Los problemas que enfrenta México por la falta de agua y cómo resolverlos
Para revertir la carencia de agua, el IMCO recomienda mejorar el monitoreo del uso del agua, desarrollar proyectos climáticos, evaluar y actualizar la delimitación de los acuíferos e invertir en modernización y conservación de infraestructura
Indigo StaffAnte la falta del líquido vital en el país, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), llevó a cabo un estudio para determinar la gravedad del panorama que enfrenta en esta materia el país actualmente.
En su informe titulado, “Aguas en México, ¿escasez o mala gestión?”, revela que durante los últimos años, las regiones centro y norte del país han vivido escasez de agua debido al aumento de las sequías.
Este fenómeno lo confirman los datos del Banco Mundial, los cuales muestran que en el país la disponibilidad promedio anual per cápita pasó de 10 mil metros cúbicos en 1960 a 4 mil en 2012.
Se estima que para 2030, esta disponibilidad en México descienda debajo de los 3 mil m3 por habitante al año.
De acuerdo con el IMCO, para garantizar la demanda futura del agua en el país, el Estado mexicano requiere actualizar los marcos legales y regulatorios que rigen el manejo del agua, así como modernizar la infraestructura hidráulica del país.
También explica que es necesario tomar en consideración las distintas características técnicas -en particular las geofísicas- y desafíos que presenta actualmente México en materia hídrica, tales como el aumento poblacional, el crecimiento de la mancha urbana, la evolución de las sequías, así como la variación en las precipitaciones.
Panorama actual
Los recursos hídricos en México enfrentan distintos retos dependiendo de su tipo: superficial o subterráneos, así como del tipo de fenómenos climatológicos: precipitaciones o sequías, explica el estudio del IMCO.
De los tres recursos hídricos que existen en el país, todos enfrentan distintos problemas.
Para el primer de ellos, las aguas superficiales, el principal problema es la contaminación por las aguas residuales, ya sean domésticas, industriales, agrícolas o ganaderas, que en la mayoría de los casos son vertidas sin tratamiento previo y que contienen elementos y sustancias contaminantes disueltas.
“En México, el 60 por ciento del agua potable proviene de los cuerpos de agua superficiales. De los principales ríos, siete representan 71 por ciento del agua superficial del país, distribuidos en la zona centro y sur del país, mientras que sólo 29 por ciento del agua superficial se ubica en la zona norte, dice el informe.
Para los acuíferos en México la situación también es complicada, pues se encuentran en riesgo de sobreexplotación.
Hace cinco años, el 18 por ciento de los acuíferos subterráneos estaban sobreexplotados.
“Esto afecta tanto el abasto humano como las actividades agropecuarias industriales, al mismo tiempo eleva los costos de extracción del agua y ocasiona hundimientos en el terreno”.
Respecto a la precipitación, México recibe en promedio alrededor de 1.5 millones de hm3 de agua al año en forma de precipitación.
67 por ciento cae entre junio y septiembre, en su mayoría en la región sur-sureste -donde tiene lugar 50 por ciento de las lluvias-.
Recomendaciones
Para resolver los problemas hídricos del país, el IMCO recomienda cuatro acciones: mejorar el monitoreo del uso del agua, principalmente en el sector ganadero y agricultor, desarrollar proyectos climáticos o bien financiamientos climáticos como el Fondo Verde del Clima, evaluar y actualizar la delimitación de los acuíferos, así como invertir en modernización y conservación de infraestructura.