México DF, una metrópoli con 25 millones de historias, una de las ciudades mas vibrantes y pobladas del planeta, el corazón a la izquierda y el experimento de todo lo que pasa en el país, comienza también un nuevo sexenio que muchos ven como prometedor, otros como una continuación de lo anterior y, en todo caso, con todos los interrogantes abiertos que trae el futuro. ¿Será la capital social y digital que promete su nuevo jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, después de haber sido la Ciudad de la Esperanza de Andrés Manuel López Obrador y la Ciudad de la Vanguardia de Marcelo Ebrard? Es indudable que Mancera tiene en sus manos un laboratorio gigantesco que podría exportar al resto del país y demostrar que es posible la llegada de la izquierda a Los Pinos. Pero mas allá del indiscutible atractivo del hombre de moda y con permiso de su antecesor, Ebrard, en Reporte Indigo hemos sacado la bola de cristal y elaborado un listado de los otros cinco políticos de todos los colores que marcaran sin duda el pulso de la capital en el próximo año y siguientes.
— Rosario Robles: La capacidad de reinventarse
La ex jefa de gobierno del Distrito Federal y ahora secretaria de Desarrollo Social en la administración del Presidente Enrique Peña Nieto, Rosario Robles, es una pieza clave en el futuro inmediato de la ciudad capital.
Si alguien conoce, dentro del nuevo PRI, la forma en que operan los programas sociales de la izquierda, es ella.
Por eso, la ex perredista formará parte del pequeño círculo rojo a seguir en el sexenio que acaba de empezar.
Porque el principal problema que tiene el PRI para perpetuarse en el poder -por segunda vez-, es el Distrito Federal, donde ya ha quedado de nuevo de manifiesto el apoyo electoral del que goza la izquierda, aún con todas sus fracturas.
Rosario Robles fue dirigente femenina del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM) y fundadora del Partido de la Revolución Democrática.
También ostentó el cargo de diputada federal en la LVI Legislatura, donde presidió la Comisión de Desarrollo Social. Luego, fue nombrada por el entonces jefe de gobierno del DF, Cuauhtémoc Cárdenas, como secretaria de gobierno (de 1997 a 1999), desde donde saltó a la jefatura de gobierno capitalino.
Los video-escándalos de René Bejarano abrieron un frente entre el sol azteca, comandado por el otrora mandatario local, Andrés Manuel López Obrador, y Rosario Robles, que fue acusada de abrir paso a la corrupción.
Desde ese momento, comenzó su acercamiento al PRI, partido al que ahora pertenece.
— Cuauhtémoc Gutiérrez: ganar a la izquierda
Por fin, el nuevo dirigente del PRI en el Distrito Federal ganó la partida a sus acérrimas rivales, Beatriz Paredes y María de los Ángeles Moreno, y se apoderó del partido en la capital.
Para lograrlo, obtuvo primero la venia del poderoso secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, que dio su visto bueno para la reestructuración priista el Distrito Federal.
Por eso, su tarea no será sencilla ni libre, ya que el reto principal consistirá en fortalecer al tricolor en el bastión electoral más fuerte de la izquierda.
Entre sus labores, también está apoyar la administración de Adrián Rubalcava como jefe delegacional en Cuajimalpa, demarcación desde la cual se pretende fortalecer el priismo capitalino.
Y parte de esos proyectos buscan hacerse hueco en las delegaciones rurales como Magdalena Contreras, Tlalpan, Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta con programas sociales para el campo.
— Mauricio Tabe: Reflotar el PAN
Es el nuevo dirigente del PAN en el Distrito Federal y su labor es titánica: sacar a flote al resquebrajado albiazul después de la paliza electoral que le recetó el PRD en el pasado proceso electoral.
Sin embargo, primero tendrá que reagrupar a los panistas En Causa que se han convertido en sus principales detractores.
Como los propios militantes dicen: “Ya tocamos fondo y ahora solo nos queda crecer”, pero para eso es necesario sumar a todos los grupos de poder que tiene Acción Nacional.
Tabe pertenece al ala del jefe delegacional en Benito Juárez, Jorge Romero, que no goza de la simpatía de un número importante de panistas, incluidos los cercanos a Mariana Gómez del Campo, con la que sostiene una alianza de facto.
Mauricio Tabe fue diputado local en la V legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y se perfilaba para ser el próximo candidato a jefe delegacional en Benito Juárez, pero al designarle como líder del blanquiazul cambiaron su destino.
Entre sus planes, esta acrecentar el padrón de militantes y lanzar una intensa campaña mediática para recolocar al PAN en la ciudad.
Sus iniciativas ya comenzaron a surtir efecto en la discusión presupuestal de 2013, en la que sus legisladores locales lanzaron una defensa ciudadana en contra de los nuevos impuestos que propuso el Gobierno del Distrito Federal.
— René Bejarano Martínez: El poder en la sombra
Lo dijo él mismo y es cierto: “Nunca me he ido”, René Bejarano, ex secretario particular de Andrés Manuel López Obrador, es un factor de peso en la política de la ciudad de México y será, sin duda, la piedra que apretará el zapato de Miguel Ángel Mancera durante su sexenio. Sobre todo, si quiere aspirar a ser candidato presidencial en 2018.
El polémico profesor perredista y su corriente IDN son factores claves para llevar a buen puerto el buen gobierno y la capital social que proyecta Mancera. Su poder viene de la mayoría que él y sus seguidores tienen en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), un órgano desde el que podrían funcionar como aliados o como enemigos del jefe de gobierno capitalino.
Bejarano que se enfrentó al proceso derivado de los “videoescándalos” es consciente de que existe un riesgo de que el PRD se fracture, en especial en el Distrito Federal.
Conocedor de que el PRD tendrá que afrontar una supuesta embestida del PRI que buscará conquistar la capital, Bejarano prepara sus huestes para reafirmar su presencia en territorios claves como Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc.
— Rosa Icela Rodríguez: superviviente
Es la funcionaria que, desde el gobierno de Marcelo Ebrard, Casaubón comenzó a invitar a Miguel Ángel Mancera a eventos sociales cuando él era procurador.
Ahora, Rosa Icela Rodríguez Velázquez es la secretaria de Desarrollo Social en el nuevo gabinete mancerista, la responsable de convertir al Distrito Federal en la capital social que prometió el actual jefe de gobierno.
Se la relaciona con Andrés Manuel López Obrador de quien sería incondicional, pero esta periodista de profesión se mantuvo en el equipo de Ebrard, primero como secretaria del gabinete de seguridad y luego en la atención de los adultos mayores.
En su nueva misión medirá fuerzas con la ex jefa de gobierno capitalina, Rosario Robles, su homóloga en el ámbito federal.
