“Nunca más tendrán la comodidad de nuestro silencio”, reza la insignia con que decenas de mexicanas están alzando la voz para hablar sobre los abusos sexuales de los que fueron víctimas. En los últimos días, el protagonista de varios escándalos de violencia es el cantante Enrique Guzmán, acusado de violentar a varias mujeres de su familia.
“Son coquetas, siempre está el escote, provocan. Y luego se quejan”, declaró hace unos años Enrique Guzmán durante una conferencia de prensa, justificando el abuso sexual bajo el mismo argumento que utilizan la mayoría de los violadores.
Abusos contra Frida
La cloaca se destapó cuando Frida Sofía, nieta del cantante por parte de su hija, Alejandra Guzmán, denunció que ella tenía cinco años cuando el cantante abusó sexualmente de ella.
“Me manoseó desde los 5 años”, dijo Frida en una entrevista por televisión.
Con lágrimas en los ojos y bajo el cobijo de un programa de espectáculos en televisión, el presunto abusador sexual negó los hechos y afirmó que ella quiso vengarse de él porque apoyó a su madre, Alejandra Guzmán, en los pleitos que tiene con su hija.
Con el hashtag #FridaMiente, Guzmán, de 78 años, sentenció que su víctima tiene problemas mentales y desmintió todo lo ocurrido. “Lo que Frida necesita es ayuda siquiátrica y ojalá la encuentre. Yo soy un caballero”.
Agresiones contra Silvia
Esta soy yo: Silvia Pinal, es un libro autobiográfico donde la actriz mexicana narra las agresiones físicas y psicológicas e incluso violaciones de las que fue víctima cuando estuvo casada con Enrique Guzmán, entre 1967 y 1976.
En el texto, la actriz narra que el cantante era agresivo, excesivamente celoso e incluso llegó a golpearla durante sus arranques de furia. La violencia era tal, que supuestamente Guzmán habría abusado sexualmente de Pinal en más de una ocasión.
“Primero un empujón, un jalón, luego un manotazo; la primera bofetada, la primera golpiza”, aseguró Pinal en su libro y señaló que los celos del cantante también lo “obligaron” a intentar sabotear la carrera de su esposa.
“Una sola vez le falté el respeto a la Sra. y saben qué???? se lo mereció”, escribió en sus redes sociales el cantante luego de ver la serie Silvia Pinal frente a ti, de 2018, basada en la novela autobiográfica de la actriz.
Silvia Pinal también atravesó el peligro de ser asesinada, según su narración, pues cuando le solicitó el divorcio a Guzmán, el sujeto sacó una pistola y se la entregó a ella para pedirle “que lo matara”. En esa ocasión, una bala estuvo a punto de tocar a la mujer.
Tocamientos a Alejandra y Verónica
“Está buenísima”, dijo Enrique Guzmán sobre su hija, Alejandra Guzmán, durante un programa de televisión hace varios años, con la presentadora Verónica Castro. El aire y en cadena nacional, también la besó en la boca.
“Ni modo que me culpen por esto, es mi hija y está buenísima”, musitó con el micrófono en una mano y la otra sobre Alejandra, ante las risas de los espectadores del foro y la conductora.
Enrique Guzmán besando en la boca a Alejandra Guzmán y sabroseandosela, y se justifica diciendo que no está mal porque es su hija.
Y Alejandra dice que hay que agárrale las manos porque su papá es mano larga.Y hay quien no le cree a Frida Sofia de que Enrique la manoseaba. pic.twitter.com/LeRRNx0RxB
— Lalo Garrido (@Lalogale) April 8, 2021
También le tocó la pierna, juguetearon juntos y él siguió hablando.
En el mismo programa y con una guitarra en la mano, en otra ocasión, Enrique Guzmán tocó frente al público los senos de la conductora Verónica Castro, mientras ella se reía nerviosa e intentaba hacerse para atrás para quitárselo de encima.
Enrique Guzmán tocando indebidamente a Veronica Castro en su programa y note la incomodidad de ella, en el mismo programa hace lo mismo con su hija Alejandra Guzman pic.twitter.com/DlTC8m19kI
— Picky!! (@Dextler) April 8, 2021
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) México ocupa el primer lugar mundial en abuso sexual infantil, con 5.4 millones de casos al año.
Más del 60 por ciento de los casos ocurren entre los 6 y 12 años en el hogar, con familiares o personas de confianza primaria, según cifras de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Y en los casos más extremos de violencia, como el feminicidio, tres de cada cinco mujeres fueron asesinadas por su compañero sentimental y otro miembro de su familia en 2017.