Luego de años de lucha para que el Estado mexicano ratificara el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para hacer valer los derechos laborales de las trabajadoras del hogar, finalmente el pasado 3 de julio éste entró en vigor y ahora el reto es que realmente se haga efectivo y se salden las deudas pendientes con esta población históricamente discriminada.
La importancia del Convenio 189 de la OIT es que reconoce al trabajo del hogar como un derecho y establece los horarios, las responsabilidades que tienen que cumplir quienes se dedican a él y los pagos que deben de recibir por parte de sus empleadores.
En México es un gran avance, ya que que pese a las diversas reformas realizadas a la Ley Federal del Trabajo y a la Ley del Seguro Social para mejorar sus condiciones laborales, todavía una gran parte de este grupo —conformado en su mayoría por mujeres— no tiene prestaciones de ley, contratos por escrito, acceso a los servicios de salud y su salario está por debajo del mínimo.
39 mil
Lo anterior de acuerdo con el “Informe sobre la situación de los derechos de las personas trabajadoras del hogar de la Ciudad de México”, elaborado por el Consejo para Prevenir y Erradicar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred) y publicado en marzo pasado.
Sin embargo, aún hay un largo camino por recorrer. Algunos de los pendientes que se adeudan con las trabajadoras del hogar son incrementar el salario mínimo, el ajuste en la cobertura del salario, incluirlas en el fondo de vivienda, agilizar el pago de cuotas y los mecanismos de queja y denuncia.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI, en México existen alrededor de 2.4 millones de personas que se dedican al trabajo en el hogar y más del 95 por ciento del total son mujeres.
Camino largo
Cuando un país ratifica un convenio significa que hace un compromiso formal de aplicar todas las obligaciones establecidas en él y éste podrá ser implementado a través de la ampliación o adaptación de las leyes existentes, reglamentos u otras medidas.
32
Actualmente 32 países han ratificado el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo, 14 de ellos de América Latina, entre los que se encuentra México.
“Cuando un país ratifica un convenio se demuestra no solo un compromiso, sino una necesidad y un reconocimiento de hacer ver con qué se puede mejorar y reglamentar mejor las condiciones de trabajo de determinados sectores”.
Así lo señaló Pedro Américo Furtado de Oliveira, director de la Oficina de País para México y Cuba de la OIT, en el conversatorio “Hacia la implementación del Convenio 189 de la OIT en México y Seguridad Social”, realizado el pasado 7 de julio.
En su intervención, Furtado de Oliveira explicó que fueron 30 años para que se consiguiera implementar dentro de la OIT la discusión de ese convenio, el cual busca que se puedan generar políticas públicas que articulen a todos los actores implicados.
“La OIT genera patrones mínimos para que los países pudiesen aplicar, adoptar y orientar sus políticas públicas y sabemos que para poder llegar a esto son procesos paulatinos y no están ya definidos, no hay una ruta específica para que los países pudiesen asumir esos compromisos”, dijo.
Los desafíos del Convenio 189
Aunque el Convenio 189 entró en vigor el pasado 3 de julio, para Marcelina Bautista, activista y fundadora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH), el reto actual es su implementación.
“Tener contratos por escrito, afiliación a la seguridad social obligatoria, condiciones de trabajo dignas, un salario mínimo profesional para alcanzar una mejor calidad de vida y el acceso a mecanismos de resolución de conflictos e inspecciones, entre otros derechos contemplados en el convenio”, dijo durante el conservatorio.
La legisladora Patricia Mercado, de Movimiento Ciudadano y una de las principales impulsoras de la ratificación del Convenio 189 de la OIT, señaló que si todo sale bien, se espera que en el próximo periodo de sesiones se pueda aprobar en el Senado la Ley del Seguro Social que hará obligatoria la afiliación.
“Ahora el reto es la implementación y para la implementación, una institución fundamental para esto es la inspección de trabajo, ahí tenemos un reto. En la vivienda tenemos otro reto”, mencionó.
De acuerdo con datos de Norma Gabriela López Castañeda, directora de Incorporación y Recaudación del IMSS, hasta junio pasado había 33 mil 475 personas trabajadoras del hogar aseguradas con un salario promedio de 208 pesos.
“Lo que es nueve veces mayor al número de puestos que había en la modalidad anterior y si lo contrastamos con el salario que tenían asignado, prácticamente es 50 por ciento más alto que el que se reportó en la modalidad que nosotros conocemos como modalidad 34, que es la que existía anteriormente”, dijo.
Además, señaló que hay identificados más de 39 mil beneficiarios de las personas trabajadoras del hogar en todas las categorías, la más importante es la de los hijos, de la cual hay 25 mil registrados.