No hay duda de que el 2013 será decisivo para los diferentes proyectos políticos que existen en el Estado y que están encaminados rumbo al 2015.
Los más fuertes se consolidarán y otros comenzarán a perder peso y fuerza.
El 2013 marcará la carrera del gobernador de Nuevo León, el priista Rodrigo Medina, quien tendrá la responsabilidad de hacer despegar su gobierno para evitar que la gubernatura sea recuperada por el PAN en tres años.
Pero también este año será decisivo para las aspiraciones de otros actores como la alcaldesa de Monterrey, la panista Margarita Arellanes, quien está en vía de convertirse en un nuevo liderazgo albiazul.
El nuevo año plantea diversos retos para los nuevoleoneses, pero los principales serán el de la inseguridad y el hoyo presupuestal que existe en las finanzas públicas del Gobierno del Estado y en los municipios metropolitanos de Monterrey.
— Rodrigo Medina: Vivirá año crucial
Este año se consolida como gobernador de Nuevo León, o lo llamarán del Gobierno Federal.
Y es que el año que acaba hizo pensar que Rodrigo Medina apenas cruzaría el tercer año de gobierno.
Pero resulta que Nuevo León fue el primer estado que visitó en gira el presidente Enrique Peña Nieto, quien además, desde su primer discurso anunciaba obra pública crucial para Monterrey: la Línea 3 del Metro.
Incluso, en el terreno de la especulación política muchos leen entre líneas que esta predilección del presidente solamente fue una forma de distraer la atención de la opinión pública, para luego llamar a Medina a un cargo de medio pelo en el gabinete.
Todo luego de que aquí, en los comicios del 1 de julio, la candidata del PAN Josefina Vázquez Mota le sacó a Peña Nieto una ventaja de 130 mil votos.
Y además, de que la aspirante del PAN a la Alcaldía de Monterrey, Margarita Arellanes, le ganó fácilmente al compadre del presidente y candidato del PRI Felipe Enríquez.
Pero otros más analizan que la gira de Peña Nieto por tierras regias y su apoyo a la obra pública de Medina fue la consolidación de éste al frente del gobierno neolonés.
— Cristina Díaz: Con la mira en la gubernatura
La senadora Cristina Díaz apuntalará en el 2013 su proyecto político que tiene en la mira la gubernatura de Nuevo León.
Díaz es y será sin duda un personaje clave en el estado este año.
La ex presidenta del PRI tiene como objetivo ocupar la silla del Palacio de Gobierno que dejará en tres años el gobernador priista Rodrigo Medina.
Incluso a Díaz se le ha mencionado como un posible relevo de Medina en caso de que éste deje la gubernatura antes del 2015 para incorporarse al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
El poder político de Díaz quedó demostrado en el 2012: ocupó por segunda ocasión la presidencia nacional del PRI y logró llegar al Senado por la vía plurinominal.
El proyecto político que impulsa la ex alcaldesa de Guadalupe no sólo tiene apoyos en grupos políticos del PRI de Nuevo León, sino también del gobierno federal encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto.
— Margarita Arellanes: La nueva líder del PAN
La panista Margarita Arellanes buscará durante este año consolidarse como un nuevo liderazgo del PAN de Nuevo León y como una aspirante en la carrera por el 2015.
La popularidad de Arellanes es parte de su capital político y la alcaldesa de Monterrey pretenderá sacarle rentabilidad electoral en su primer año al frente de la capital de Nuevo León.
Pero no será fácil para Arellanes, quien primero tendrá que resolver temas conflictivos municipales como el de la inseguridad, deuda pública y corrupción antes de analizar sus posibilidades electorales.
Los enfrentamientos con el grupo de la neocúpula albiazul del PAN, que controla este partido político, serán un asunto constante en la operación de la ex delegada de Sedesol.
La movilidad política de Arellanes le generará nuevos enemigos dentro del PAN y por supuesto en el PRI y en el gobierno del Estado.
— Ugo Ruíz: Bajo la sombra de Mauricio
El alcalde de San Pedro, Ugo Ruiz, no puede perderse de vista el año que comienza, porque hay una sombra que lo acompaña: la del ex alcalde Mauricio Fernández.
Con el carácter explosivo del ex munícipe, sus acuerdos y su supuesta integración al gabinete de Ugo Ruiz como consejero de Seguridad, el nuevo alcalde sampetrino tendrá que enfrentarse a quien lo avaló e impulsó como candidato.
Ya hubo pataleo de Mauricio porque Ruiz no pudo aprobar el Plan de Desarrollo Urbano 20-30 sin el consenso de constructores y desarrolladores que promovieron nueve amparos contra el reglamento.
También, porque Ugo Ruiz decidió demoler una parte del complejo de Calzada San Pedro que se construye como parte del Monumento Banderas que proyectó en su momento el ex alcalde.
Y todavía falta el asunto de la seguridad, en el que Mauricio se comprometió a ser consejero, pero no se ha aparecido para hacer válido su supuesto apoyo. No se puede perder de vista hasta dónde Ruiz pintará su raya.
— Ildefonso Guajardo: Los retos del secretario
La generación de empleos será el principal reto que tendrá que enfrentar Ildefonso Guajardo como secretario de Economía de México en el 2013.
Este año el político regiomontano con el cargo de mayor nivel en el gabinete de Enrique Peña Nieto tendrá que demostrar por qué fue designado en este puesto clave para el crecimiento económico de México.
La proyección que le brindará esta cartera al ex diputado federal del PRI lo coloca en un sitio privilegiado en la palestra del PRI rumbo a la elección del 2015.
Convertido en el enlace oficial del presidente Peña Nieto con los empresarios regiomontanos, Guajardo podrá iniciar este año a construir su posible candidatura para disputar la gubernatura de Nuevo León en tres años.
— Felipe Enríquez: El regreso del compadre
Para Felipe Enríquez el 2013 significará su resurgimiento político después de su derrota en las elecciones por la alcaldía de Monterrey.
El priista está destinado a ser un personaje influyente en el nuevo gobierno federal encabezado por su compadre el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
El nombre de Enríquez no apareció en los nombramientos de primer y segundo nivel que ha hecho el presidente Peña Nieto en su primer mes de gobierno, sin embargo es un actor que seguramente dará de qué hablar en el sexenio.
Fuentes del PRI ubican a Enríquez en una posición privilegiada en el gabinete ampliado en un área destinada para el trabajo político y electoral en México, pero también hay versiones que lo colocan como embajador de Portugal.
— Bernardo Bichara: La voz de la ciudadanía
El empresario Bernardo Bichara se está convirtiendo en un conducto entre la sociedad civil organizada, la Iniciativa Privada y el Gobierno.
Ahí radica la importancia de este empresario: fungir como un eslabón entre los diferentes actores que toman decisiones en el Estado.
El liderazgo de Bichara se hizo patente durante la primer visita de Enrique Peña Nieto a Nuevo León como presidente de México, cuando presenciaron la graduación de 422 elementos de Fuerza Civil.
El director del Centro de Integración Ciudadana aprovechó su posición como invitado del evento y en su intervención se consolidó como la única voz crítica entre las personalidades que acompañaron al mandatario.
Frente a políticos y empresarios, Bichara urgió en acelerar el traslado de reos federales de la entidad, porque dijo que la sobrepoblación carcelaria es un “riesgo latente”.
Este primer acercamiento podría convertir al presidente de Bluranium en un activo muy importante para fortalecer la relación entre la Iniciativa Privada de Nuevo León y el Gobierno Federal, desgastada a lo largo del sexenio de Felipe Calderón.
— Graciela Buchanan: Entre la promoción y las reformas
La presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Graciela Buchanan, ha utilizado su posición no sólo como un escaparate mediático, sino como un trampolín político para sus aspiraciones personales.
Mientras sus antecesores se caracterizaban por tener una nula presencia pública, Buchanan ha aprovechado la titularidad del Poder Judicial del Estado para promoverse como candidata a integrar el Consejo de la Judicatura Federal.
Su candidatura fue presentada ante la Comisión de Justicia del Senado que preside el panista Roberto Gil y que integra el senador del PAN Raúl Gracia, con quien no tuvo una relación cercana cuando coincidieron en el Consejo de la Judicatura del Estado.
La magistrada también jugará un papel clave en la implementación de la reforma de justicia en Nuevo León, que ha utilizado para negociar con el Gobierno estatal.
Buchanan se ha resistido a designar a los nuevos jueces de control que operarán el nuevo sistema penal acusatorio.
A cambio, Buchanan demandó 200 millones de pesos más en el presupuesto que envió el Ejecutivo en el proyecto de Egresos para 2013.
Estos recursos fueron demandados cuando la magistrada realizaba giras al interior del país para promoverse como candidata a integrante del Consejo de la Judicatura Federal.
— Jorge Mendoza: Por consolidar el proyecto 2015
El diputado federal del PRI, Jorge Mendoza, no puede ocultar más sus ganas de meterse a una carrera entre priistas que tienen proyecto para el 2015 en Nuevo León.
Está en todas partes.
En el denominado Grupo Allende que controla mucha de la obra pública en Nuevo León.
En el Consejo de Administración de Agua y Drenaje de Monterrey con su hermano Luis Alonso, paraestatal donde se decidirá el destino del proyecto Monterrey VI, que implica un contrato de asociación de obra público-privada por 16 mil millones de pesos.
Dependencia de donde salió Rodolfo Gómez Acosta, tesorero del Estado y viejo conocido de los Mendoza.
También está en la campaña turística que el gobernador Rodrigo Medina anunció en la Ciudad de México con Martha Higareda como imagen.
Está en negocios hipotecarios y es directivo de Tv Azteca, desde donde influirá en la próxima salida de un periódico.
No hay que perderlo de vista.
— Luis David Ortiz: Enfrentará fuego cruzado
Este año el panista Luis David Ortiz estará bajo la presión de las distintas corrientes que han dividido a la bancada legislativa de su partido.
El presidente del Congreso no forma parte de la neocúpula panista, el grupo político que controla al albiazul en el Legislativo.
Su afinidad con el ala tradicional del PAN se ha topado con el pragmatismo de Juan Carlos Ruiz, líder blanquiazul.
Incluso, la designación de Ortiz fue producto de una intensa negociación entre la neocúpula y el bloque rebelde de 11 diputados del PAN que al inicio de la Legislatura amenazaron con romper con el partido.
Esta corriente, de la que forma parte el presidente del Congreso, se opuso al nombramiento de Ruiz como coordinador parlamentario.
Esta dificultad para tomar acuerdos y la división al interior del PAN ha sido un nicho explotado por el PRI.
La desunión albiazul es una de las debilidades políticas que aprovecharon los tricolores y el secretario general de Gobierno, Álvaro Ibarra, durante las negociaciones para aprobar el Presupuesto de Egresos 2013.