La integración de la nueva Agencia Nacional de Aduanas de México “cierra el círculo” del reforzamiento de las fronteras del país, advierte José Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM.
El especialista explica que previo a la creación de la agencia, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador determinó limitar las zonas para el despacho de hidrocarburos, petrolíferos, minerales y algunos precursores químicos para las empresas privadas y obligar a los transportistas de mercancías que llegan al país a integrar en los comprobantes fiscales la Carta Porte.
Sin embargo, estas prácticas han permitido la evasión fiscal a través de la subdeclaración de mercancías para pagar menos aranceles. En 2020 se calcula que se dejaron de declarar 150 mil millones de pesos con estas prácticas.
En el caso de las reglas generales de comercio exterior que limitan las zonas para el despacho de hidrocarburos, petrolíferos, minerales y algunos precursores químicos, se espera poder evitar la importación ilegal de energéticos.
Raquel Buenrostro, jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), señaló en abril de este año que hay relación directa entre el huachicol fiscal y la recaudación de 23 mil millones de pesos menos por concepto del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) durante el primer trimestre de 2021 comparado con el mismo periodo de 2020.
Cuando se dio a conocer esta medida en junio de este año, grupos empresariales aseguraron que imponía barreras a la competencia en este mercado toda vez que da exclusividad a empresas del Estado como Pemex respecto a otros competidores que importen petrolíferos o que deseen participar en su importación, impactando con ello los mercados petrolíferos.
Asimismo, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) señaló que esta medida tendría una afectación potencial a mediano plazo de entre 25 y 48 por ciento de las importaciones de petrolíferos, lo que a su vez pondría en riesgo la seguridad energética y el abasto de combustibles.
Un político al frente de la Agencia Nacional de Aduanas
La gestión de Horacio Duarte como administrador general de aduanas del Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha transcurrido sin eventos negativos excepcionales, pero entre los especialistas hay señalamientos en torno a su perfil más cercano a la política que al comercio exterior.
“(La gestión de Duarte ha sido) ni para bien o para mal a diferencia del primer administrador de aduanas (de este Gobierno Federal) cuyas medidas fueron muy cuestionables.
En el artículo séptimo transitorio del decreto por el que se crea la agencia se especifica que el Secretario de Hacienda y Crédito Público propondrá al Administrador General de Aduanas del Servicio de Administración Tributaria como titular de esta nueva agencia.
Duarte es licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y maestro en Estudio y Prevención de Violencia de Género por la Universidad de Salamanca, España.
Se desempeñó como subsecretario de Empleo y Productividad en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) en donde estuvo a cargo de la operación del programa social Jóvenes Construyendo el Futuro.
También fungió como representante de Morena ante el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) y fue presidente del Comité Ejecutivo Estatal del partido fundado por Andrés Manuel López Obrador.
Asimismo fue diputado federal en la LIX Legislatura, presidente municipal de Texcoco, Estado de México, de 2000 a 2003 por el PRD, y diputado local en el Congreso de ese mismo estado.
Como titular de la Agencia Nacional de Aduanas, Duarte deberá encargarse de recaudar las contribuciones y aprovechamientos aplicables a las operaciones de comercio exterior, realizar operativos, embargar, asegurar mercancías de las que no se acredite su legal estancia en el país y administrar padrones de importadores.
También deberá coordinarse con las Fuerzas Armadas, instituciones de seguridad nacional y públicas para preservar la seguridad en los puntos de acceso al país, participar en la negociación de tratados internacionales en materia aduanera y representar a la SHCP ante autoridades administrativas y jurisdiccionales dentro de los procedimientos penales relacionados con los delitos de competencia de la Agencia Nacional de Aduanas de México, entre otras responsabilidades.