrebató Miguel Ángel Mancera.
En este juego de fuerzas y del encontronazo de tribus perredistas, Martí fue anunciado como aspirante a jefe delegacional en Iztapalapa, generando confusión y nerviosismo al entonces candidato y ahora delegado, Jesús Valencia, incondicional de Marcelo Ebrard.
Martí, quien ha sido uno de los incondicionales de Andrés Manuel, con quien trabajó como subsecretario de Gobierno en aquel gabinete del 2000-2006, tampoco ganó Iztapalapa.
Al final, consiguió la diputación federal en el Congreso de la Unión, de donde ahora pidió licencia para asumir las riendas nacionales de Morena, la más reciente batalla de López Obrador.
Otros funcionarios del gabinetazo del 2000, que hoy se mantienen como soldados de Andrés Manuel, son Laura Itzel Castillo Juárez, quien estuvo al frente de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, cuestionada por las expropiaciones de algunos predios en la ciudad, como El Cuchillero.
Bertha Elena Luján Uranga fue la contralora de aquel gabinete; Raquel Sosa, la responsable de Cultura en aquellos años; Bernardo Bátiz, procurador capitalino, y José Ortiz Pinchetti fue el secretario de Gobierno. Todos se mantienen al lado del tabasqueño, que los encumbró en su momento.
Todos hoy ocupan cargos dentro de Morena, la nueva aventura.
En ese mismo tenor se encuentra Alejandro Encinas Rodríguez, quien se desempeñó como secretario de Desarrollo Económico, luego secretario de Gobierno y al final sustituyó al mismo Andrés Manuel cuando este renunció al cargo para ser candidato a la Presidencia de la República.
Ayer anunció que tomará una decisión sobre su militancia hasta el momento en que Morena consiga su registro oficial como partido.
Hace 12 años comenzaron como funcionarios del Gobierno del Distrito Federal. Junto al polémico “jefe” comienzan una nueva cruzada en el país, le llaman Morena y, sí, tiene acaparado un nicho muy importante en la capital.