Durante la negociación del convenio de coordinación que se firmó entre el Gobierno de Jalisco y el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), uno de los puntos en disputa se centró en que el estado pretendía aportar solo 304.8 millones de pesos, esto es, una quinta parte de lo que proyectaba el órgano federal.
Aunque el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, fue muy crítico de la postura que asumió el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en aquella negociación de febrero del 2020, la presión federal provocó que el Gobierno estatal terminara quintuplicando su inversión.
El objetivo del proyecto de convenio que había elaborado originalmente el Gobierno de Jalisco, en poder de Reporte Índigo, era que el Insabi aportara 3 mil 386 millones 958 mil 411.64 pesos, mientras que el estado únicamente 304 millones 826 mil 257.05 pesos.
El proyecto de Enrique Alfaro fue rechazado por el Insabi, lo que dio lugar a que se dispusiera de más recursos para atender a las personas sin seguridad social en Jalisco
De haberse aprobado este convenio diseñado por el Gobierno de Jalisco —el cual inclusive le fue enviado al Insabi el 6 de febrero de 2020 con las firmas de Alfaro Ramírez y su equipo—, la inversión total en salud para los jaliscienses que carecen de seguridad social habría sido de 3 mil 691 millones 784 mil 668.69 pesos.
Sin embargo, el proyecto de Alfaro Ramírez fue rechazado por el Insabi, lo cual, aunque suscitó la molestia pública del gobernador, dio lugar a que se dispusiera de una bolsa mayor de recursos para atender a las personas sin seguridad social en Jalisco, un resultado que ha estado ausente de la narrativa del mandatario y su gabinete.
El convenio definitivo que fue firmado el 17 de febrero de 2020 entre el Gobierno de Jalisco y el Insabi, tras la insistencia de este órgano federal que dirige Juan Antonio Ferrer Aguilar, contempla que la aportación federal sea de 3 mil 201 millones 406 mil 977.27 pesos, y la estatal de mil 725 millones 173 mil 794.93 pesos.
Con el convenio definitivo que impulsó el Insabi, por lo tanto, la aportación total federal y estatal que está disponible este 2020 para los jaliscienses sin seguro social asciende a 4 mil 926 millones 580 mil 772.2 pesos, un 33.44 por ciento más que el modelo de Alfaro Ramírez.
La aportación estatal para este rubro de la salud pública aumentó un 465.95 por ciento con respecto a lo que pretendía el convenio promovido por el mandatario.
Propuesta rechazada por el Insabi
En su proyecto de convenio con el Insabi, el Gobierno de Jalisco buscaba que la aportación federal no tuviera un techo establecido, sino que pudiera incrementarse en caso de que se presentara un alza en la cantidad de personas atendidas por las instancias estatales, una dinámica similar a la del extinto Seguro Popular.
La cláusula segunda del proyecto de convenio, punto B, sobre la “Transferencia de recursos”, decía que “El Insabi se obliga a transferir oportunamente a la entidad, la totalidad de los recursos presupuestarios federales que le correspondan para la prestación de los servicios de salud, en los términos que anualmente se determinen en el anexo 2”.
Más adelante acotaba que “aunado a lo anterior, en caso de incrementarse los servicios de salud señalados en el primer párrafo de esta cláusula, los recursos presupuestarios transferidos a la entidad deberán aumentar de forma proporcional y necesaria, a afecto de estar en aptitud de llevar a cabo la adecuada prestación de los mismos“.
Esta última disposición, sin embargo, no fue incluida en el convenio definitivo de coordinación que fue firmado por el Gobierno de Jalisco y el Insabi, lo que indica que las negociaciones en ese sentido de la autoridad estatal no concretaron su cometido.
Negociación difícil
El 4 de febrero de 2020, el gobernador Alfaro Ramírez pensaba que su proyecto de convenio con el Insabi sería avalado, por lo que incluso le dirigió elogios a su titular, Ferrer Aguilar.
“Se abordaron todos los temas y se llegó a un buen acuerdo, por ello, quiero reconocer a Juan Ferrer, porque sin duda es un funcionario de esos que sí le pueden ayudar al presidente a construir acuerdos (…). A Juan Ferrer le agradezco y le reconozco su voluntad, su talento, para construir ese acuerdo“.
El 6 de febrero se anunció que el convenio diseñado por Jalisco ya había sido remitido al Insabi para su firma, sin embargo, poco después, el 12 de febrero, el gobernador daba a conocer que su acuerdo había sido rechazado.
Aquel día dijo que aunque se estaba desarrollando una reunión con el Insabi en CDMX decidió ya no ir “porque para mí en la vida la palabra cuenta y cuando empeñaron su palabra y no la cumplen pues ya vamos a ver en qué termina hoy”.
Ellos nos dan lo mismo que el año pasado y quieren que nosotros les demos a ellos tres veces lo que les dábamos el año pasado. (…) Los convenios los deciden de manera unilateral allá y si no quieres, te friegas
Y aunque el convenio final tiene elementos muy distintos al que buscaba Jalisco, el 17 de febrero el gobernador lo celebró.
“Lo logramos. En Jalisco supimos defender nuestra soberanía y llegar a un acuerdo de no adhesión con el #Insabi, pero sí de coordinación”.
