partir de este viernes 23 de marzo y hasta el lunes 2 de abril, los 500 diputados federales y los 128 senadores que conforman el Congreso de la Unión gozan de 11 días de vacaciones, como parte de un “puente” por la Semana Santa que ellos mismos se autorizaron.
El reloj legislativo se agota y el periodo ordinario de sesiones se les acorta a los legisladores, que en la coyuntura del asueto se van de vacaciones y dejan pendientes prácticamente los mismos grandes temas que no caminan desde el año 2014.
Fuera ya del plazo constitucional, en el Senado sigue pendiente la consolidación de la arquitectura para el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) y los legisladores se fueron de puente largo sin nombrar al fiscal y a los magistrados especializados en la materia (Tribunal Federal de Justicia Administrativa, TFJA, órgano jurisdiccional del SNA).
Tampoco se pusieron de acuerdo en el nombramiento del fiscal general de la nación, nombramientos, todos, pendientes desde el 2014.
Además, se fueron dejando en la PGR al subprocurador jurídico y de Asuntos Internacionales, Alberto Elías Beltrán, como encargado del despacho, cuando tienen ahora por obligación constitucional la creación de la Fiscalía General de la República, que sustituirá a la Procuraduría General de la República (PGR), así como el nombramiento de su titular.
Por si el quehacer fuera poco, los senadores deberán cumplir con el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que los obliga a legislar antes del 20 de abril en materia de propaganda gubernamental, o de lo contrario serán acusados de desacato.
El ‘chapulineo’ legislativo
Entretanto, en la Cámara de Diputados no pudieron avanzar en la reforma para eliminar o reducir el dinero público que reciben los partidos políticos ni para recortar la representación legislativa plurinominal.
También sigue sin ver la luz la discusión sobre el mando mixto policial en el país, en medio de un periodo con uno de los más altos índices de homicidios en la historia reciente.
Entre las prioridades de los diputados tampoco estuvieron los nombramientos de los contralores del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), ni de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
En cambio, en la última sesión antes de irse a descansar, el pleno de la Cámara Baja aprobó las solicitudes de licencia que presentaron 51 legisladores para ausentarse de su cargo, quienes en su mayoría buscarán otro cargo de representación popular, en una práctica de brincar de un cargo a otro a la que se le conoce como “chapulineo”.
Además, avalaron una minuta que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley del Servicio Exterior Mexicano, para fortalecer las prestaciones sociales de los funcionarios que representan a México en el extranjero.
Lo que también hicieron hace una semana es nombrar al titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), otro órgano de importancia capital en el combate a la corrupción, cargo que permaneció vacante durante dos meses y medio y que recayó en David Rogelio Colmenares Páramo.
Al periodo ordinario del Congreso de la Unión, que concluye el 30 de abril próximo, le restan 9 sesiones que se realizarán los días 3, 4, 5, 10, 12, 17,19, 24 y 26.
La incógnita es si el reloj legislativo será suficiente para que los diputados y senadores puedan sacar las reformas vitales para el país, en medio de un proceso electoral que verá correr la etapa más importante en la víspera de las votaciones: las campañas.
Con información de Capital Media