“La maña” -como se le conoce al crimen organizado– es la que manda en varios municipios de la Tierra Caliente michoacana, lo que perjudica el progreso en la región, asegura el presbítero Gregorio López Jerónimo, vicario de la Diócesis de Apatzingán.
“Aquí yo lo que noto es que hay mucha corrupción, mucha impunidad, hay muchos pueblos donde ‘la maña’ es la que manda, aunque tengan a un presidente que sea aleluyo o muy religioso, son unos diablos ya a la hora de ejercer la autoridad, están bien corrompidos.
Acostumbrarse a vivir en medio de la violencia y la inseguridad es lo peor que le puede pasar a una población
“Es preocupante que la autoridad hoy sigue siendo sometida por la delincuencia”, explica “El Padre Goyo” sobre el panorama de la inseguridad en la región.
Hay honestos y hay corruptos en Tierra Caliente
Aún quedan en el estado de Michoacán casos de autodefensas honestos, como el de Cherán, municipio indígena que tiene una Junta de Gobierno; Pareo o Tancítaro, donde todavía opera el movimiento armado para evitar el ingreso de los cárteles en los plantíos aguacateros.
“Todavía hay autodefensas muy legítimas, pero también hay comunidades donde las autodefensas han sido infiltradas, se han dejado corromper por algún líder que tiene unos intereses muy propios, y hay otras autodefensas que de plano se hicieron baquetones, se prostituyeron”, afirma “El Padre Goyo” en entrevista desde su albergue “El Buen Samaritano”.
Alerta que lo peor que le puede pasar a la población es acostumbrarse “a vivir con el olor a muerte”.
“(Los políticos) cuidan más su buena fama que la fidelidad al pueblo y el pueblo se ha ido acostumbrando a vivir en la violencia, y es lo peor que nos puede pasar. Ya no reclaman, ya no hay gente que reclame en esos pueblos donde ven que pasa uno, pasa otro, y es la misma gata solo que revolcada”, explica el presbítero.
Para “El Padre Goyo”, lo peor que le puede pasar a una sociedad es que haya impunidad y entonces nadie tenga acceso a la justicia. La autoridad que solapa estas conductas es cómplice de los delitos que ahí se suscitan, asevera.