En México son nueve las entidades que se distinguen por las afectaciones que el desplazamiento forzado interno ha provocado entre sus habitantes.
Los estados que en el 2017 registraron la mayor cantidad de desplazados en grupo, en donde se habrá de registrar el fenómeno de la abstinencia electoral forzada, según el informe “Episodios de Desplazamiento Forzado Interno en México” de la CMDPDH, son Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Sinaloa y Zacatecas.
Según los datos del estudio, en el estado de Guerrero se han registrado siete eventos de desplazamiento interno forzado masivo, en Sinaloa ya son cinco, en Chihuahua, Chiapas y Oaxaca se han contabilizado tres en cada uno; Michoacán registra dos, mientras que Zacatecas, Durango y Coahuila, contabilizaron uno respectivamente.
Independientemente de la cantidad de eventos de desplazamiento que se han dado en estos nueve estados, Chiapas es el que tiene la mayor cantidad de personas en edad de votar que no podrán ejercer el sufragio en sus localidades al contar con 6 mil 090 personas fuera de sus demarcaciones electorales, seguido de Guerrero que registra el desplazamiento de 5 mil 948 personas y Sinaloa que cuantifica 2 mil 967 desplazados.
Sólo en estas tres entidades la abstinencia electoral forzada afectará a 59 comunidades de 16 municipios, en donde la violencia generada por conflictos intercomunales y/o con grupos del crimen organizado ha arrebatado a miles de pobladores hasta la posibilidad de elegir a sus mandos de gobierno local; un caso particular es el de los municipios de Chalchihuitán y Chenalhó, Chiapas, en donde por desplazamiento 5 mil 323 indígenas tzotziles no podrán votar en su demarcación electoral municipal.
En el estado de Oaxaca durante el año pasado fueron desplazados 2 mil 700 personas, en Michoacán mil 350, en Chihuahua 693, en Durango 365, en Zacatecas 230 y en Coahuila 47, en donde la mayoría de los afectados son personas mayores de edad con derecho al voto, que habrán de impactar de alguna forma en la participación electoral de las votaciones locales de 11 municipios de esos estados.
El papel del Narco
Desde la óptica del maestro Álvaro Segovia, criminólogo investigador del fenómeno de la violencia que vive el país, “en las elecciones del próximo 1 de julio el narco jugará un papel muy importante, al menos desalentando indirectamente la participación electoral de la población mediante el fenómeno del desplazamiento”.
El 24 por ciento de los eventos de desplazamiento que se dieron durante el 2017 fueron a causa de los enfrentamientos armados entre grupos de la delincuencia organizada o entre grupos delincuenciales con agentes del Estado.
En Chihuahua, Durango y Guerrero, por ejemplo, 6 mil 335 personas se vieron obligadas migrar a otras regiones por la violencia del narcotráfico. Por su parte, en Chiapas y Zacatecas, los desplazamientos fueron a causa de desalojos violentos de la tierra y viviendas ocupadas a manos del crimen organizado.
Mientras que en Michoacán fue originado por disputas territoriales entre criminales, lo que dejó como resultado que un total de 276 personas, la mayoría en edad de votar, dejaran su demarcación electoral.
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