Los retos del fiscal
Héctor Marcos Díaz Santana, el nuevo titular de la Fepade, no sólo tendrá la responsabilidad de desempeñar el papel de policía durante el proceso electoral más grande y costoso en la historia del país, sino además aprender a lidiar con el precedente que dejó su antecesor en el cargo, Santiago Nieto, quien logró darle un rol protagónico a esta fiscalía
Imelda GarcíaLa llegada de Héctor Marcos Díaz Santana a la Fiscalía Especializada en la Atención de Delitos Electorales (Fepade) no sólo se da en un momento de crisis de la institución, sino con el proceso electoral más grande de la historia ya en marcha.
El nuevo fiscal de delitos electorales encuentra ya numerosos pendientes en su escritorio.
El primero y más polémico de ellos es el caso Odebrecht, cuyo cuestionado manejo de la investigación le costó a Santiago Nieto su destitución.
Su respuesta es clara: en ese y todos los casos se actuará con apego a la ley.
Ese es sólo uno de los cientos de casos que esperan resolución en la Fiscalía, por lo que no es el único reto que enfrentará Díaz Santana.
Con cada elección, cientos de denuncias llegan a la Fepade; se calcula que por año recibe más de mil y cuando hay procesos electorales llegan hasta 3 mil. A ello se suman las labores de vigilancia que debe hacer en la jornada electoral y las labores de prevención de delitos electorales.
Además de la carga de trabajo que tendrá la Fepade por la elección del 2018, su titular debe cubrir otros dos frentes: por un lado, capotear las presiones externas para que las investigaciones se inclinen hacia un extremo y, por otro, garantizar resultados para que la ciudadanía confíe en la institución.
Héctor Marcos Díaz Santana va a estar en el cargo por 11 meses, sólo para concluir el periodo para el que había sido electo Santiago Nieto.
El académico del Instituto Politécnico Nacional ha sido la mano derecha de María de los Ángeles Fromow, quien lo impulsó. Trabajaron juntos en el Consejo de Coordinación para la Implementación del Sistema de Justicia Penal (Setec), que ella coordinó; ya antes habían coincidido en la propia Fepade.
María de los Ángeles Fromow fue la fiscal de delitos electorales que investigó el caso del Pemexgate, que terminó con la exoneración de los involucrados. Díaz Santana asegura, sin embargo, que él no tuvo nada que ver con esa investigación.
Ahora, él es el nuevo titular de la Fepade y tendrá una nueva cruzada personal: colaborar para dar certidumbre a la elección del 2018.
Vetos y votos
La presión en el Senado de la República para sacar adelante el nombramiento del fiscal de delitos electorales aumentó conforme pasaban los días para terminar el periodo ordinario de sesiones.
Después del remolino ocasionado por la destitución de Santiago Nieto, a quien la oposición quiso restituir pero él renunció a esa posibilidad, los senadores tuvieron que trabajar en un consenso para alcanzar la mayoría calificada de votos necesaria.
Nieto fue destituido por Alberto Elías Beltrán, encargado de despacho de la PGR, por transgredir el Código de Conducta de la Procuraduría al haber hablado públicamente de supuestas presiones de Emilio Lozoya por la investigación del caso Odebrecht.
Así, la Cámara alta comenzó un procedimiento de elección de alta tensión cuya decisión, al final, quedó en manos de los coordinadores parlamentarios.
El favorito del PRI y el PVEM para continuar al frente de la Fepade era Alejandro Porte Petit González, quien se desempeñaba como encargado de despacho y a quien se acusó de ser cercano al tricolor y al abogado de Lozoya, Javier Coello Trejo.
Sin embargo, Porte Petit fue vetado por el PRD y por el bloque PT-Morena, por considerar que había sido omiso en la investigación del caso Odebrecht.
El veto de la izquierda obligó a que los coordinadores parlamentarios encontraran otra salida, por lo que se consideró a Laura Angelina Borbolla Moreno como una posible salida consensuada que no transitó por las críticas que ya tenía por su labor en la Fiscalía de Delitos contra la Libertad de Expresión.
Finalmente, Díaz Santana apareció como la figura que creó más consenso entre los senadores y fue electo, en voto secreto, con 92 sufragios a favor, 7 en contra y 4 abstenciones.
Durante todo el proceso de negociación, el senador Miguel Barbosa acusó que las bancadas del PRI y el PAN buscaban un acuerdo para repartir los nombramientos del fiscal electoral y el fiscal general de la República.
El procedimiento de selección del fiscal, como otros que han ocurrido en el Congreso, no fue hecho con los principios del parlamento abierto, en el que se tendrían que conocer indicadores medibles de por qué un funcionario es designado.
‘Odebrecht: actuaré conforme a la ley’
Héctor Marcos Díaz Santana es contundente: no polemizará sobre el caso Odebrecht, pero sí buscará la aplicación de la ley.
En entrevista, horas después de haber sido electo por el Senado como nuevo fiscal de delitos electorales, señala que cuando sea el momento oportuno, la Fepade dará a conocer detalles del caso.
“Sería irresponsable de mi parte dar un juicio de valor cuando hoy apenas estoy llegando a esta Fiscalía. Vamos a conocer del asunto y a lo que sí me comprometo es a actuar en el estricto marco de la ley.
“No hay que polemizar los casos que uno conoce y, en algún momento, dado la institución tendrá la obligación de informar cuál es la decisión jurídica que tomará”, afirmó.
El exfiscal, Santiago Nieto, fue destituido como fiscal cuando ventiló públicamente supuestas presiones de Emilio Lozoya en la investigación de los sobornos de Obedrecht que habrían sido utilizados para financiar la campaña del hoy presidente Enrique Peña Nieto.
Apenas había sido electo la mañana del viernes y se difundió la versión de que Díaz Santana fue artífice de la resolución del caso Pemexgate, investigación que terminó en un fracaso pues no se pudo llevar a nadie a prisión. Él negó las acusaciones.
“Eso es totalmente falso. El Pemexgate es un procedimiento que se inició en el 2002 y tuvo sus primeras resoluciones en el año 2004 y se concluyó en tribunales en el 2006. Yo llegué a Fepade a finales del 2004 y, además, el área de mi responsabilidad era el área de prevención del delito.
“Yo no tuve nunca ni atribución ni responsabilidad dentro del marco del Pemexgate; mucho menos existe ni un solo oficio o alguna evidencia en la cual yo haya firmado, que me haya relacionado con ese tema”, sostuvo.
Díaz Santana sabe que llega a una institución cuestionada y obligada a dar resultados para ganar la confianza ciudadana de nuevo en el menor tiempo posible, con miras a que el resultado de la elección del 2018 brinde la mayor certeza y gobernabilidad.
Reveló que durante sus encuentros privados con senadores de varios partidos, durante el proceso de selección, les hizo ver la necesidad de que se imparta justicia hasta dentro de sus partidos. Ellos, dice, se comprometieron a que sacarían las manos.
“Que sea un juego de fuera manos. Ellos nos exigieron que esta Fiscalía actúe en el ejercicio de la ley y también pudimos conversar con ellos, se comprometieron, a que en el caso de que se llegara a detener a una persona que tuviera una vinculación con un partido político, que ellos no entraran en su defensa cuando realmente no existen los elementos para hacerlo.
“Es decir, que ellos también empiecen a ser sensibles del momento histórico que vive el país y que es necesario, para tener confianza en las instituciones, que les dejen hacer su trabajo”, sentenció.
Díaz Santana se dijo consciente de que la Fiscalía depende estructuralmente de la PGR, por lo que no puede decirse que sea una institución completamente autónoma.
Sin embargo, su autonomía radica principalmente en su capacidad técnica, hecho que debe aprovecharse al máximo.
“Las resoluciones no se someten al visto bueno de la PGR. Este nivel de autonomía técnica, hay que hacerlo, hay que valorarlo y hay que ejecutarlo. He tenido ya reuniones de trabajo con funcionarios de PGR y nos están dando esa confianza.
“Obviamente la institución es muy pequeña y habrá veces que sí necesitaremos de la PGR; por ejemplo las áreas de investigación pericial, la presentación de denuncias en las delegaciones federales. Pero Fepade tiene esa ventaja de autonomía técnica y la vamos a ejercer con total cabalidad”, prometió.
El nuevo fiscal de delitos electorales identificó sus retos principales: generar mejores condiciones de certidumbre; prevenir conductas que puedan evitar el voto libre y secreto; dar certeza de que los votos serán bien contados; y actuar en consecuencia cuando se cometan delitos electorales.
El periodo de Héctor Marcos Díaz Santana como fiscal de delitos electorales concluirá en noviembre del 2018, por lo que su labor tendrá incidencia directa en el desarrollo del proceso electoral del próximo año.
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