‘Los padrotes de Tlaxcala’, una realidad incómoda que ‘hermana’ a México con EEUU

Entre los delitos que comparten México y Estados Unidos (EEUU), destaca la trata de personas, una actividad que azota a ambas naciones y que se encuentra fuertemente enraizada en todas sus regiones, así lo relata el periodista Juan Alberto Vázquez en su libro “Los Padrotes de Tlaxcala”, una evocación del panorama actual de este problema transfronterizo.

El 11 de febrero de 2022, el comunicador dio a conocer que la jueza Allyne R. Ross, de la Corte federal del distrito este de Nueva York (NY) sentenció con hasta 39 años de prisión a cinco miembros de la organización de tráfico sexual Meléndez Rojas, todos ellos originarios del municipio de Tenancingo, en Tlaxcala.

En esa Corte de Brooklyn, donde recibieron sentencia los hermanos José Miguel, José Osvaldo y Rosalio Meléndez Rojas, así como Francisco Meléndez y Pérez Abel Romero Meléndez, también han sido juzgados, entre otros, los mexicanos Joaquín Guzmán Loera, líder del Cártel de Sinaloa; Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública; y Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional.

Aquel reporte, difundido a través de un medio de circulación nacional, fue el inicio de una investigación que llevó a Vázquez a profundizar en la historia de esa quinteta de traficantes y las de algunas de sus víctimas, y trasladarlas a la obra publicada por Penguin Random House.

“Los proxenetas tlaxcaltecas suelen entrenarse por periodos que van desde un trimestre a un año, lo que depende de la destreza del alumno, a quien suele foguear un padrino consagrado que, en la mayoría de los casos, es un familiar.

“Aunque igualmente puede ser un amigo o compadre. La lección más firme, obligada también en muchos otros empleos, es la asimilación del concepto ‘saber moverse’”, explica el autor en el capítulo “Escuela de padrotes”.

Problema mayúsculo, pero poca atención por parte de las autoridades

“Comienzo a investigar y me entero que son muchos casos a los que se les está dando seguimiento, yo solamente hablo de cinco a detalle, pero menciono que son al menos 20, no solo en la corte de Nueva York, también en Georgia y Nueva Jersey. Veo que ahí hay un tema, que preocupa a EEUU, pero que debería preocupar más también en México”, afirma para Reporte Índigo el periodista Juan Alberto Vázquez.

Subraya la necesidad de que las autoridades municipales, estatales y federales mexicanas trabajen a favor de que no existan más víctimas de trata de personas, sin embargo, aparentemente es un tema que se trata de ocultar.

“Suelen ser asuntos muy dramáticos y trágicos, y parece que no pasa nada, se le soslaya de algún modo en México y no podemos permitirlo. Debemos exigir a la autoridad que atienda y que se dé cuenta de que es algo que sigue sucediendo a la vista de todo el mundo y no es justo”, comenta.

Sobre la procuración de justicia en este tema, el autor señala que es poca, debido a que no hay recursos ni fiscalías especializadas para atender los casos de tráfico humano.

“En México hay leyes muy avanzadas, hace diez años se aprobó una ley en la Cámara de Diputados a niveles de primer mundo y tiene un montón de castigos para todos los proxenetas, pero no se aplica. No hay refugios para las víctimas en todos los estados ni para que ellas tengan la capacitación, ayuda psicológica y todo lo que requiere una víctima de este delito, que terminan completamente destruidas”, acusa.

Juan Alberto Vázquez añade que hay contubernio y falta de acción y de voluntad política por parte de las autoridades mexicanas para atender el problema de frente, porque lo ven como algo menor, lo que deriva en que los traficantes continúen dedicándose a ese delito al saberse impunes.

¿Cómo se percibe la trata de personas en Estados Unidos?

Respecto a la percepción del delito de trata de personas en Estados Unidos, el periodista advierte que se trata de una nación de “doble moral”, pues es un país en donde todo se comercializa, incluidos los servicios sexuales, pero se aborda poco el tema.

“Podemos hablar de tres clases de prostitución, la que realiza una mujer por su propia voluntad; la que se hace por necesidad; y la más grave, la de la explotación sexual. Hablamos de México, pero hay gente que es traficada de China, Filipinas, Europa del este, Rusia, etc.

“El mercado norteamericano es muy grande y ¿por qué los traficantes quieren venirse hacia acá para explotar a sus víctimas? Porque se paga en dólares, porque hay mucha demanda y alto poder adquisitivo”, puntualiza.

Vázquez asegura que el problema es tan grande que no se procesa ni al cinco por ciento de los proxenetas en Estados Unidos, por lo que es urgente que se ponga énfasis en toda la red que conlleva a estos crímenes.

De la visión que tiene de los traficantes a partir de las conversaciones que sostuvo con algunos de ellos por medio de cartas enviadas a las prisiones en las que se encuentran, el periodista señala que son personas que crecieron en ambientes de pobreza e ignorancia similares a los que gestan células delictivas dedicadas al narcotráfico.

“No los quiero victimizar, pero sí creo que ellos también vienen de entornos muy complicados, de mucha ignorancia, de falta de educación, casi ninguno de ellos terminó la primaria. Me refiero a que son ignorantes porque no saben los asuntos legales que están violando ni las leyes que están pisoteando al recibir la herencia de ser padrotes”, apunta.

Los datos de las organizaciones

Datos del informe “Una Mirada desde las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSCs) a la Trata de Personas en México”, de la organización Hispanics in Philantropy, indican que históricamente el territorio nacional ha sido un país de origen, tránsito y destino para la trata, aunque actualmente se considera una nación de retorno para víctimas mexicanas en el exterior, principalmente en EEUU.

Sobre la Región Centro, en donde se encuentran la Ciudad de México, Puebla, Tlaxcala, Morelos, Estado de México, Michoacán e Hidalgo, el reporte señala que es un sitio en el que se dinamizan varios círculos de captación y explotación, siendo la capital del país el sitio donde son mayormente explotadas las víctimas.

Precisa que Tlaxcala, como zona de enganche, recluta jóvenes que proceden de 16 estados de la República y de cerca de 35 municipios tlaxcaltecas.