Los Olímpicos fungen como medidor geopolítico donde las potencias también buscan ganar más que una medalla. Foto: Especial

Los otros Juegos; la política, más que presente en París 2024

La justa inicia oficialmente y así aparecen los ‘actores de poder’ y funcionarios ávidos de 'colgarse la medalla'. La ausencia de Rusia y las medidas de seguridad que amenazan derechos civiles convivirán con el deporte

París 2024 abre este viernes su telón oficialmente. Serán dos semanas en las que más de 11 mil deportistas, provenientes de 206 países, tomarán parte en la máxima justa deportiva donde la política siempre está presente.

Desde los líderes mundiales que acuden a la ceremonia de Inauguración hasta los himnos nacionales que se escuchan cuando se entrega la medalla de oro, los Juegos Olímpicos sirven como medidor geopolítico, así como a funcionarios para “colgarse las medallas” de los éxitos deportivos.

El Comité Olímpico Internacional (COI) nos dice que los Juegos, concebidos en la antigua Grecia y retomados en la era contemporánea por el barón Pierre de Coubertin, superan a la política; sin embargo, en la realidad no es así.

Basta ver las decisiones tomadas a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania y la ofensiva de Israel contra Palestina en Gaza para dar cuenta de ello.

El académico y “científico político” Jules Boykoff, uno de los críticos más mordaces de la competencia, asegura que, si bien vale la pena seguir los Juegos por las hazañas deportivas, los “actores de poder” los utilizan “como una palanca para su propia popularidad, para su propia mejora económica”. Incluso, dice, estos exacerban las desigualdades sociales.

En su reciente libro ¿Para qué sirven los Juegos Olímpicos? establece que los atletas desfilan en la ceremonia inaugural, divididos por países cuando bien podrían marchar agrupados por deporte. Sin embargo, ello restaría importancia al elemento nacionalista, clave para la popularidad –y el sentido político– del certamen.

Hoy, desde la apertura de la justa, se hablará de un tema político: del por qué no está Rusia, mientras que Israel sí.

París, entre la tensión ruso-ucraniana…

La prohibición para competir por parte del COI a Rusia y el extenso despliegue de seguridad para la justa fueron temas que acapararon los reflectores durante los preparativos de los Juegos.

En el primer caso, Boykoff califica como “hipocresía” el hecho, mientras que en el segundo afirma que puede ser la entrada al autoritarismo.

Si se aplicase a Israel (el mismo criterio que a Rusia), deberían competir como atletas neutrales a título individual. El hecho de que no lo hagan es político, tiene que ver con el poder de los Estados Unidos dentro del círculo olímpico y también con otros factores, como la desvinculación política del COI con Rusia a causa del dopaje”, afirmó.

Oficialmente, la sanción al país y al Comité Olímpico Ruso está basada en que “se han burlado de elementos esenciales de la Carta Olímpica”, tras haber incorporado a entidades deportivas de cuatro regiones del oriente de Ucrania.

Por su parte, el conflicto entre Israel y la zona palestina de Gaza –gobernada por Hamás–, que inició el pasado 7 de octubre de 2023, no ha sido impedimento para que los comités olímpicos israelí y palestino “coexistan de manera pacífica”, dijo Pierre-Olivier Beckers, integrante del COI y presidente de la Comisión de Coordinación de los Juegos Olímpicos.

Por ello, a diferencia de lo ocurrido con los deportistas rusos y bielorrusos, en este caso no hubo sanciones.

Israel fue víctima de un ataque terrorista (…) Podemos estar en desacuerdo con la manera en que responde y se protege, pero no podemos decir que es un agresor (como con Rusia). Hay una clara diferencia”, comentó ante esta situación Emmanuel Macron, presidente de Francia.

Tal opinión es compartida por los deportistas ucranianos que tomarán parte en la justa y lo harán pensando en todos aquellos que han muerto tras la invasión rusa a su país, la cual comenzó en febrero de 2022.

Asimismo, en la capital francesa, los ucranianos tendrán que soportar otra prueba: cruzarse con competidores de Rusia y su aliada Bielorrusia que se sometieron a un procedimiento de investigación para competir como “neutrales”.

Ellos estarán ahí tras demostrar que no apoyaron públicamente la invasión ni estar afiliados a agencias militares o de seguridad del Estado. Al cierre de esta edición, se maneja que solo 15 rusos participarán bajo esta condición. No fueron pocos los que rechazaron la invitación del COI.

“Ni siquiera puedo imaginar verlos cara a cara con esta ira”, dijo la vallista Anna Ryzhykova.

… y ¿el autoritarismo?

Por otra parte, luego de los atentados terroristas perpetrados el 13 de noviembre de 2015, y que dejaron 130 muertos, París no volvió a ser la misma y para evitar que vuelva a ocurrir un hecho tan lamentable como este, la seguridad es prioridad, cueste lo que cueste.

Sin embargo, organizaciones defensoras de los derechos civiles y los detractores de los Juegos temen por la magnitud de los operativos de seguridad, en los cuales se incluye el uso de tecnología de inteligencia artificial (IA).

“La videovigilancia con IA es el perfecto ejemplo de lo que hemos visto una y otra vez con los Juegos: las fuerzas de seguridad los usan como excusa para sacar todo tipo de leyes, comprar armas especiales y aumentar su financiación, cosas que no lograrían en tiempos políticos normales”, dice Boykoff.

“En Francia están diciendo que es solo hasta 2025, pero ¿es muy difícil imaginarse al gobierno diciendo que si no ha habido ataques es gracias a la tecnología que se ha puesto en marcha y que hay que dejarla? No parece, aunque vayan contra libertades civiles”, prosigue.

Finalmente, Boykoff alertaba en mayo: “La IA es similar a los sistemas de reconocimiento facial en cuanto a su incapacidad para trabajar con las personas que no son blancas. Pensemos en las leyes especiales que se están poniendo en marcha en París, en todos los inmigrantes que están siendo recogidos en autobuses y sacados de la ciudad contra su voluntad”.

Ayer, cientos de personas sin hogar e inmigrantes subieron a autobuses para ser reubicados en la periferia de la capital. Así comienza París sus Juegos, los otros.

Negocio para todos, menos para el deportista

De acuerdo con la agencia AP, las ganancias por el ciclo olímpico anterior que desembocó en los Juegos de Tokio 2020, fueron de 7 mil 600 millones de dólares.

Por su parte, el COI informó que devuelve 90 por ciento de sus ingresos al deporte, pero es un hecho que los atletas reciben solo un pequeño pedazo de ellos.

En una entrevista concedida en mayo pasado a el diario.es Jules Boykoff afirmó que, en términos generales, el beneficio económico de los deportistas que toman parte en los Juegos Olímpicos es mínimo, comparado con ligas profesionales más poderosas del mundo.

“Un estudio realizado hace un par de años por un grupo llamado Global Athlete encontró que mientras en las grandes competiciones deportivas del planeta (Premier League de futbol, NFL o NBA) los deportistas obtuvieron entre 45 y 60 por ciento de los ingresos totales, en los Juegos Olímpicos era el 4.1”, dijo.

‘Agarrada’ del éxito ajeno

En diciembre de 2018, Ana Gabriela Guevara se convirtió en la primera mujer en dirigir la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), por lo que había mucha expectativa sobre los avances que podría lograr. No obstante, su gestión no ha estado a la altura y ahora busca limpiarla con una buena participación en París 2024.

Al ser considerada una de las mejores atletas mexicanas (fue medallista olímpica en Atenas 2004) y haber vivido en carne propia la falta de apoyo que enfrentan los deportistas, se pensó que ella podría ser un motor de cambio. Sin embargo, el tiempo dictó todo lo contrario.

Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que se llevaron a cabo un año después debido a la pandemia de COVID-19, fueron una de sus grandes pruebas, la cual reprobó tras las cuatro medallas de bronce que consiguió la Delegación Mexicana.

Fueron 162 deportistas a la justa veraniega, el tercer grupo más grande que México enviaba a este evento; no obstante, fue la cosecha más pobre de preseas desde Atlanta 1996, donde solo se logró una medalla de bronce.

La polémica gestión de la exvelocista Ana Gabriela Guevara en la Conade afronta su más grande reto. Una buena actuación de la Delegación Mexicana en esta justa contrastará con la opacidad con la que ha manejado al organismo. Foto: Especial

Envuelta en escándalos como el retiro de becas y apoyos económicos a los deportistas de disciplinas acuáticas, perdiendo el control frente al equipo de nado sincronizado asegurando que podrían vender “Avon o Tupperware” para conseguir sus propios recursos, así como señalamientos de corrupción, así ha navegando la gestión de Guevara en la Conade.

Pese a ello, los deportistas tricolores alzaron la mano en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 logrando la mejor participación del país con 142 medallas, 52 de ellas de oro.

Con este empuje, ahora la Delegación Mexicana, conformada por 109 representantes y en la que destacan los clavadistas como esperanza de medalla pese a que no recibieron apoyo de Conade, buscan trascender y hacer olvidar el trago amargo de Tokio 2020. Si lo logran, inevitablemente Ana Guevara querrá “colgarse”.

Hace unos meses, la titular de Conade no se aventuraba a decir cuántas preseas se obtendrían, pero a días de viajar apuntó que espera que sea la mejor participación de México en la historia. “Promuevo que los atletas lleguen con el anhelo grande y por eso apostamos que sea el reto vencer las nueve medallas del histórico México 68”.

Y a pesar de los señalamientos de presuntos desvíos de fondos, Ana Gabriela Guevara también ha dejado entrever que seguir al frente de la dependencia que rige el deporte en México es una posibilidad, pues cree en los procesos.

“Estoy lista para lo que sea, creo que la continuidad ayudaría mucho, creo que habría cosas que valdría la pena darle continuidad. No nos hemos adelantado a los tiempos, por ahora no hay nada en la mesa, la energía y el enfoque está en los Juegos Olímpicos de París”, detalló.

Ana espera que los deportistas a los que no apoyó le ayuden a “encubrir” los altibajos de su mandato. Con éxitos ajenos podría entregar “buenas cuentas”, ya que hablar de superar lo hecho en los Juegos Olímpicos de 1968 serían 10 o más preseas.

Por lo pronto, entre los pronósticos más relevantes que se han hecho destaca el de la revista Sports Illustrated, en el que México aspira a seis metales, dos de ellos de oro con Alejandra Valencia (tiro con arco) y Carlos Sansores (taekwondo).

También se obtendría una plata de Osmar Olvera en clavados, el mismo deportista que cuando la Conade lo felicitó por ganar la medalla de oro en el Campeonato Mundial de Doha, respondió: “Gracias, nada más me hace falta la beca desde hace un año y estamos completos”.

De tal forma que el deporte que se ha manchado de política, debido a Ana Gabriela Guevara, ahora “salvaría” y “limpiaría” los señalamientos hechos en su contra.

Temas de corrupción opacaron su gestión

Entre los diversos señalamientos a la gestión de Ana Guevara al frente de Conade destacan que en 2019 se abrió una investigación en la Secretaría de la Función Pública, debido a desvíos del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar).

Asimismo, se indagó sobre el mal uso de recursos de funcionarios de la Conade tras servicios de hospedaje y alimentación en las instalaciones de Villa Tlalpan, pues fueron utilizadas por personas que no son deportistas.

De los casos recientes, destaca que el pasado mes de febrero la Auditoría Superior de la Federación realizó un par de denuncias penales por irregularidades en el ejercicio del presupuesto de 2022 de la Conade por 279.6 millones de pesos.

Incluso, en la encuesta realizada por la plataforma México Elige, Guevara fue considerada por la ciudadanía cómo la funcionaria más corrupta con 65.1 por ciento de la percepción.

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