Como en los tiempos de la Procuraduría General de Justicia, Julio Serna Chávez dejó la Central de Abasto (Ceda) para integrarse al círculo rojo más cercano al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y cerrar los proyectos más importantes rumbo al 2018.
“Lo que hacía en la Procuraduría de Justicia, crear un puente con actores de la política, empresarios y medios de comunicación”, dice justo en los momentos que era presentado (aunque ya lo conocen) como coordinador general del gabinete del jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Hasta ayer, no se definía con precisión el cargo, se analizaba entre coordinador general del Gabinete o jefe de Gabinete, lo cierto es que el movimiento de este funcionario fortalece la influencia de los dos hermanos Serna, Julio y Luis, en la toma de decisiones del gobernante capitalino.
“Llego para trabajar y cerrar duro el gobierno de Miguel Ángel Mancera”, ataja sin querer hablar de los planes que como equipo han trazado rumbo a Los Pinos en el 2018.
Desde ayer Julio ya atendía en la oficina que se localiza en el segundo piso, justo arriba del despacho de Miguel Ángel Mancera; el espacio lo ocupaba hasta hace unos meses quien se desempeñara como jefe de oficina, Javier González “La Güera” Garza.
El cargo de González Garza desapareció aunque Julio Serna llega para desempeñar las funciones que teóricamente le correspondían a ese funcionario.
Para estar al pendiente
El exdirector de la Central de Abasto refiere, a escasas horas de asumir funciones, que en la recta final del Gobierno de Miguel Ángel Mancera (a quien le quedan dos años de mandato al frente de la capital del país) el reto es consolidar el proyecto de transporte de autopistas urbanas, el Cetram Chapultepec y los parques viales, fundamentalmente.
El Ejecutivo local se pronunció respecto al movimiento de Julio Serna dentro del gabinete y dijo que se encargará de dar “seguimiento para que todos los acuerdos que tenemos en el gabinete se cumplan en tiempo y forma. Esa es exclusivamente su labor, estar al pendiente de que se cumplan”, precisó de forma escueta.
Para suceder a Serna Chávez al frente de la Central de Abasto, el Gobierno capitalino analizaba una terna de funcionarios que ya pertenecen al equipo y que conocen a perfección el manejo y operación del principal mercado de abastecimiento de la Ciudad de México.
“El jefe de Gobierno lo analiza y lo define hoy mismo”, comentó Serna Chávez sobre su posible reemplazo.
En la Ceda se quedó pendiente uno de los proyectos más importantes de la ciudad, la construcción del biodigestor que permita transformar 2 mil toneladas de basura diaria que producen las 4 mil 500 bodegas comerciales de ese mercado.
El tema representa una de las presiones política y sanitaria más importante debido a la confrontación que existe con el Gobierno del Estado de México, que de manera continua amenaza con cerrar los depósitos para evitar que el Gobierno capitalino tire ahí casi 8 mil toneladas de basura diarias.
El propósito de la planta biodigestora es convertir en energía las 2 mil toneladas diarias y así desahogar la presión respecto a qué hacer con los desechos.
Slomianski, hombre clave
Además del movimiento de Julio Serna para integrarlo al círculo rojo de Mancera Espinosa, es significativo el nombramiento de Jaime Slomianski Aguilar al frente de la Agencia de Gestión Urbana (AGU).
Aunque no es un secretario del Gabinete, Jaime es uno de los operadores más efectivos y de confianza de Mancera.
Llega para remplazar a Fernando Aboitiz, quien se desempeñaba como el city manager de la capital del país.
Slomianski Aguilar estaba al frente de la Dirección General de Servicios Urbanos de la Secretaría de Obras desde marzo de 2015, fecha en la que el jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera solicitó la renuncia del entonces titular de Obras, Alfredo Hernández por presunto conflicto de interés.
Como parte de aquellos cambios, Jaime Slomianski llegó a la Dirección General de Servicios Urbanos en lugar de Rodrigo Iván Atilano Carsi, otro de los funcionarios involucrados con las presuntas irregularidades en la ejecución de los contratos de alumbrado público de la capital.
En lugar de Atilano Carsi y ante el escándalo de presuntas irregularidades en la Sobse, el jefe de Gobierno nombró a José Jaime Slomianski en un intento por asumir el control es esa área.
A pesar de que la nómina de la Agencia de Gestión Urbana no es extensa, pues mantiene un promedio de 30 personas laborando, el propósito de nombrar a Slomianski al frente de esta área es que se fusione con la Dirección General de Servicios Urbanos y atender las demandas ciudadanas y autorizar las obras públicas de los distintos órganos.
Aunque se especulan cambios mayores en el Gabinete en áreas clave como Secretaría de Gobierno, debido a los roces políticos con Patricia Mercado; en Medio Ambiente (Sedema) por las fallas de
Tania Müller en materia de contaminación y zoológicos; y Desarrollo Económico (Sedeco) por el activismo e intereses de Salomón Chertorivsky, de momento se fortaleció únicamente el círculo rojo.