Por primera vez en la historia, habrá reelección de alcaldes, concejales y de diputados locales en la Ciudad de México.
Sin embargo, aplicar la nueva figura representa varios retos como la fiscalización de los recursos y procurar la paridad de género, apuntan las autoridades electorales.
Mientras que especialistas consideran que el desarrollo de la reelección implica ventajas como la adquisición de experiencia por parte de los funcionarios en sus cargos; y desventajas como el tiempo que deben invertir en campañas, que inevitablemente los distraerán.
La reelección en la capital se da con el nacimiento de la Constitución de la Ciudad de México promulgada en el 2017 y que entró en vigor en el 2018.
El proceso electoral 2020-2021 es el segundo desde el 2018 con la nueva Carta Magna local y el primero en el que los 66 congresistas, 16 gobernantes locales y 160 concejales podrán ir por la reelección.
Todos los servidores públicos mencionados podrán reelegirse hasta por dos periodos, es decir, durar un total de 9 años en su puesto.
Sin necesidad de renunciar para la elección
El consejero del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), Bernardo Valle Monroy, afirma que el Código Electoral capitalino no estipula que los funcionarios públicos tienen que renunciar a sus cargos para volver a ser electos.
Por ello, un alcalde, concejal o diputado podrá estar en funciones y en campaña al mismo tiempo.
El representante de la autoridad electoral acepta que podría existir uso de los recursos públicos para fines electorales.
No obstante, explica que deberá haber una revisión escrupulosa para que quien quiera reelegirse, no use dinero del erario a su favor para tener ventaja electoral.
Durante el proceso electoral del 2018, la Fiscalía Especializada en la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) recibió a nivel nacional 28 denuncias por el uso electoral de recursos y servicios públicos.
A pesar de que solo representa el 1.6 por ciento del total de denuncias por ilícitos electorales recibidas en ese año, el desvío de recursos públicos fue el sexto delito más cometido a nivel federal.
Para evitar esta práctica, menciona Valle Monroy, el pleno del Instituto Electoral local emitirá lineamientos para reglamentar las campañas de reelección.
“Nosotros emitiremos una serie CDMX de lineamientos donde seremos muy tajantes y muy cuidadosos en establecer las reglas para que no haya la posibilidad de la utilización del encargo en beneficio del proceso electoral y que genere una inequidad en la contienda”, detalla.
El consejero espera que sea en las próximas semanas, entre octubre y noviembre, cuando estén listos los lineamientos.
Añade que aunque no es necesario que los servidores públicos renuncien, sí tienen que cumplir otros requisitos, por ejemplo, realizar el proceso interno de su partido para obtener otra vez la candidatura.
“Una persona no se reelige en automático, sino que tiene que sujetarse a las reglas estatutarias de cada partido político (…) Es decir, que si un alcalde o un diputado quiere reelegirse, no por el hecho de que en ese momento ejerce el cargo tiene un privilegio o un derecho sobre los demás militantes o personas que aspiren a la candidatura por parte de la organización a la que pertenecen”, detalla.
Perspectiva de género en la Ciudad de México
Otro criterio importante que se debe cumplir para que los alcaldes, concejales y congresistas puedan volver a competir por su cargo es la paridad de género.
Bernardo Valle Monroy menciona que los partidos políticos tienen que presentar ocho candidatos hombres y ocho mujeres a las alcaldías; así como 33 postulantes a diputados y 33 diputadas; también 80 concejales y 80 concejalas.
Esto significa, por ejemplo, que si un partido político actualmente tiene ocho alcaldes gobernando y todos buscan volver a elegirse, los otros candidatos obligatoriamente deberán ser mujeres.
“Se deberán postular irremediablemente al mismo número de mujeres y hombres, esto debe respetarse para que se pueda competir por la reelección”, señala.
Los pros y los contras
La reelección implica que los servidores gubernamentales podrán tener mayor experiencia en su cargo, apunta Christian Salazar Montiel, especialista en política y académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Explica que el hecho de acudir a eventos proselitistas durante el ejercicio de su cargo significa que los alcaldes o diputados se distraerán de sus principales funciones.
“Tienen que dedicar tiempo en ello y será muy complicado evitar que no usen los recursos públicos en campañas”, dice.
Argumenta que para quienes quieran la reelección, estar en su puesto y en eventos de campaña al mismo tiempo podría generar situaciones que se pueden interpretar como desvío de recursos.
Por ejemplo, usar vehículos públicos para realizar traslados a mítines.
Ante esta situación, explica, se debe revisar el sistema electoral local y las autoridades tienen que detallar cómo serán los procesos de reelección, con la intención de que no haya uso del presupuesto a favor de un candidato.