Los retos para combatir la escasez de agua en México
Diferentes zonas del país se encuentran ante la falta de agua y la sequía del país, que se prevé se acentúe en los siguientes años, razón por la que es necesario tomar cartas en el asunto desde la ciudadanía y con la exigencia de verdaderas políticas públicas que atiendan la problemática
Julio RamírezLos mexicanos y en especial los ciudadanos de la Zona Metropolitana del Valle de México, la región con mayor concentración de habitantes y con una mayor demanda de servicios, como el agua potable, requieren de escenarios de captación de agua de lluvia en el que se involucre a los ciudadanos porque las sequías se prevé que cada año sean más severas.
“La realidad es que la captación de agua de lluvia es una solución necesaria, es una solución probada, es una práctica exitosa que cada vez más afortunadamente se está presentando no solamente en la Ciudad de México, sino en otras localidades, pero tiene un límite por distintas razones. Simplemente el hecho de poder tener la capacidad de almacenar el agua durante seis meses para los periodos de secas es muy complejo”
“Es muy importante. Nosotros mismos estamos impulsando proyectos de captación de agua de lluvia desde el año pasado, orientados a vivienda y escuelas, entendiendo primero la necesidad de acceso al agua por efectos del COVID-19 y el cuidado de la salud de las personas y también de acceder a este recurso tan básico y necesario para la vida”, explica.
La captación del agua de lluvia forma parte de un catálogo de soluciones junto con la atención de las fugas, el uso eficiente de agua a nivel en los domicilios y en los centros del trabajo por parte de los ciudadanos, así como de la industria.
“Ahora actualmente todavía estamos regando con agua potable los jardines y áreas de verdes de la ciudades, cuando tendría que destinarse esa agua de primer uso para consumo humano, posteriormente de tratarse darle el uso ecológico”, explica el especialista.
Uno de los problemas más fuertes que acentúa la problemática de la escasez de agua es que la gente no valora el recurso y el subsidio se aplica de manera general para todos los habitantes, cuando hay gente que no valora lo que le llega y otros que no tienen ni una gota de agua, cuando se trata de un derecho humano.
“En general uno percibe que el tema del agua, la crisis y problemática del agua, está en la conciencia de las personas… en la manera de usarla y de atender sus obligaciones de pago de la tarifa de sus derechos de agua no se refleja de la misma manera. Hay gente que todavía riega sus jardines con la manguera, limpia las banquetas de esta manera, se lava los dientes con la llave abierta, toma baños largos, lava los platos con la llave abierta, que son temas que parecen ser comunes, esenciales en la conducta, en el racionamiento con el agua cotidiana, pero que no ha permeado la cultura, en la educación de muchas personas”, explica el especialista.
En México, alrededor de una de cada 10 personas se estima que tienen dificultades para tener acceso al agua potable.
Las tarifas tan desiguales se tendrían que incrementar debido a que hay mexicanos que no tienen acceso al recurso, y es un derecho humano
“No es un servicio que tenga una eficiencia al 100 por ciento, hay muchos segmentos de la población, especialmente en el oriente del Valle de México, que no tienen acceso al agua, y a nivel nacional es importante compartir que aproximadamente 10 millones de personas tienen esa problemática. Entonces aún hay grandes retos que anticipar para cumplir este objetivo”, explica el experto.
Eduardo Vázquez recuerda que el agua es un servicio público y para prestarlo debidamente en cantidad, continuidad y calidad se requiere de construir infraestructura, darle mantenimiento y contar con personal especializado para que se preste el servicio de manera adecuada.
Para ello, se requieren recursos financieros, y muchos de ellos derivan del pago de la tarifa de la gente común.
“Lo hacen, por cierto, en otros servicios como es el gas, la luz, temas que tal vez no sean tan esenciales, siendo que son, pero no son de vida o muerte como el celular, los canales por cable, y otros temas relacionados, hasta con cigarros y demás”, ejemplifica.
Modelos para rescatar el agua más allá de las campañas
En este escenario, Eduardo Vázquez Herrera, director del fondo Agua Capital, asegura que urgen modelos para la atención de la crisis hídrica que no sean politiqueros y vaya más allá de las elecciones.
“Desafortunadamente, de manera tradicional el agua siempre ha sido un recurso y un concepto que se usa de manera reiterada en las campañas políticas. Tenemos políticos, aspirantes elección popular, por todos lados, tanto para el Poder Ejecutivo como el Legislativo, que están haciendo todo tipo de promesas, que tienen que ver con que el agua sea gratis, que toda la población tendrá agua, que se van a mejorar los servicios, que quienes están actualmente en el poder no lo están haciendo bien y múltiples propuestas en el norte, en el centro, en el sur del país”
“Desde revisar el tema del tratado comercial con Estados Unidos, los temas de tarifas, de las pipas, y nuevamente el tema del derecho humano al agua”, explica.
Lamenta que una vez que han pasado los procesos electorales —como ahora que ya pasaron las elecciones— es poca la gente que sigue el curso de estas promesas para verificar que en realidad se cumplan.
“Me parece que aquí es una labor esencial tanto de los medios de comunicación como de la sociedad civil organizada es estar atentos a estas propuestas que hicieron en su momento y en un amplio sentido de rendición de cuentas, de seguimiento de la actuación del ente público, estar dando seguimiento a estas propuestas, si las están cumpliendo o no, cómo lo están haciendo, y que informen debidamente qué tipo de acciones están llevando a cabo”, explica.
Eduardo Vázquez considera que la sequía en México no ha desaparecido, aunque haya comenzado la temporada de lluvias.
“Desde inicios de este año hemos vivido una sequía muy grande a nivel nacional y a nivel del Valle de México. Esto derivado principalmente de los efectos del cambio climático, pero también de otras malas prácticas, como es la deforestación, la invasión de suelo de conservación y de las áreas naturales, y también en esta línea un fenómeno que poco a poco hemos visto incrementarse cada año, que es el impacto de las inundaciones, y esto también por los efectos del cambio climático”, apunta.
