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México cuenta con un sello cultural que es reconocido en el mundo entero. Música, vestimenta, gastronomía y más son rasgos que trascienden las fronteras e incluso son adoptados en distintos rincones del planeta.
La UNESCO tiene reconocidas ocho expresiones mexicanas culturales inscritas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad: la charrería, el Mariachi, la tradición gastronómica de Michoacán, el canto tradicional de los p’urhépechas: la pirekua, la ceremonia ritual de los voladores de Papantla en Veracruz, las danzas de los parachicos en Chiapa de Corz, las tradiciones vivas otomí-chichimecas de Tolimán y el Día de Muertos, que ya se hace presente en distintas latitudes internacionales con el maquillaje de Catrina
Estas expresiones artísticas y culturales, entre decenas de otras más que ocurren en el extenso territorio nacional, son la identidad que preserva un México que nació de las raíces mesoamericanas, por lo que tanto estos temas como el resto de los que pertenecen a este mismo sector, deberán de atenderse en la próxima Secretaría de Cultura que está por entrar con el nuevo gabinete presidencial morenista.
Al igual que el protagonista de ‘Arráncame la Vida’ (2008), más voces se suman para exigir un compromiso real con la cultura a la próxima directora de esta secretaría, Alejandra Frausto, y además de que le externan su apoyo, también piden que cumpla con su deber de manera responsable en el sexenio que está por arrancar.
“El nombramiento de Alejandra Frausto, que ya se había anunciado desde hace mucho tiempo, yo lo observo como un afán de consulta, de diálogo, lo cual no está mal, pero me inquieta que no veo planes sólidos pensando en el largo tiempo en el que estará en el cargo”, precisa el director de teatro David Olguín.
Dentro de la Secretaría de Cultura también se debería poner lupa al deterioro de su engranaje operativo para erradicar vicios que puedan estar perjudicando el trabajo artístico de quienes viven de este bien inmaterial de la nación.
“Creo que hay ciertas dinámicas o ciertas prácticas que tienen que ver con la burocracia y con la tranza y la corrupción que habrá que desterrar definitivamente de todos los ámbitos del país, no nada más de cultura, pero si creo que dejar la cultura en manos de burócratas no es una buena idea, creo que la cultura debe de estar en manos de gente de la cultura, no necesariamente artistas, pero si gente cercana y sensible a ésta”, profundiza Tenoch Huerta.
Sergio Mayer, que encabeza la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados, recientemente comentó que se aspira alcanzar para la Secretaría de Cultura un presupuesto en 2019 de 17 mil millones de pesos, lo cual serían cinco mil millones de pesos más que el de la actual partida que contempla 12 mil 916 millones de pesos.
Empoderar al arte
Más allá de que la cultura sea vista como un bien inmaterial o que se le asocie a una actividad de esparcimiento, al arte se le debe tomar como una parte fundamental del crecimiento social en México, cree firmemente Daniel Giménez Cacho.
Giménez Cacho además exhorta a que se hagan valer los derechos culturales en México, los cuales fueron aprobados en la Cámara de Diputados el año pasado en la Ley General de Cultura y Derechos Culturales.
“Como ciudadanía nosotros no sabemos qué son los derechos culturales, cómo se ejercen o qué significan. El derecho a la diversidad cultural, eso ya se garantiza en la ley, tú tienes que tener acceso a la diversidad, no puede ser que solamente estés condenado a ver películas del Hombre Araña y otros superhéroes, ahí se está violando un derecho”, indica el intérprete.
Por ello se requiere que haya diversidad de contenidos culturales, pero también acercar la cultura a distintos sectores, al menos esto tiene en mente Tenoch Huerta, quien vivió en carne propia el estar alejado de espacios artísticos cuando era joven porque creció en el Estado de México.
“Eso dificulta el acceso a la cultura a mucha gente, habrá que construir más recintos en todos lados pero también llevar la obra artística a esos lugares (…) para hacerlo permanente, creo que sí tenemos que hacer programas que lleven obras de teatro, películas, exposiciones de arte, de escultura, de pintura, performance y demás”, dice el protagonista de Güeros (2014).
Huerta también reitera que se debe perder la formalidad y solemnidad con la que son tomadas la cultura y la apreciación artística y democratizar estos espacios para generar un impacto positivo en la sociedad.
“Tenemos que sacar el arte y la cultura de los recintos tradicionales en los que se encuentran, porque pareciera que la cultura y el arte se volvieron para las élites de mamones, estirados y snobs, se quedaron relegadas a un grupo pequeñito, en espacios muy limitados y de difícil acceso para mucha gente”, añade el actor.
A esto también se suma la propuesta de que las producciones nacionales estén mayor tiempo en cartelera con la idea de que el publico así verá los largometrajes, pero la cineasta María José Cuevas ha comprobado que esto no funciona como se cree.
“Cuando se estrenó Bellas de noche, yo iba a diferentes cines, cadenas grandes y no estaba mi poster, si ibas al cine no veías Bellas de Noche en materiales publicitarios, o los ponían como escondidos”, dice la realizadora del documental.
A pesar de que se reconoció que el filme de las vedettes fue el testimonial más taquillero del cine mexicano en 2016 y 2017, recaudando la cifra aproximada de un millón 800 mil pesos, esto no logró recuperar la inversión de la película.
“Uno como productor no termina viendo ningún dinero de esto pues se va a los exhibidores, para pagar la publicidad, para los distribuidores y uno no genera dinero de la taquilla, de esta cifra yo le quedé a deber a Cinépolis dinero”, revela Cuevas.
La generación de cultura se debe dar en un terreno en el que se dé cabida a los jóvenes, esto es lo que vislumbra el teatrista David Olguín, quien apoya que las nuevas generaciones tomen fuerza en este rubro de desarrollo.
“Se tiene que fortalecer todo lo que implica cultura entre los jóvenes y sacarlo también del criterio clásico nada más, es decir hacer una visión mucho más amplia sobre las expresiones contemporáneas, creo que ese es un terreno a trabajar de manera radical pues el acercamiento de los jóvenes a la cultura es muy poco”, enuncia el director de teatro.
Frausto ha propuesto que haya una materia desde la educación básica en la que se acerque a los adolescentes a ver y tomar gusto por el cine, lo cual aplaude Cuevas, a esta opinión se suma Huerta, quien refiere que además del séptimo arte se debería enseñar a ampliar el conocimiento a más campos.
“Decían que apreciación cinematográfica, yo creo que tendría que haber apreciación artística, que aprendan a ver un cuadro y a leerlo, a leer un libro y entenderlo, a escuchar música y saber cómo está compuesta, cuáles son los elementos, que aprendan a ver cine, series y que se sensibilicen al respecto”, conversa el actor Tenoch Huerta.
Las deudas pendientes
Siendo hija del artista plástico José Luis Cuevas, la cineasta María José estuvo cercana a ese ámbito desde su juventud, pero ahora que forma parte de la fundación del museo de su padre, ha visto que en este aspecto no hay incentivos federales que apoyen a la galería.
“No hay incentivos, no hay presupuestos para los museos (…) Te puedo decir que se está ahogando el museo, cada mes lucha por sobrevivir, esperemos que con la nueva administración se atiendan esos casos, se manejen otros presupuestos”, menciona.
Por su parte, el director de teatro David Olguín considera que el próximo gobierno debe aspirar a generar una idea de comunidad artística como federación y no a nivel local, es decir, dejar de concentrar todo en el núcleo en la Capital y hacer unión desde los distintos estados.
“Una compañía nacional de teatro que no sea una compañía de la Ciudad de México, que sea un proyecto que pudiera partirse entre el norte, centro y el sur del país, no se diga de pronto los programas de orquestas (…) debemos fortalecer ese federalismo y a la vez, en donde hayan áreas en desventaja, generar programas especiales para impulsarlas”, sostiene.
“Esa asociación está en una etapa muy oscura, lleva muchos años sin pagarle casi nada a nadie y ahí hay que transparentar lo que está pasando porque también hay un grupo que se adueñó de la ANDI, manipula las asambleas y eso esta muy opaco”, comparte Giménez Cacho.
Aunque los servicios y plataformas digitales se han vuelto cada vez más accesibles para la población, la pantalla chica sigue siendo el aparato de mayor acceso en México y que no requiere de internet para estar informado, por lo que el actor Tenoch Huerta, apuesta a que ahí hay un nicho al que el próximo gobierno le puede apostar para mejorar la propagación de la cultura.
“La televisión juega un papel predominante en la transmisión de cultura por lo tanto habrá que buscar mecanismos para que tenga mayor calidad. Dudo que algún gobierno algún día suelte a la televisión, pero me parece que esa es una buena idea”, indica.
En la opinión de los artistas
Los intelectuales hablan sin filtro en torno a quienes estarán al frente de las distintas instituciones culturales en México y la Capital
José Alfonso Suárez del Real
Secretario de Cultura de la CDMX